Capitulo Cuatro

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"Promesas y Perdidas de un Soldado"

Habían pasado unos días desde que Joanna acompaño a Levi de compras en el pueblo, no hubo conversación de regreso ya que Joanna tenia la mente muy ocupada en la joven que acababa de conocer, Levi entendió el silencio y prefirió lo mismo, al final, no eran nada cercanos, el transcurso de los días eran normales para la joven, desvelos para trascribir los resultados de Hange al informe, ir a entrenar para la siguiente expedición, tener en orden a su antiguo escuadrón de reclutas que ahora eran parte de la Legión de Reconocimiento, en especial en vigilar a Sasha que no robara comida, aquel grupo de jóvenes le tenían una gran confianza a Joanna como para contarle cualquier cosa porque sabían que ella no los delataría y los apoyaría en lo que pudiera, para Joanna, esos chicos aparte de un gran problema, se había encariñado con ellos, eran como los hijos que ella no quiere tener y al tenerlo allí con más motivo no quería hijos... El verlos entrenar era parte de su tarea propia y personal para salvarlos de alguna de sus tonterías que eran habituales entre Jean y Eren que siempre peleaban, estaba recargada en aquel muro del castillo con su equipo tridimensional puesto listo por si tenia que usarlo, tenia la mente divagando, estaba nerviosa por la expedición, pensaba en como debía colarse para proteger a Petra y Aurou sin que Levi se enoje o peor, Hange se enoje con ella, no quería verla enojada luego de escuchar todo lo que puede hacer estándolo, iba a tocar su cuello para jugar con su collar como suele hacer en privado cuando esta nerviosa pero al no sentirlo sintió pánico hasta que recordó donde lo dejo por ultima vez...

Le había prometido volvería pero ya habían pasado muchos días, la tenia en mente cada mañana al ver el cuadro en su habitación, le tenía cariño pese a que solo la conoció por unos minutos, recordaba su risa cuando le hizo aquella promesa que al final, no solo hizo ese compromiso como cliente, realizo esa promesa con el corazón y como soldado y para ella, estos dos motivos eran la promesa más fuerte y leal que ella puede realizar a una persona, desafortunadamente, no había misiones para el pueblo, ni siquiera para ir a dejar la correspondencia para los familiares, se sentía frustrada pero el estar con los chicos la distraían de su enojo por no poder volver al pueblo, hasta ahora que Nanaba se acerco a ella para pedirle apoyo para ir por unos recados al pueblo para a siguiente expedición que en realidad, Nanaba quería tener una compañera con quien hablar en el camino, la joven castaña acepto y fue por su caballo para acompañarla...

El camino, aunque fue largo como siempre, Joanna sabia que Nanaba usaba de excusa las idas al pueblo para curiosear por las tiendas y comer algo "digno", siempre ahorraba su salario para gastarlo en postres mientras que Joanna solo paseaba o la esperaba en algún lugar hasta ahora.

-Hey Nanaba, te vere aquí en el centro en un rato, debo ir a un lugar.

- ¿Planeas impresionar a alguien llegando a caballo?

-No digas mierdas y ve por tu pastel, te veo luego. - rio Joanna luego de ser descubierta.

Joanna se dio cuenta que había olvidado dejar el equipo tridimensional en el castillo, con razón sentía mucho peso a la hora de cabalgar, pero pensó en que, si la primera vez que la vio se impresiono por verla con su uniforme, verla con el equipo tal vez le generaría otra reacción similar o mejor, una reacción diferente y más eufórica como la primera, había llegado a la tienda donde dejo su caballo sujetado en un árbol cercano.

-Volveré luego ¿de acuerdo? Perdóname por hacerte cabalgar usando yo esto Carlos, te lo compensare comprando las zanahorias que tanto te gustan. - decía Joanna con una voz tierna mientras acariciaba aquel corcel café.

Joanna entro en la tienda pero no había nadie, empezó a caminar por todo el alrededor curioseando las pinturas para ver si había algunas nuevas, aquel perfume de la artista estaba presente, la soldado caminaba admirando cada cuadro hasta que escucho un fuerte ruido detrás de aquella puerta vieja de madera, se escuchaban golpes, Joanna saco una cuchilla para defenderse, abrió con lentitud la puerta rogando que todo fuera solo un susto hasta que no vio a nadie pero al bajar la mirada, ahí vio a un hombre sobre la artista quien luchaba con aquel hombre que tenia sobre ella, no lo dudo ni siquiera pregunto, ni lo pensó dos veces, si la iban a sancionar por amenazar a un civil con el armamento del Cuerpo, iba a hacer que esa sanción valiera la pena cada maldito segundo, Joanna acelero los pasos y con la mano izquierda que tenia libre, tomo de la camisa blanca del hombre para jalarlo hacia arriba y en un par de segundos lo tenia en el suelo con la cuchilla en el cuello y ella sobre de él imitando la misma posición que tenía con la artista.

Mi Principio y Mi Fin ||| Levi x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora