El comienzo de un poema

27 7 0
                                    

Las letras me dieron un mundo nuevo y mi vida comenzó,
Mis sueños en una camilla de hospital se dieron,
Mis venas enverdecian,
Mientras mi sangre se desvanecía,
¡Quiero vivir! Mi alma gritaba,
Mi ser ha despertado, con un sonido tan fuerte, que no me ha dejado.

No cortes mis alas, que alto muy alto quieren volar,
Estar aquí me ha costado,
Mis lágrimas han sido un martirio,
Pero la batalla es mía,
Y solo la quiero gozar.

Mis cicatrices son huella de grandes batallas,
Son fuerza y son paz,
¡Mirame! Que yo puedo con esto y con más.

Bestia, déjame volar,
No apacigues mis ganas, que yo solo quiero soñar, no derrames tu amargura en mis alas que a muy grandes pueden llegar.

No marchitez tu mirada,
Que las cicatrices de tu alma son profundas, aún más que las de tu cuerpo,
No tengas miedo de llorar, no tengas miedo de vivir, pero mucho menos tengas miedo a ser feliz.

Toca tu alma, mira tu ser, que pocos han podido llegar, cura tus heridas, pero nunca las olvides, porque son fuerte ahora y para siempre.

Las letras son tu pasión, amalas, hazlas tuyas, renace nuevos mundos, plasma lo que hay en ti, y verás que más de un amor, llorará por ti.

La bestia De Los LiantesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora