Denver, Carolina del Norte.
9 de Agosto del 1977.
Atenea estaba acostada en su cama, aburrida y con calor, decidió que lo mejor era salir al parque, así que suspirando y rezando a todos los dioses que conocía salió a pedir permiso.
—Hola pa', hola ma'.— saludó cuando llegó a la sala, donde sus padres veían un programa en la televisión.
—No puedes comer helado Atenea.— advirtió su mamá mirándola con reproche.
Ella hizo una mueca pero no dijo nada, en lugar de eso puso su mejor sonrisa.
—No quiero helado... Por ahora, quería preguntarles si me dan permiso de ir al parque.— pidió mirándolos con súplica.
La pareja se miró entre sí, ella alzó las cejas y él frunció el ceño y negó con la cabeza, levantó el mentón hacia ella señalandola, la mujer rodó los ojos y suspiró, Atenea solo veía el intercambio de miradas confundida.
—Puedes ir Atenea, pero no regreses tarde y ten cuidado.— dijo finalmente su mamá.
La niña sonrió con felicidad y besó la mejilla de cada uno.
—Gracias, regreso después.— se dirigió al teléfono y llamó al número de la casa de Robin, el chico había regresado hace unos días de sus vacaciones y quería verlo.
¿Hola?
Escuchó la voz del tío de su mejor amigo.
—Buen día señor Arellano, ¿está Robin?— preguntó mientras jugaba con un mechón de su cabello.
Buen día Atenea, deja le hablo ¡Robin te llama tu novia!
La chica soltó una risita al escucharlo gritar eso, no le molestaba que el tío de su mejor amigo le dijera así, ya se había acostumbrado a eso.
¿Atenea?
Preguntó el chico al teléfono.
—¿Tienes otra novia acaso Robin?— cuestionó con diversión.
Su amigo soltó una risita.
Eres la única, Nea, ¿querías decirme algo?
—Sip, quería invitarte al parque, mis padres me dejaron ir.— dijo con felicidad.
Genial, claro que voy, allá nos vemos linda
—Bueno, adiós Bin.— se despidió con una sonrisa.
Adiós Nea.
Colgó y fué a su habitación, se puso unos tenis y sujetó su cabello con una liga, salió de su casa comenzando a caminar al parque, el cual le quedaba cerca para su suerte, caminaba mirando a su alrededor, las calles estaban algo vacías ese día, eso le sorprendió, pues aún eran vacaciones y la mayoría de niños salían a jugar en las tardes, sin embargo no le tomó importancia y siguió su rumbo, al llegar al parque hizo una mueca, había mucha gente a su parecer, la suficiente para querer regresar a su casa pensó, hasta que vió una cabellera castaña entre la gente, sonrió al reconocer los rulos del chico que le gustaba, Finney Shaw, su amor platónico desde que tenía memoria, era su vecino, vivía a unas casas de la suya y desde que lo vió se flechó, su sonrisa se ensanchó al recordar la primera vez que interactuó con él.
*Flashback*
15 de Julio de 1974
Estaba caminando al parque, eran vacaciones y sus padres habían despertado de un extraño buen humor, así que aprovechó eso para pedir permisos, de pronto en su campo de visión aparecieron unos ojos chocolate haciéndola sonreír ya que era el chico que le gustaba, aunque rápidamente su ceño se frunció, pues el niño venía a gran velocidad montado en una bicicleta, directamente hacia ella.
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The first victim. •The black phone•
FanfictionDónde Atenea siempre estuvo enamorada en secreto de Finney. Ó Dónde la primera víctima del raptor fué una niña. [Los personajes no me pertenecen, solo Atenea y sus padres, no se permiten copias o adaptaciones]