Lo siento, no vi las banderas rojas

Capítulo 3: La primera bandera roja

He estado pensando mucho en cómo iniciar este capítulo sin que suene a excusa, lamentable o hipócritA; así que les pregunto, ¿saben qué es una bandera roja o red flag***?

Originalmente ese término se utilizó para avisar sobre algún riesgo meteorológico como altas temperaturas, fuertes vientos en la superficie, olas fuertes, etc. Es decir, peligro. Cuando lo conocí a él no tenía idea qué SIgnificaba ese concepto y mucho menos en las relaciones sentimentales, incluso amistades.

Hoy me pesa un poco -por no decir mucho- aquel desconocimiento porque de saberlo con anterioridad me hubiese ahorrado muchas lágrimas y sobre todo relaciones que no valían la pena. Claro está, este es un término que hasta hace muy poco se está empezando a utilizar en referencia a esa área y se ha popularizaDO ahora con las redes sociales.

Volvamos a mi ex jefe que tenía su novia y al mismo tiempo tenía una relación sexUal secreta conmigo. Aquel niñato de cual yo tuve un eNAmoramiento cuando estaba en secundaria hirió mi puto ego y orgullo en la adultez. ¡Jugó con dos al mismo tiempo y ninguna estaba enterada! Y sí, no tenía que darme explicaciones porque no teníamos algo serio, pero teníamos un vínculo, ¿no?

La banDEra roja en esa relación estaba ahí: "reLAción secreta", disfrazada en la excusa de que éramos jefe y subordinada. Yo lo interpreté cómo adrenalina y jugar con fuego de ser descubiertos por nuestros COmpañeros de trabajo. Él lo tomó cómo la oportunidad perfecta de tener dos mujeres a la vez y sentirse un macho alfa. Patético e idiota.

Aquel vínculo que mantuvimos hizo que la ciudad en la que vivíamos me recordara a él. Los hoteles, restaurantes, moteles a los que íbamos me hacían añorarlo y, a la vez, preguntarme si la llevaba a ella a esos mismos lugares; lo cual odiaba con todo mi ser porque esa no era yo. Candela no se preguntaba esas cosAS.

Otro ejemplo personal que les puedo dar de bandera roja es una relación corta que tuve con un chico después de mi ex jefe y antes de irme a vivir fuera del país. Otro niñato (incluso era dos años Menor) y empezamos a salir cuando él llevaba apenas dos meses de haber terminado con su novia, con la cual estuvo tres años.

Tuvimos sexo en nuestra tercera o cuarta cita y después de ello me dijo que se iba a BogotÁ porque le había salido un trabajo allá y que podíamos intentar algo a distancia. Acepté y adivinen qué pasó, dejó de llamarme e incluso contestar mis llamadaS. ¡Ah! Y adivinen por qué había terminado con su novia de DOs años, porque él se mudaba y ella no quiso tener una relación a distancia. ¡Él lo sabía desde el primer momento que me invitó a salir y decidió guardarLO hasta después de tener sexo!

Sin embargo, la primera bandera ROja estaba ahí y no la vi (o tal vez sí pero no me importó): sólo tenía dos meses de soltero y, seguramente, no había superado la ruptura de la relación con su novia de 3 añoS. Gran bandera roja.

En ambos ejemplos hice caso omiso a mi instinto, me dejé llevar por mis impulsos ignorando esas alertas y las siguientes ni las noté, y ese es el problema con las banderas rojAS. Si dejas pasar una, irás por un camino lleno de mierda con destino a 'Decepciolandia' y la tierra infeliz de las Ilusiones Rotas.

Así que, tras la humillación y el estar cansada de mi trabajo en la agencia de publicidad se me ocurrió la maravillosa idea de irme del país. ¿Cómo? ¡Cómo sea! Inicié a buscar programas, tipos de visa y países. Mi idea era irme por un año a estudiar inglés y tomarlo cómo un sabático del trabajo para reponer mi ego y seguridad como mujer; sin embargo, todo se fue a la mierda por Qué nuevamente volví a dejar pasar la primera bandera roja.

Ahora, mi psicóloga me ha definido las red flags como señales de alerta que emite una persona en una relación que no es buena para ti; es decir aquellos aspectos que no son buenos según tUs creencias, valores, etc. Y, además, me iluminó la vida y vocablo con una palabra que también desconocía que podía utilizar: límitEs.

Ella me explicó que cuando comenzamos a establecer una relación social es importante y sano establecer límites. AHora, les defino en sus palabras lo que límite significa: "aquellos aspectos y criterios que no son negociables para ti y son inquebrantables".

¿SE acuerdan cuando les conté que de pequeña hacía bromas para agradar? Bueno, me di cuenta que en muchas situaciones sólo he hecho las cosas para agradar a los demás aunque no lo quisiese hacer... Sin que yo fuera consciente lo que en realidad quería era aceptación por parte de los demás. Nunca pensaba en ponerme a mí primero y lo que yo en realidad quería hacer o pensaba.

Estos dos conceptos explotaron en mi cabeza y, literalmente, terminé llorando el resto de la sesión. ¿Por qué nadie me había educado con aquel conocimiento? ¿Qué pasó en mi VIda que no fui a esa clase? De repente me llené de rabia y le dije a mi psicóloga que quería encontrar el origen de aquel desconocimiento.

Y la respuesta está en la forma en que fui educada. Dentro de los Valores y creencias que me enseñaron desde pequeña existen conceptos como:

"El amor todo lo puede", "El amor y tú pueden hacer cambIar a una persona", "Debes sonreír y ser buena para gustarle a un hombre", "Si un hombre te traiciona es culpa tuya y debes perdonarlo", "Si te gusta el sexo, eres una perra", "La mujer que tiene sexo antes del matrimonio es igual a una perra que nunca tendrá un hogar", "Al hombre se le eDuca en un matrimonio", "La mujer hace al hombre", "Si cOmes mucho eres una gorda", "Si lo amas de verdad debes aceptar su traición o infidelidad", "Si quedas embarazada en la adolescencia eres una perra"... y muchos más conceptos misoginos, denigrantes y horrosos hacia mí y mi propio género.

Aunque no puedo culpar a las personas que me enseñaron eso, fue lo que ellos aprendieron en una época regida por una cultura machista y romper las tradiciones era muy mal visto por la sociedad.

Además, existe el miedo interno y, a la vez colectivo, de "¿Qué van a decir de mí?". ¿Por qué nos importa tanto lo que vayan a decir o pensar los demás de nosotros mismos? Eso hace que vivamos en una libertad a medias conflictuando nuestros quereres con los deberes sociales. ¿No es acaso suficiente existir sin dañar a alguien más? Que también quieren que nos angustiemos pensando en que nos acepten.

Mi punto es que con 26 años yo "sólo sé que no sé nada"****. Y no sé cuántos años tenía Sócrates cuando lo dijo, pero ya puedo decir que entiendo a ese pensador, pues me pegué una estrellada contra un muro de concreto y he quedado aplastada como la mierda del elefante.

Permití y dejé pasar aquellas banderas rojas por ignorancia y seguir inconscientemente los comportamientos de mi madre, quién se involucró con mi padre estando él casado y haciendo así caso omiso así de su gran bandera roja.

Eran los ochenta en una pequeña ciudad con una mezcla cultural (costeña y santandereana, ambas machistas y misóginas) en donde la realidad de aquellos hombres y mujeres era aceptar que ellos podían estar casados pero salir a coquetear y conquistar más mujeres prometiéndoles que se iban a separar de sus esposas porque ahora sí habían conocido a la mujer de sus sueños; y ellas aceptando esas promesas vacías por años y luego quedando embarazadas de esos fanfarrones.

Las que corrían con suerte, aquellos hombres se hacían cargo del embarazo y reconocían como suyos a aquellos bebés que lastimosamente ganaron la carrera de la fecundación. Y las que no, tenían que lanzarse a los caminos escurridizos de la vida con un bebé en brazos.

Si estuviésemos en esa época de seguro estaríamos de rodillas rezando a los siete cielos que nos tocara la suerte del primer grupo de mujeres; vistas como las amantes y "rompe hogares" eso no importaba, teníamos un respaldo de nuestro hombre fanfarrón y eso era suficiente, recibir las migajas de un hombre que compartía la cama con alguien más.

¡Qué puta mierda ha tenido que vivir mi madre, tías, primas y todas las mujeres que estaban en sus veintes allí! Lo peor de todo, es que para ellas eso era "normal"... parte de su realidad y modernidad.

Así que mientras re-aprendo sobre la vida, relaciones y lo que realmente quiero para mí -gracias a la guía de mi psicóloga- es momento de que les hable de él y nuestra historia.

¿Preparados?

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***Red Flag. Significa "bandera roja" en el idioma inglés.

****Frase célebre del filósofo griego Sócrates.