La bestia De Los Liantes

Introduccion

En este libro todo se relaciona entre sí, hemos recaudado cada pieza del rompecabezas para entender el proceso y llegar a un fin subjetivo para los lectores, cada uno de ustedes podrá disfrutar e identificarse o bien, preferir no continuar con la lectura del mismo de acuerdo a la situación en la que se encuentren en este momento, cabe mencionar que no es un libro apto para todo lector/público puesto que la empatía es primordial para entender el disturbio que personas como nosotros los liantes nos enfrentamos día a día y si, al paso de la lectura podrás descubrir si eres uno de los nuestros.

No descarto la vaga pero tan cierta idea sobre que hay que luchar todos los días contra un fenómeno que nos invade el pensamiento y difícilmente existen personas con la habilidad de poder desecharlo de una forma parcial o completa de su vida; cuando esta comienza a echar raíces se convierte en una alimaña que se adhiere a ti por mucho tiempo e incluso en algunos casos podría tratarse de años al grado inoportuno de tener cierto poder sobre ti hasta hacerte perder en un mundo aislado y desconocido, oscuro y frío... somos pocos los que sabemos que sucede en este lugar y después de cada inquietud, nosotros los liantes hemos tenido la mal fortuna de sentir la tormenta que se vive a diario aquí dentro.  No siempre somos conscientes sobre que es aquello que nos impulsa o nos atormenta. Somos dueños de nuestros pensamientos sin darnos cuenta que existen invitados externos quitándonos ese privilegio.

La mente es como un juego interminable partida cada participante se encuentra nominado a ganar o perder como ya sabemos, a continuación, imagina que estas en un campo listo para ser parte de una nueva partida... pero este se convierte en un campo de batalla y ahí estás tú en medio formando parte del juego. Hay espectadores observando cada movimiento que realizas, tienes muchos de ellos que apuestan a tu favor, pero también hay aquellos que aluden en tu contra, aunque es complicado distinguirlos entre el motín, la porra es completamente diferente y estas han llegado a causarte seguridad, pero también desconfianza al mismo tiempo el nerviosismo que está causando todo esto en ti va sumando fuerzas y desgaste emocional e incluso físico.

No sabes cuál será tu reacción ¿podrás con todo esto? ¿realmente podrás dominar tus emociones con respecto a lo que arrojan sobre ti? La presión que sostienes se eleva como espuma y el nerviosismo continuo, pero es intimidante e incluso las miradas que puedan enviarte desde lo lejos incitan la bienvenida a tus pensamientos negativos. Las palpitaciones comienzan a llegar y no sabes cuál será la decisión correcta piensas ahora mismo en mil posibilidades sabes bien que cada decisión te llevará a un resultado diferente y esto es lo que no permite que concentres tu atención en tu mejor movimiento esto se convierte en algo agotador y estresante, bajas la mirada y puedes observar cómo tus manos hacen pequeñísimos movimientos al mismo instante en que comienzan a perder el calor de tu cuerpo, cientos de reacciones en tu cuerpo que no te permiten pensar que ante cualquier acción que en este momento estás dispuesto a tomar. Pero no todo es tan malo, todo está en tus posibilidades y el resultado que pueda haber caerá sobre ti, siendo esto tú el único responsable de todo. El tiempo no se detiene y mucho perdona todo lo que hagas sucederá y con el tiempo dejará de importar, pero ¡NO! No puedes entender eso ahora mismo, en este momento solo puedes concentrarte en tu preocupación constante y en intentar quedar reluciente con las personas sin importar quienes sean ellas, pues todos tienen su mirada puesta en ti y eso no lo podrás cambiar.

Empieza la partida  y todo se encuentra en silencio esperando cualquier movimiento el balance es incierto va de un lado a otro con la opción de ganar o perder; es un juego y esto forma parte de ello por sentido común sin embargo, sentir la adrenalina de saber a qué lado estarás por más tiempo te está consumiendo, pero es un juego que puede repetirse de acuerdo a lo que tu desees y no haya  temor por lo que pueda pasar, pero es inevitable no sentir esa adrenalina en exceso que inhibe tus ideas; me atrevo a decir que a nadie le gusta perder, nos han recalcado continuamente que perder es sinónimo de flaqueza e inferioridad, critica y deshonra, siendo señalados por debilidad y que es lo que mayormente los liantes compartimos.

           Empiezas a moverte, pero el lugar es inseguro... espera un momento, ¿quién es quién te ha dicho eso?

Una alimaña

No puedo recordar con exactitud el primer día que ella llegó a mi vida, no suele ser una invitada especial o bien que pida permiso para entrar y tenga que esperar pacientemente una respuesta de aceptación o rechazo; si bien, su presencia siempre está presente desde nuestra infancia se manifiesta en todos lados y momento, como el desdén de un juego infortunio hasta un evento estresante.

Usualmente se manifiesta como un tipo de pensamiento en particular que se caracteriza por ser exagerado, irracional, negativo o difícil de controlar.

           Bienvenida a este día sin importar cual, estamos aquí y ella también. Su presencia no es nula casi en ningún momento y sentimos como sigue nuestros pasos dia con dia.

                                                Miente

Si bien su presencia es necesaria para protegernos de ciertos hechos peligrosos o darnos la fuerza necesaria para evitar alguna desgracia

Ella sabe lo que puede suceder ante el resultado de cualquier decisión que se llegue a tomar. Pero muchas veces miente, puesto que su ingenuidad 

No está en mis manos el control de lo que quiero obtener, si no tengo la habilidad emocional para sobrellevarlo esto podría desatarme un derroche de ansiedad.

Y si, así es como se presenta en nuestras vidas y llega para quedarse como se acaba de mencionar, si no existe la habilidad emocional para sobrellevarlo esta continuará en un constante crecimiento hasta convertirse en una alimaña, un monstro o una bestia que tendrá tanto espacio en nuestras vidas que se dará el lujo de llegar a gobernar parte de ella.