Capitulo XXIII

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Alessandra Joseph. 

-¿Qué es lo más valiente que has hecho en tu vida?.-Mi mirada se quedo pasmada al escuchar esa pregunta por primera vez. Así que solo voltee a mirarle a sus ojos y responder con tranquilidad.

-Seguir con vida.-Después de mil intentos para quitármela ahora solo pensaba que era demasiado valiente para intentar una vez más vivir. Aunque toda mi vida siempre e querido morir. - Boris sabia que temas tocar en cada terapia, pero realmente ya no le miraba el caso. Podría morir y aun así ella seguiría allí con todos mis traumas. 

-Que tu forma de sanar no sea alejándote de las personas que mas quieres Ale.-Me miro alos ojos nuevamente.

-Siempre lo a sido.-Mustie.-Y siempre e salido bien de esa forma.

-Es tiempo.

-No es tiempo, es paz.

-No encontraras paz sola.

-No necesito estar con gente solo para sentir paz.

-Todos necesitamos de todos.- Esa frase siempre la escuchaba de mama cada que peleaba con sus hijos narcisistas que preferían marcar la ley del hielo a todos los hermanos que vivían en la misma casa que aceptar el que verdaderamente todos necesitaban de todos cuando era así. 

Lo que digas.-De acuerdo, cuando necesite de alguien estaré muerta.-Sonreí irónicamente. 

-Quedaras muerta si no aceptas la ayuda de alguien.-Pauso.-Por ejemplo mi ayuda.

-Para eso estudiaste..-La mire.-¿Por que escogiste psiquiatría si no quisieras ayudar?

-Nunca dije nada.-Sus ojos se le cristalizaron.-Se que no puedo decirte nada de mi vida por parte del protocolo de este hospital pero.-Pauso y sus ojos empezaron a llenarse mas de lágrimas.-Yo nunca quise ser doctora.-Sollozo, hice un gesto de confusión ¿Por que lo hacia entonces?¿Por que necesitaba estar aqui encerrada escuchándole a todos sus problemas mientras ella moría por ser escuchada?.- Yo siempre quise ser bailarina de ballet.-Sonrío.- Mientras papá era psiquiatra yo bailaba a fuera de su consultorio..-Sonrío con nostalgia.-Yo tuve que abandonar el baile solo por que papa me decia que debia pensar en algo cercas de mi y no sueños de parís.

-Boris..-Mi voz se quedó sin fuerza.-Perdón.-Murmuré.

-Por qué tuve que matar mis sueños para no vivir de la calle como papá siempre me lo replicaba hasta que me rompió las piernas.-Se sentó a mi lado y se quitó las férulas debajo de sus faldas largas.-Yo solo queria ser feliz asi como tu.-Ambas miramos sus piernas de madera.-Por eso la insistencia de que sigas con vida, en que hagas todo lo que puedas mientras te tengas a ti misma, no siempre puede existir un control, no siempre vas a estar en alto y despues abajo. Todo cambia. 

-Nada es temporal.

-Entiendes, nada lo es .-Se detuvo para limpiar sus lagrimas.-Pero tu puedes hacerlo diferente ahora.-Me dio su mano.-Puedes ser feliz con o sin control.-Sonrio para mi.- 

Ya comprendo la verdad. 

ahora a buscar la vida.

-Boris.-Mustie.

-¿Y aun así nunca pensaste en el suicidio?

-¿Después de esto?.-Miro sus piernas.-Toda mi vida me la he vivido culpando mi pasión por el baile y tener respuesta de esto.-Volvió a verme.- Solo es cuestión de amarte.-Acaricio sus muslos.

-¿Por que nunca me lo dijiste?

-Por qué he estado acostumbrada a que toda la gente que me rodea se va.-Suspiro.-Esa gente temporal que te hace sentir en las nubes y cuando bajas simplemente te rompes las piernas por darte cuenta que no todo será para siempre.-Me sujeto el mechon que me sobresalía y lo colocó detrás de mi oído.-Pero por favor, que siempre puedas tu mantente con vida, Joseph.-Asentí con la cabeza. 

Camine por horas a casa, el cielo cada vez pintaba diferentes colores y me detenía para fotografiarlos y otras solo para mirar con una sonrisa enorme. Sabia que papa estaría allí, que siempre ha estado a pesar de que Boris dijera que papa me abandono y que yo tenía que hacer el resto de mi vida intentando no recaer de nuevo. 

Ese era el trama, luchar por algo que constantemente seguirá pasando a pesar de que he vivido más suicidios que momentos lindos conmigo misma. Al llegar a casa todo estaba oscuro, mamá estaba arriba platicando con alguien quizás, hasta afuera se escuchaban sus murmullos. 

-¿Quien anda alli?.-Mama pregunto con una risita.

-Un gato.-Sonreí mientras subía las escaleras a puntas para que no me escuchara cercas y me viera con una botella de vino en las manos. 

-Ven, estoy hablando con Evelyn.-Continuó con su llamada.

-En un momento.-Corrí a dejar la botella de vino detrás de mi puerta.- Mapa.-Hundí mi cara en su almohada que estaba atrás de ella, efectivamente estaba hablando por telefono con una de sus amigas. 

-¿Como te fue?.-Se volteo, empezó a acariciar mi cabello y yo sentí la necesidad de abrazarla.-¿Comiste algo?

-¿Hacemos postres?.-Subí la cabeza, note que sus ojos brillaban tanto al verme a pesar de que estaba oscuro.

-¿Quieres salir a tomar un café?.-Sonrío.- Quizás.

-Ire por los zapatos.-Sonreí mientras me levantaba.-¿Un expresso?

-SI.-Ambas íbamos tomadas de la mano por la calle, ella hablaba de su conversación con su amiga y yo solo la miraba, amaba el tono de sus ojos al verla feliz, era la razón talvez por la cual nunca quise permitirle verme muerta.-¿Que hay de Joss?

-Joss.-Murmure con nostalgia.-Él decidió buscar lo que quería y lo que no pudo encontrar en mi.-Mis ojos se llenaron de lágrimas.

-Todas las noches en el hospital iba a buscarte.-Sonrío a medias.-Le ofrecía que pasara a verte pero el decía que no era correcto.

-Me gustaban sus ojos.-Opine. - Pero ya no me miran a mi, aparte de que ya no es el mismo chico del que me enamore..-Murmure.-Por que los ojos tambien mienten mama.-Pause.-Por que no solo por que le brillen sus ojos al verme no quiere decir que con ella tampoco le brillaran. - Y me di cuenta que yo sola estaba enamorada de el, aunque el ya no de mi. O talvez nunca se enamoro tan perdidamente como yo de el. 

Como el solía decirlo, ya no. 

-El amor solo existe en los libros Alita.-Me abrazo, mi cabeza estaba en su pecho.-Tienes que entender que si el lo quiso asi esta bien y si no, el estaría aqui.-Beso mi frente.

-Lo extraño mapa.-Mustie.-Extraño estar con el..

-¿Ya hablaste con el?.

-Siento que le ruego.-Me aleje de ella.-Y de eso se trata amar.

-Pero si te trata de comunicacion.

-Yo no se como expresarme.-Baje la mirada y bebí el te helado que tenía en las manos.-Y el no sabe que sentir por mi.

-Entonces, no hagas nada.-Me tomo de la mano y me sonrío.-El no sabe lo increíble que eres.

-El no quiso quedarse con ella.-Bajé la vista.- Pero no por que ya no este en mi vida no quiere decir que siga con ella.-Limpie mis lagrimas.- Es momento.

-Sabes que no hay tiempo ¿Verdad?

-Se que voy a morir.-Mama tenia sus ojos cristalizados.

-Pero no hoy.-Sonrio vertiendo sus lagrimas.

-No hoy.-Sonreí.



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