Ángela Hernández y Pablo Sáenz, amigos desde la preparatoria, empezaron a frecuentarse más, a contarse todo como casi hermanos pero un día sin poder envitarlo pasó...no querían perder esa bonita amistad por una relación así que decidieron seguir con...
Pablo la besó con pasión y ella ya no pudo negarse, cayó en sus brazos rendida, él mismo se iba quitando la ropa y se sentó en el sofá con ella encima a horcajadas, abrió la bata rápidamente mirando y acariciando los senos, lentamente...se apoderó de ellos con la boca, Ángela se movía haciendo rozar las intimidades, jadearon ambos mientras ella bajo su mano, se separó de él, sepuso de rodillas y tomo la erección en su boca haciendo volver loco de placer a Pablo, volvió a sentarse encima de él, bajando lentamente mientras él entraba en ella, los gemidos y respiraciones eran únicos, se devoraban, se comían a besos, hasta que llegaron al clímax...
Pablo: Debo decir (vistiéndose) que los años te sentaron mejor, estás perfecta.
Ángela: Mhm (cerrando su bata) puede ser pero eso que? Eso sería verme como mujer.
Pablo: Solo te estoy diciendo la verdad pero ya me tengo que ir.
Ángela: Ok, nos vemos mañana entonces en tu despacho.
Pablo: Te espero bonita (le dió un beso en la frente y se fue).
Ángela: Juré no volver a hacerlo, pero como hago para no tentarme cuando me besas, cuando me tocas....(sus lágrimas caían).
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Al día siguiente
Anna: Hermanita, llegué!!!
Ángela: Me asustaste (tratando de limpiar sus lágrimas).
Anna: Vi salir a Pablo....Angy? Que pasa?
Ángela: Nada...porque?
Anna: Como que nada? Estas llorando.
Ángela: No es nada Anna!!
Anna: Es por él, verdad? No me digas que...otra ves Angy?
Ángela: Si (bajó la mirada).
Anna: Ay Angy (la abrazó).
Ángela: Se que estoy haciendo mal (llorando) y le dije mil veces que no pero no puedo, cuando me besa, cuando me toca no puedo Anna, siento que mi pecho va a estallar y muero de amor, es la única manera de tenerlo y por un rato imaginar que me ama.
Anna: Pero te hace daño, tienes que decirle la verdad, dile.
Ángela: No, porque así no lo vería más, te prohíbo que le digas algo Anna.
Anna: Está bien, no le diré nada pero no me gusta verte así.
Ángela: No te preocupes.
Anna: Pero dime, como es en la cama? (sonrió pícara).
Ángela: Anna!!!!
Anna: Que?!! Solo pregunté.
Ángela: Solo te voy a decir que...(suspiró) es perfecto.
