STAY ALIVE.

Capitulo ⅩⅤⅠ

Alessandra Joseph.

Ojos de color almendra.

Ojos de color café.

Ojos con sabor a café.

Ojos de papá. 

Realmente todo habla de ti, se que no estas pero igual sigues siendo protagonista de todo lo que mi intelecto toca, piensa o aspira. 

-Alessandra.-Mama grito y yo pegue un salto pequeño encima de la silla.-Te e estado hablando para comer.

-Ire en un segundo.-Trate de meter todos los papeles en los que había escrito cada verso qué hablaba de papa.

-Las niñas llegaran en cualquier momento, date prisa.-Mama salio de la habitación y yo solo me recoste en la mesa, me sentía cansada de estar teniendo una vida tan deprisa, tan llena de todo menos de mi misma. 

Baje por las escaleras mientras me ponía los cascos, mama estaba abrazándolas, era un sentimiento extraño que tenia cada que las veía sonreír, no eran celos solo sentia el desplazamiento cada vez mas. Algo que mamá quería que hiciera también.

Amar a unas niñas que jamas fueron amadas por su propia madre era la peor pesadilla para una familia disfuncional para los estándares de mama y los prejuicios de todos. 

-De verdad no quiero ir.-Abrazo a mama.- No me dejes ir.-Beso las mejillas de mama.

-No vayas amor.-Sonrío mientras seguía siendo besada por ella.

-Yo si ire ala escuela.-Bufo la otra niña mientras comía un postre que había preparado durante la madrugada.

-¿A qué viene tanto escándalo mugrosas?.-Me quede en la entrada de la cocina bebiendo agua y manteniendo el hielo en mi boca, para evitar el hambre.

-Mañana festejarán el día del padre.-Mama me dio la mano y mirándome directamente a los ojos.

-Aún no quitan ese absurdo dia.-Bufe mientras me sentaba alado de mama.

-Ale.-Mama me miro.

-¿Que?.-Bebí el agua.-Yo no tengo la culpa de que no tenga papa.

-No es gracioso.-Alma, la mas pequeña solo suspiro y la otra solo me miraba con nostalgia.

-Si lo es, ni ustedes ni yo tenemos papa.-Comencé a reirme.- Asi que nos ahorramos mucho dinero.

-No iremos a la escuela.-Saltó de alegría.-¿Iras ala escuela Ale?

-No.-Mustie.- Me daré de baja.

-¿Ya no iras?.-Mama se me quedó mirando mientras las niñas seguían cuestionándome. 

-Viviré debajo de un puente.-Me levanté y besé la cabeza de mamá.-¿Me irás a visitar?.-Mama solo sonrío.

-Estas loca.

-No.-Fulmine con la mirada.-Solo son pequeños traumas. 

-Ale, pero ¿Tu no estas tan traumada?.-Abrí los ojos y trate de esconder mi risa burlona.

-Para nada.-Sonreí tan falsa. Pero aun así estaba consciente de que detrás de esa mentalidad de que todo me daba igual, existía una niña que se a obligado a limpiar un desorden que siquiera causó ella misma, una propia lágrima que le hizo aprender a ocultar todo lo que se tratara de sentir. Parecía que el mundo se había acabado en el 2012 como tanto lo mencionaban, ojala hubiera terminado en ese año para todos, pero ahora soy tan egoísta para pensar que solo se terminó para mi.