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Llegó el día de la boda, era en su casa, solo con los amigos de Angy y su hermana Anna, Álvaro no tenía familia en México y así íntimo sería perfecto...

Juana: Ya llegó el juez señor.

Álvaro: Que pase, comencemos chicos, donde esta Ángela?

Diego: Con las chicas creo.

Carlos: Si, ya sabes cómo son las mujeres.

En la habitación

Vanesa: Angy, estás segura de lo que vas a hacer?

Anna: Ya se lo dije pero no me escucha.

Ángela: Ya basta chicas!!

Vanesa: Pero ahora sabes que Pablo te ama.

Ángela: Si pero es tarde, años pensando en él, amandolo y él nunca se dió cuenta, nunca fui importante para él, no hice mi vida por pensar en que un día vendría por mi y así pasaron los años perdidos.

Vanesa: Pero Angy, ni siquiera por...

Ángela: No, ni por eso y ya basta de este tema, yo tambien sufrí, ahora le toca a él.

Ya estaban listos para comenzar la boda, el juez hablaba y Ángela no quería pensar...

Álvaro: Estás hermosa (en voz baja).

Ángela: Gracias (sonrió).

Cuando el juez por fin llegó al "acepta por esposo a..." giró y allí estaba Pablo, parado en una esquina mientras una lágrima caía por su mejilla...

Juez: Ángela?

Álvaro: Amor..

Juez: Aceptas por esposo a Álvaro Obregón...

Ángela: Yo...si...si acepto.

En ese momento Ángela volvió a mirar hacia atrás pero él ya no estaba, lo buscaba con la mirada y nada...

Álvaro: Mi amor (la abrazó).

Después del beso, salieron al jardín a brindar por los novios, en un momento Ángela se alejo para pensar, jamás había visto a Pablo llorar y se sentía mal...

Pablo: Pensando en si hiciste bien en casarte?

Ángela: Pablo!! Pensé que te habías ido.

Pablo: Si pero quería despedirme bien.

Ángela: Pablo...(sin darse cuenta que Álvaro los estaba escuchando).

Pablo: Tantos años y fui un imbécil, tu enamorada de mi y yo sin saberlo, hasta fui un estúpido en obligarte a tener relaciones de "amigos".

Ángela: No me obligaste, yo sentía que era la manera de tenerte.

Pablo: Pero no tenía derecho de comportarme como un patán, diciendo que eras solo mi amiga hasta que me di cuenta que yo también te amo mi amor, que me muero por esos ojitos, por ese cuerpo cuando gritas mi nombre al hacerte mía, amo todo pero se que ya te perdí.

Ángela: Álvaro es un hombre bueno y me quiere, duele porque jamás voy a dejar de amarte pero ya es tarde.

Pablo: Lo se (la tomó de la cintura y la besó).

Ángela se dejó llevar, sus besos eras su debilidad y era su último beso, le rodeó el cuello con sus brazos e hicieron el beso más intenso, sus lenguas no paraban y Pablo acariciaba su espalda...

Pablo: Nunca olvides que te amo, con mi alma, mi bonita.

Ángela: Adiós (con lágrimas en los ojos).

Amigos con derecho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora