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Miramos la casa con atención, le gustaba realmente como estaba decorada por fuera, las tres se habían decidido por atuendos sencillos. Después de haber comido con los F4, había terminado por tener el número de Thyme, con el cual le ayudaba con las palabras que no podía decir correctamente, bueno lo hacía de una forma sutil, si que el contrario no se diera cuenta.
Thyme no era tan idiota cómo pensaba, realmente llegaba ser divertido, agradable y tierno sin darse cuenta.
—Vaya, tan extravagante. ¿La gente realmente vive aquí? Pensé que esto solo sucede en un programa de televisión.—La emoción de Kanin.
—Eso es una exageración.
—Es tan grande. ¿Cuantas personas viven aquí? ¿Veremos a Mira?
Negué con diversión, le parecía bastante tierno la reacciones de Kanin. Aunque ella diversión no le había durado demasiado, todo estaban vestidos de fiesta excepto ellas tres.
—¿No se siente un poco extraño?
—Nos engañaron Gorya, juro que le voy a tirar lo primero que encuentre a esas tres en la cara.— Bufo con molestia.
—Aquí vienen las dos. Gorya y Adara, saluden a todos con su vestido más exquisito.
—Publicaré el clip. ¿Cual debería ser el título?
Con sus dedos levemente masajeo su coronilla, buscando algo de paz interior, su voz me empezaba a causar demasiada irritación, sus aires de grandeza me tenían harta.
—¿Nos engañaron para que nos pusiéramos algo más sencillo?
—Son unas brujas, ya se lo habían dicho antes... otra cosa, sus voces dan grima, parecen una cabra a punto de dar a luz, así qué háganle un favor al mundo y cierren la boca.— Le di una sonrisa falsa.
Las tres nos volteamos para poder marcharnos, antes de que pudiésemos hacer algo MJ, Thyme y Kavin entraban a la fiesta. Ahora que lo pensaba, MJ se vía increíble en traje y con pelo suelto, caminaba como si la miradas no estuviera en el, con un increíble confianza que le parecía atractiva.
Agradecía que aquellas chicas volvieran hablar, por que si hubiera seguido con una sin fin de halagos mentales para el chico, le dio una última mirada para seguir a Gorya con rapidez. Se apoya en la pared, mirando el cielo estrellado.
—¿Cómo resultamos de esta manera?
—Pues ambas fuimos demasiado ingenuas... podemos irnos, comer helado en mi cabeza y ver un montón de películas de romance.—Sugerí tratando de subirle el animo.
