Un Audi negro se detuvo justo frente a Jimin, había comenzado a llover por lo que corrió un poco hasta abrir la puerta del coche y subió a este.
-Buenas noches Hyung - Dijo poniéndose el cinturón de seguridad.
YoonGi que había visto a Jimin desde lejos, lo vio muy animado al subir al auto.
-Minnie mírame - ordeno el peligris-
Jimin miro directamente los ojos negros de su Hyung.
YoonGi observó con detalle el rostro de Jimin, miro sus ojos que eran color grises debido a las lentillas que portaba, sus párpados que tenían sombra color morada difuminada muy bien, sus mejillas que lucían ligeramente sonrojadas debido al maquillaje y por último sus rellenitos labios que tenían brillo labial; no soporto la tentación de besarlos. Se acercó lentamente a Jimin hasta que sus labios chocaron contra los del menor, movió sus labios lentamente sobre los ajenos, y el pelinegro correspondió su beso, se separó de el y lo miro nuevamente.- Cerezas - Dijo YoonGi relamiéndose los labios-
-¿Perdón? - pregunto Jimin confundido-
YoonGi salió de su burbuja y puso el auto en marcha.
-Tus labios, saben a cereza, me gustan las cerezas - Dijo YoonGi viendo al frente.
-Oh, Realmente me dió pereza quitar el maquillaje, me gusto el beso Hyung, me besaste diferente, me has besado desesperadamente, con pasión, me has dado picos, pero el beso de hoy fue diferente, me besaste con cariño, me gustó -
Jimin cruzo sus brazos mientras veía al frente, la lluvia se había desatado y justo estaban por llegar a la casa del peligris.
YoonGi no dijo nadamás, al llegar a la casa, entraron a esta, YoonGi dejo las llaves sobre una mesita y se acercó a Jimin.-¿Te parece bien si ordenamos una pizza? - Pregunto YoonGi-
-Pero con piña - Dijo Jimin-
YoonGi asintió, y busco una pizzería, marco al número que aparecía en su página y ordenó una pizza chica con piña.
-¿Como te fue Hyung? - Jimin se puso de pie hasta estar frente a YoonGi-.
-Bien, solo fue una reunión con profesores de música, nada importante - Dijo YoonGi sentándose en el gran sofá.
Jimin se sentó a horcajadas de YoonGi.
-¿Y a ti como te fue? -Pregunto YoonGi acariciando la mejilla de Jimin-
-Me fue bien, solo estoy un poco cansado, me vestí y desveti como 4 veces, cambie de maquillaje 2 veces, e hice varias poses frente a las cámaras, la siguiente semana salen en publicidad - contó Jimin-
YoonGi asintió y miro a Jimin.
- Sabes, está noche también voy a desvestirte y también te pondré en muchas poses pero en la cama - Dijo cínicamente-
A Jimin le gusto escuchar eso.
-No puedo esperar Hyung, ¿Cuál es tu pose favorita YoonGi Hyung?- pregunto el pelinegro-
YoonGi pareció pensarlo...
-Pienso que cualquier posición en la cama es graduable, claro viéndolo desde un punto explícito y conciente, pero una de mis favoritas sin duda, es cuando te pones en cuatro - Detalló YoonGi-
-¿Porque Hyung?, Explícame- Dijo Jimin-
-Porque tienes un trasero exquisito cariño, es redondo y grande, tienes las curvas muy bien definidas, cuando te pones en cuatro tengo una vista entera de tu trasero, puedo ver cómo mi miembro entra y sale de ti, y amo cuándo pides por mas - Explico-
-Quiero que está noche, cuando entres en mi, sea en esa posición, me gusta complacerte YoonGi Hyung, de lo contrario cuando estamos en esa posición, puedo sentirte completo, puedo sentir como entra y sale tu pene, me entras muy bien - Jimin beso los labios de YoonGi-
YoonGi correspondió el beso profundizandolo mucho más, Jimin jadeo al sentir que aquel beso pedía por más, para YoonGi los labios de Jimin eran adictivos. Se separaban por segundos para tomar aire y regresar de una manera brusca contra sus labios; el timbre interrumpió aquel beso.
Jimin se puso de pie al igual que YoonGi, este último camino hacia la entrada, minutos después apareció YoonGi con una caja entre sus manos y una soda.
YoonGi sirvió el contenido de la botella en dos vasos de vidrio y así mismo comenzaron a comer la pizza sin decir más.-Si mi madre me viera comer pizza y refrescos ella misma me llevaría al gimnasio - Dijo Jimin terminando su segunda rebanada de pizza.
-¿Llevas una dieta? -
-Si, una dieta muy estricta, puedo comer de todo pero con límites, mi madre controla mis comidas cuando estoy en casa - explico el pelinegro-
YoonGi solo asintió, al terminar todo, recogieron la mesa y lavaron los que habían ocupado.
-Vamos arriba - Indicó YoonGi-
Jimin asintio, pero cuando iban pasando por el gran salón de la casa, Jimin pudo observar el gran piano de cola que estaba ahí.
-Hyung, ¿Puedes tocar el piano para mí? - Hablo con voz dulce el pelinegro-
YoonGi se detuvo y miro el piano.
-Sientate conmigo - Dijo YoonGi tomando asiento en el banco frente al piano-
Jimin obedeció, observó como el mayor tocaba una que otra tecla y finalmente comenzó con una melodía suave, Jimin reconoció la pieza era Moonlight de Beethoven, obsevo a YoonGi tocar el piano, estaba tan concentrado en lo que hacía, tocaba con pasión cada tecla, la melodía finalizó y Jimin aplaudió repetidas veces.
-¿Te gustó? - pregunto el mayor-
-Me encantó Hyung, ¿Puedo? - Pregunto el menor observando a YoonGi-
YoonGi asintio asombrado, y Jimin comenzó a tocar la única melodía que se sabía, rápidamente reconoció el ritmo pues Jimin estaba tocando Twinkle, Twinkle Little Star, al terminar le sonrió a YoonGi.
-Cuando tenía 8 años mi madre me llevaba a clases de música, solo aprendí a tocar esta melodía en el piano, se tocar muy bien la guitarra y me gusta tocar cualquier tipo de flauta - contó animadamente Jimin.
-Tengo a un artista, modelo y próximamente Diseñador de modas frente a mi -
Jimin sonrió por lo que YoonGi había dicho, Jimin se puso de pie al igual que YoonGi. Min tomo la mano de Jimin y juntos abandonaron el gran salón subiendo las escaleras, al llegar a la habitación de YoonGi, Jimin se sentó sobre uno de los sillones, mientras YoonGi se metía a su armario para buscar su pijama, YoonGi se quitó la camisa y así mismo los pantalones, cuando estaba por ponerse el pantalón del pijama, sintió los brazos de Jimin rodearle desde atrás.
-No hace falta que te los pongas Hyung, de todas formas quedaremos desnudos - Dijo Jimin poniendo su mejilla contra la espalda del peligris-
-Tienes razón - YoonGi enfrentó a Jimin y miro su lindo rostro, el pelinegro sonrió haciendo que sus ojos se convirtieran en dos medias lunas.
YoonGi se acercó a Jimin y lo beso. Esa noche Jimin se entregó nuevamente a YoonGi, gemidos y jadeos por parte de los dos quedaron guardados en aquellas cuatro paredes.
...
Al día siguiente, Jimin despertó a las 7:15, le pidió a YoonGi que lo llevará a su casa pues había quedado de verse con su madre a las nueve, para checar algunos asuntos. YoonGi quedó de pasar a las 8 como de costumbre a casa de Jimin, esa noche de jueves se entregó a YoonGi, así como también la noche del viernes, fácilmente se podrían a costumbrar a eso, pero finalmente el fin de semana había llegado.
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