#Karmaland #Luckity (K!Luzu x K!Quackity)
── Un roce de mis labios en tu mano, dejando un beso, demostrar el respeto y la lealtad a tu persona, segundo de un roce a tus mejillas y dejar el beso en tu frente en signo de estar a tu lado y protegerte...
Titi ha sudo el principal espectador de todo Karmaland desde su llegada, dejando y dando caos a su paso, rompiendo y destrozando cada que podía, era un deleite, era su deleite y diversión el causar una catástrofe a cualquier integrante, incluso a su padre Staxx.
Pero también, en aquel infante mitad alíen, mitad humano, ha hecho cosas que incluso los mismos héroes de Karmaland agradecían, y le agradecían demasiado. Y aquello, era la ayuda y los momentos divertidos que podían pasar con el hijo de Staxx.
Claro que unos eran más que otros, pero esta vez era por parte de su hermano mayor, Quackity.
Quackity; a pesar, de no tener una relación tan cercana con Tití, si que lo tenia con cierto castaño, y claro que Tití sabia de esa relación tan estrecha que tenía con aquel de apariencia emo. Y claro, que una travesura de Titanicus hacia ambos chicos le seria divertido, no solo para el infante, sino que seguramente le agradecerian.
Y es que en una de las pocas exploraciones, donde Quackity había invitado al infante y al castaño, había llegado un momento clave, pues al encontrar spawners, comenzó el caos y Titi simplemente aprovechó aquello, al notar a un esqueleto mamado que lanzaba rayos y otro más que envenenaba.
Simplemente al ver que ambos chicos corrieron en dirección contraria, Titi supo que hacer exactamente, y era tratar de que esos dos tuvieran algo que le divirtiera al infante.
Por lo que una vez que ambos chicos encontraron refugio, Tití simplemente hizo que aquel espacio donde estaban ambos, se redujera y por consecuencia, se pegarán sus cuerpos.
── ¡Titi! ── le reclamó el castaño, tratando de quitar algo de piedra que había puesto el menor, pero cada que lo hacia el infante volvía a poner más piedra.
── ¡Pinche niño idiota! ── ahora fue por parte de su hermano, quien ner
Tití solo rió, y empezó a echar un poco de pirotecnia y saltar feliz por haber hecho que su hermano y aquel castaño estuvieras; por así decirlo, abrazados en un espacio reducido.
Ambos mayores no entendían aquel festejo del menor, y mucho menos del porque reía y lanzaba los cohetes pequeños. Se miraron y apartaron enseguida sus rostros, estaban tan cerca y si alguno rompía algún bloque de roca que Tití había añadido, este inmediatamente pondría más, reduciendo mas el espacio.
── ¡Ya, pinche Tití! ── reclamó un poco mas fuerte el hermano.
Tití no dudo en reír por las reacciones de los mayores, en verdad que era un deleite hacer travesuras, y ahora más hacerle travesuras a aquel dúo, sin duda su nueva cosa que le divertía.
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