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—Iniciamos está salida Ada.— Colocó su brazo en mi hombros, empezamos a caminar hasta un lugar de comida.
Abrió la puerta del lugar con su mano libre, miraba el lugar con atención y pudo fijarse que habían algunos conejos saltando por el lugar. Se soltó del chico cuando un conejo empezaba acerarse hacia ellos, con rapidez se agachó Para empezar acariciar al pequeño animal.
—Mira MJ es demasiado adorable.— Levantó su mirada para verlo por un momento, simplemente negaba divertido.
—Llame esta mañana pidiendo que la mesa que está la ventana estuviera libre.— Habló MJ con un chico.
—Si, caballero Methas Jarustiwa la mesa está libre, así que acompáñenos.—Asentí tomando el pequeño conejo entre mis brazos, empezó a caminar al lado del más alto.
La mesa estaba prácticamente en suelo y se sentaban en suelo con cojines, así que podía acariciar a los conejos sin ninguna problema, la vista que tenían daba directamente hasta el campo de flores, cual le parecía fascinante y bastante hermoso. Ambos ya se habían sentando en el suelo y habían ordenado algo de comida, le habían puesto unos vasos con jugo de fresa y junto tenían un bowl de pequeñas zanahorias que le darían a los conejos para comer, mantenía al pequeño animal en sus piernas mientras lo acaricié con delicadeza. Se había quitado el abrigo, se lo había entregado a una chica para que lo cuidara.
—Este no es para nada el tipo de lugar en el que pasaría tu sábado.—Arrugue mi nariz con suavidad.—Estarías con Kavin, con algunas chicas y después se marcharían de fiesta.
—Puede que no te equivoques, pero se que esté un lugar que te gustaría a ti.—Indicó mientras tomaba de su vaso.—Y antes de que digas que me aburriré, no creo que pase. Considero que es bastante entretenido verte con los conejos.
—Hey, no puede culparme son demasiado adorables, son como pequeños algodoncitos.—Hable con diversión, mientras jugaba con otro conejo había llegado.—Te creeré, pero si llegas aburrirte debes decirme. Ahora, ponte a mi lado así ambos podemos jugar con estos pequeños.
—No, prefiero observarte.
Quite al pequeño animal que estaba en mis piernas, para extender mi mano y tomar la de MJ tirándolo para que estuviera a mi lado, ambos debíamos de disfrutar del lugar y de esta con aquellos conejitos.
—Nade de eso, ambos debemos disfrutar de ellos y creo que les agradas.—Le di una pequeña sonrisa, se giro por un momento hasta la mesa para tomar unas pequeñas zanahorias que les daban y le entregó una al chico.—Mira ese pequeño, me recuerda a ti.
