XXI

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Mateo

Mateo estaba espiando a Temo cuando Toni entró en su oficina el viernes por la mañana.

Hace un par de semanas, uno de sus empleados temporales, ya despedido, había mencionado que todo el mundo en RPP podía ver la agenda de los demás en internet. Normalmente, habría ignorado ese tipo de comentario, pero por una vez, sus oídos se habían aguzado y había exigido que le enseñara cómo acceder a ellos.

Ahora estaba contemplando el día siguiente de Temo.

A una mañana llena de reuniones le seguía un "almuerzo con Tag" en Grinder a la una de la tarde. La tarde estaba más tranquila y luego parecía estar planeando ir al Monster Mash-up. Su agenda estaba llena desde las siete de la tarde hasta la medianoche para la fiesta, pero también tenía un hueco de seis a siete de la tarde marcado como "tentativo" con el comentario "¿Pre-drinks con Tag?". Lo que hizo que Mateo frunciera el ceño: ¿dos reuniones de Tag en un día? Está claro que, a diferencia de Mateo, Temo registraba sus citas privadas en la agenda de su oficina, además de las laborales. De hecho, Mateo pudo ver que incluso había incluido sus planes para el fin de semana. Tenía todo el sábado lleno con la descripción Sanguijuelas Ff meet up – Emporio Ciudad de México 10am - panel 2pm.

Sanguijuelas Ff... ¿Sanguijuelas fanfic?

¿Y Temo hablaría en un panel?

—¿Qué estás viendo? —Preguntó Toni.

Levantó la vista y se encontró con que ella le observaba con una expresión divertida.

—¿Necesito una razón?

Riendo, se acomodó en la silla de Temo al otro lado de su escritorio. Excepto que ya no era la silla de Temo, ¿verdad? Su ceño se frunció.

—Siéntate —dijo sarcásticamente—. Siéntete como en casa.

Ella lo ignoró. —Tengo buenas noticias.

—Continúa —Su tono plano indicaba que lo dudaba, pero Toni continuó, imperturbable.

—Charlie está satisfecho con los últimos esquemas que hemos enviado. Parece que no se ha dado cuenta de que Michael es en realidad una versión poco disimulada de Faolán —Sonrió—. Y a todo el mundo de allí le encanta el 'Faolán hetero'. Se están emocionando mucho con el casting.

—Bueno, perdóname si no doy saltos de alegría —dijo Mateo con sorna—. Teniendo en cuenta que es un compromiso enorme e indeseado con el que todavía estoy luchando.

—Sé que es una mierda —dijo Toni, suspirando—, y aprecio que hagas estos compromisos para conseguir el negocio. Pero vas a tener que subir a bordo, Mateo. Esta es la realidad si queremos seguir adelante.

—¿Has vuelto a plantear lo del título? —respondió Mateo—. Creía que habíamos acordado que íbamos a presionar.

Toni hizo una mueca. —Sí, sobre eso. Está en la agenda para nuestra llamada del lunes, pero ahora que Charlie se ha adelantado y ha puesto a su equipo artístico a trabajar en todas esas maquetas... —Se interrumpió.

Mateo rechinó los dientes. —¡Toni, no puedo vivir con el chingado Brahmins!

—Entonces, inventa algo mejor —replicó ella—. ¡No podemos decir que no a todo! Tenemos que tener una sugerencia alternativa...

—¡Tenemos una sugerencia alternativa! Sanguijuelas —Mateo hizo rodar su silla hacia atrás y se levantó bruscamente, agarrándose el pelo.

—Estás insoportable estos días —dijo Toni, mirándolo con desaprobación.

total control creativo | matemoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora