Capítulo XII

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Me pasé el día evitando hablar con todas. No quería explicarle a nadie por qué mi rostro se veía como si un mosquito se hubiese dado un festín, sobretodo con mis ojos. Seol, no me volvió a dirigir la palabra en todo el día, pero sentí su mirada llena de rencor el 90% de las clases.

Cada vez que había recreo, volaba del salón, al baño, a la cafetería, atrás de las galerías, donde estuviera sola, no les daba tiempo a las chicas ni para hablarme. Aparentaba estar 1000% conectada con la clase para que no me preguntaran nada. Lamentablemente en algún momento no iba a poder seguir haciéndolo, claramente es una actitud sumamente sospechosa y las chicas van a empezar a seguirme, pero al menos por hoy funcionó.

El gran problema es ahora... que debo ir a casa. Quisiera no tener que ver a mi madre, al menos por 100 años. Si me voy a otro lado, puedo imaginar el escándalo. Esto es realmente desesperante.

Lo mejor será que me vaya directo a casa y me encierre a estudiar en mi habitación, así me evito discusiones y convivencia... Puedo oler la incomodidad.

Cuando ya iba en el metro a mi casa, sentí que me tocaban el hombro. Venía tan inmersa en mis pensamientos y planes de cómo evitar a mi madre en casa (En un apartamento donde solo vivimos las dos) que no noté que me estaban hablando. Me volteé un poco desconcertada.

- ¿Minho? ¿Qué haces en esta vía? ¿No vives hacia el otro lado de la ciudad?.

- ¡Hola, qué gusto verte amigo! es la forma correcta de saludarme después de que ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos y luego de ignorarme los últimos siete minutos que traté de llamar tu atención, Jennie. Además, para tú información, no voy a casa, voy a visitar a mi novia - Puso su cara de máximo orgullo.

- Hola, perdóname, estaba en otro mundo. Espera, ¿novia?

- Sí noté tu mirada perdida... siempre has tenido cara de mensa, pero hoy te superaste a ti misma.- Lo golpeé suavemente en el hombro - ¿Sucede algo? Te noto tensa.

Minho y yo hemos sido amigos desde pequeños, vivíamos muy cerca así que siempre jugábamos juntos, siempre me cuidó porque es un año mayor que yo, le contaba todos mis secretos y nunca reveló nada a nadie. Si hay una persona en la que confío es Minho, pero... no sé si esto sea bueno contárselo.

- Nah, no es nada, dime más acerca de esta novia, ¿es real? o tu mente perturbada la inventó porque no podía con la idea de estar soltero por siempre.

- Puedo sentir los celos hablándome... Nini, mi novia es tan real como que me llamo Song Minho, como que el sol sale por la mañana y se esconde por la noche, como que los perros son adorables, tan real como que odias las aceitunas, tan hermosa como los árboles de cerezo en primavera.

- Ahá... a ver a ver, muestra a la chica, quiero todos los detalles. Nombre, donde vive, edad, foto. - Pasar un rato con Minho puede ayudarme a distraerme de estos pensamientos auto destructivos de mierda.

- Solo con la condición de que luego me cuentes qué te pasa. Te conozco hace demasiados años como para creer que solo estás distraída. - Mierda - ¿Trato?

- Ok, ok, ahora muéstrame a la chica - Buscó una imagen en su celular y la puso frente a mi rostro. - Wow... ¿estás seguro que es es tu novia? Parece una modelo, ¿qué mierda? ¿acaso es ciega?

- ¡Hey! Tal vez la ciega seas tú, yo soy bien parecido, guapo por donde me mires. Pero es linda ¿verdad? Además es muy agradable, es dos años menor que yo, pero es muy madura.

- Y tú muy inmaduro, jejeje, te felicito Minho, no se cómo la convenciste, pero es definitivamente un diez. ¿Y dónde vive?

- A una cuadra de tu casa. 

Just a Little Touch - [Jenlisa +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora