El hada azul

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Carolina observaba a lo lejos una pila de bolsas negras frente a un árbol. Estaba temblorosa, tenía miedo de acertar.

-Caro- escuchó a su hermana gritar.

Carolina la abrazó y las dos se dirigieron al árbol, ahí diez cuerpos envueltos en bolsas negras habían sido apilados frente aquel sauce, listos para su entierro.

- ¿Dónde estamos? - preguntó Hillary

-En donde todo empezó- susurró Carolina con tristeza.

-Dijiste que sabías quien era el asesino.

-No estoy segura, pero creo que lo sé, necesito asegurarme- empezó a mover las bolsas negras- sí, es él- susurró señalando una de las bolsas.

Las lágrimas empezaron a salir de los ojos de Carolina, había una sola bolsa abierta. Todas las demás estaban cerradas.

- ¿Qué es esto? - preguntó Hillary.

-Nuestros cuerpos- contestó Carolina con semblante triste.

-Caro, Hillary- dijo una masculina voz detrás de ellas- Por fin las encontré- Alex se veía muy mal herido, su rostro estaba ensangrentado y cojeaba un poco.

- ¿Qué te pasó? - preguntó Carolina preocupada.

-Encontré a Ana y después, Carlos nos atacó. Él es el asesino, debemos acabar con él, debemos salvar a Ana, se la llevó.

-No- se negó Carolina- tú eres el traidor- sus ojos se llenaron de lágrimas- Aunque aun no entiendo. ¿Por qué lo hiciste?

- ¿De qué estás hablando? Es Carlos, nos acaba de atacar.

-No, no, eres tú- sollozó- El emblema de la familia de Carlos, en el cubo, yo vi que lo traías puesto, pero de repente el broche simplemente desapareció y ahora el asesino es quien lo lleva puesto.

-Este juego nos tiene a todos muy tensos yo...

-Tú nos asesinaste aquí, en las canchas de la escuela. Aquí nos envenenaste. La botella que llevaba Carlos tú se la diste para que nos envenenáramos, pero tú no pensabas morir, por eso te sentías mal.

- ¿De qué hablas? - preguntó Hillary.

-Estamos muertos- lloró Carolina- nos mató a todos, él está en coma, en alguna parte de Valle, nosotros estamos muertos.

- ¿No entiendo, en donde estamos? - preguntó Hillary confundida.

-En sus tumbas- sonrió el muñeco - ¡Felicidades! - gritó emocionado en medio del lugar- has sido la ganadora de nuestro juego.

Todo el lugar se iluminó, llenándose totalmente de vida, las aves cantaban y el sol iluminaba todo el lugar. Una hermosa hada bajó de entre las nubes, sosteniendo un gran cetro con una hermosa piedra azul flotando en ella.

-Felicidades- sonreía la hermosa hada azul. Su cabello negro destelleaba, su piel parecía de porcelana, su largo vestido azul le cubría hasta los pies y tenía unas enormes alas de mariposa color azul metálico- tienes derecho a un deseo, uno solo, nada más- sonreía el hada, puedes pedir que tu madre reviva, puedes volverte millonaria o hasta ser la presidenta de tu nación.

-No- gritó Alex abalanzándose hacia ellos- No, yo debía ganar, yo tenía que haber ganado.

-Lo siento. Te descubrieron. Se acabó el juego- sonrió el Hada.

NIGHTMARE FAIRYTALEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora