VII- Besoin croissant

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Teniendo una noche en vela en la que creía estar soñando con los ojos abiertos, con pesadillas despierto.

Aquel insomnio me mantuvo erguido escuchando atento el caos natural que se da en las noches al exterior de mi ahora hogar.

Esa oscuridad me lleno de inquietudes y de sorpresas por sucesos que jamás pasaron, siendo testigo de lo que quiero y puedo... Soy testigo de las consecuencias de pensarlo demasiado.

Las leves y constantes gotas de lluvia cayendo formando una sinfonía con cierta melancolía, dejando un eco en mis oídos que no estaba haciendo más que desesperarme, atormentándome como un fantasma que, más que mostrarme la escalofriante continuación después de la muerte, me deja claro que no tengo vida sin aquella otra parte de mi ser, sin aquel que se queda como la razón de mi silencio y de la rareza inexplicable de mi espera.

Cuando la lluvia cesa me levante a pasos ligeros como plumas danzando con el viento, empecé a ver al cielo, recargue mis brazos en la ventana e inconscientemente... Empecé a hablar con las estrellas.

Debatiendo esa presencia ausente...

Y. volviéndolas narcisistas halagando su belleza, enamorándolas de su refulgencia y obsesionándolas  con la refracción en sus reflejos  y dándole a cada una razones por la cual siento algo completamente nuevo... Un osado sentimiento lleno de cosas sin resolver, señalando con mis manos que se han vuelto lupas decodificadoras de sus misterios fallando miserablemente al intentar descífralos.

Hablando y hablando hasta que aun con los ojos cansados claramente pude ver como en un parpadeo las estrellas ya no estaban...

Quizá por una nube que opaco su brillo, o habrán ido a viajar por la galaxia, siendo parte de las incontables constelaciones; intentando encajar.

Sin embargo antes de desaparecer escucharon persuasivas lo que tenia que decir. Ese sentimiento extraño que esta estrujando mi pecho a mas no poder.

Todo por aquel extraño sueño en el que me encontraba perdido con la sensación de estar buscando algo, esos gritos agonizantes mueren a medida que corro y avivan una esperanza que estalla en chasquidos fugaces haciendo que me estremezca.

Recuerdos llegan, ancestrales sobrevivientes de tiempos olvidados, cicatrices vivientes y manchas imborrables sutilmente desvanecidas por nuevas memorias y lenguas muertas de figuras maliciosas que trataron de inmortalizar su huella en mi alma.

Luego cuando todo parece ir bien camino hacia un nuevo escenario caótico y hermoso, freno de inmediato al llegar ese paisaje natural me siento afortunado de verlo y no me atrevo a entrar, hasta que llega esa armoniosa voz... No alcanzo a distinguir sus palabras pero se que no es bueno ya que solo siento como ramas brotan de mi pecho, se enroscan como serpientes, elevan sus copas y sus hojas empiezan a crecer.

 El corazón palpita al compás de agradables sonidos, creando una sinfonía brillante cual aurora boreal.

Esas hojas concluyen su melodía cuando caen cual gotas de roció mas no mueren... Como un corazón desesperado con una esperanza regresando.

 Y como el agua del rio seduce a las piedras, y provoca suspiros al viento sería imperdonable el querer llevar a cabo ese cometido de interferir en la naturaleza y su arte... No encajaría en su perfecta aura.

¿Es humana esta conexión? 

Tomo su rostro delicadamente, este ante mi caricia sutil se desvanece como polvo místico de hadas que han creado a un ser frágil para ser tocado. A un zafiro, proveniente del mar o de la luna... Pero simplemente hermoso y cerúleo resplandeciendo bajo la luz. 

Termino por gritar con alientos que se esfuman como espuma de mar.

¡Hazme parte de tu arte, vuélveme tu instrumento, permíteme destacar como una de tus obras más hermosas y aunque no sea digno déjame serlo...!

¡Oh belleza natural de misterios tenaz y fría por fuera! 

Me desperté casi de inmediato con un gran lio en mi mente trascendiendo más allá de los horizontes de mis pensamientos, anhelando los nervios que me causa su mirada legendaria con esas pupilas tan tensas como una navaja.

¿Acaso una parte de mi alma se esconde en sus ojos azules?

Azules como el manto que cubre a la luna donde mueren las estrellas y renacen como centellas.

Mi corazón palpita y palpita cual campana esquilada, en el lecho de una montaña o quizás colgando al vacío de esa alma negruzca como una noche vieja y sin fin.

Tengo un extraña necesidad de perderme en su mirada, una extraña necesidad de deleitar mi vista con ese hermoso cuerpo...

En seis meses a su lado solo puedo sentir como su presencia en mi vida se ha hecho importante, más de lo que esperaba...

Su voz tan suave como una marea en calma hace que mi mente se nuble y quiera hundirme en sus aguas azuladas a contemplar la vida que yace en el fondo... Desconocida para los ojos humanos.

Cual sirena que yace famélica de amor en las orillas de la playa pensando si adentrarme... Pensando si puedo ahuyentar nuestra mutua soledad. ¿Seré un simple vasallo a tus ojos?

Esto se me va de las manos... El corazón se me ahoga entre los océanos de su mirada y de su azabache cabello anunciando la noche.

Nada da resultados y si, aquella esa necesidad estaba creciendo y mi cuerpo no lo resistía... Padezco de unas pequeñas ansias dormidas... Amando su calma, empezando a amarlo a gritos, pero me gusta quererlo en secreto.

En esta noche todo me da vueltas; todo termina y todo comienza; todo explota. En esta noche mis inseguridades parecieron extinguirse y aniquilo mis temores sobre aquel de mirada profunda.

Esta noche desperté y jamás dormí.

Esta noche morí para vivir de nuevo.

Esta noche me volví lo que era, y lo que nunca fui;  lo que soy, y lo que jamás llegare a ser.

Esta noche mis ojos se abrieron y  pude ser yo, yo aquella mitad faltante de tu alma. Tu destino, tu sol, tu luna, tu primavera y tu invierno...

Regreso a la cama con la misma cautela y en medio de ensoñaciones vagas sobre lo mucho que ha cambiado mi vida en muy poco tiempo

Me envuelvo en seda fina, fría que poco a poco se va haciendo uno con mi calor corporal. Siento una extraña sensación...

Vin rouge (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora