9. Resoluciones◽️

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Severus regresó tan rápido como pudo de su laboratorio. Aparte de que no se había molestado en vestirse del todo y sólo se había echado la capa por encima de los pantalones y las botas, quería que Hermione volviera a estar contra él lo antes posible. La idea de sentarse detrás de ella en la bañera lavándola, acariciando su piel, le provocó un rizo de excitación que aceleró aún más sus pasos.

Mientras él se apresuraba a volver, Hermione había estado descubriendo el cuarto de baño de Severus, y les había organizado un baño de burbujas con esencias de lavanda, pachuli y sándalo mientras él no estaba.

Se recogió el pelo en la parte superior de la cabeza y se colocó un hechizo en el moño, y examinó su aspecto en el espejo. Tenía la idea de que debía tener un aspecto diferente de alguna manera, porque ciertamente se sentía revivida y renovada en muchos aspectos. No se había molestado en vestirse, al fin y al cabo sólo iba a meterse en el baño, y en los aposentos de Severus hacía calor.

Se agachó para probar el agua, justo cuando Severus volvía a entrar en la habitación. La visión de su trasero con forma de melocotón enmarcando sus delicias íntimas mientras comprobaba la temperatura del agua casi le hizo la boca agua. "Eso sí que es un espectáculo delicioso", le dijo, despojándose de la ropa con un movimiento de su varita. Colocó su varita en el tocador junto a la de ella y el caldero de bálsamo a su lado antes de acercarse a su forma aún inclinada.

Severus le pasó las manos por el trasero. "Quédate quieta y aguanta el baño", le dijo.

Hermione lo hizo y miró a su espalda para verle agachado, desnudo detrás de ella, con la boca a la altura de su coño. Esperando que supiera lo que estaba a punto de suceder de nuevo, ajustó su postura para estar de pie con las piernas más separadas.

"Así es", susurró con voz ronca, "Te gusta esto ¿verdad, amor?" y su boca la engulló.

Ella gimió profundamente y se estremeció, estaba ya tan excitada que no tardó en ver cómo le temblaban las piernas y se mordía el labio inferior en un intento desesperado por hacer que aquello durara más. Hermione sintió entonces que Severus se reía contra ella y subía el tono, concentrando su boca en su clítoris y explorando su interior con los dedos. Entonces Severus se detuvo de repente y se puso de pie, y oyó a Hermione gemir de frustración, pero sabía que duraría mucho.

Ella estaba a punto de reñirle cuando él la penetró hasta la empuñadura en un solo movimiento. El rápido cambio, justo cuando empezaba a agudizarse por sus ministraciones, hizo que su orgasmo la golpeara tan rápido que sus piernas cedieron bajo ella, pero no se cayó, un fuerte brazo la rodeó por la cintura, sosteniéndola mientras lo único que podía hacer era gemir y gritar su satisfacción mientras él la penetraba repetidamente. Entonces escuchó la voz de Severus uniéndose a la suya, y entró en una sobrecarga de placer.

Cuando recobró el sentido estaban los dos en la bañera y Severus le acariciaba el cuerpo. Ella gimió, y consiguió girarse para estar abrazada a él. "Has hecho que esta experiencia sea tan maravillosa para mí", murmuró ella contra su pecho.

"Me alegro", respondió él, besando su cabeza. "Ahora eres mía, y siempre haré que sea maravilloso para ti".

Hermione sintió que las lágrimas llenaban sus ojos. "Te quiero", susurró, pero luego levantó la vista hacia él sin saber si debía decir algo. Sus ojos eran tan suaves y profundos, y él le sonrió.

"Creo que es seguro decir lo que ese confuso encanto ya nos ha revelado. Yo también te quiero, y pienso seguir demostrándotelo durante el resto de nuestras vidas."

"Oh, Severus", dijo ella efusivamente. "Estas han sido unas Navidades tan maravillosas, cuando pensaba que nunca podrían serlo. Estoy sorprendida por la fuerza de lo que siento".

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𝐸𝑙 𝑑𝑒𝑠𝑒𝑜 𝑑𝑒𝑙 𝑐𝑜𝑟𝑎𝑧𝑜́𝑛 | 𝑆𝑒𝑣𝑚𝑖𝑜𝑛𝑒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora