Mi Principio y Mi Fin ||| Levi x OC

Capitulo Final

"El Fin"

-Hange, lo siento, sé que esto es importante para ti que yo esté aquí pero seamos realistas, mi misión ha terminado desde hace mucho, mi meta solo era sobrevivir pero también quería respuestas a la muerte de mi mamá y ahora las tengo, no es lo que yo quería pero al menos, se la verdad de todo, me abruma demasiado el hecho de que antes al menos era respetada en el sentido de que no me insultaban o mínimo me saludaban y ahora solo me escupen mientras me maldicen, sabiendo que hay una cuidad odiándolos, prefieren odiarme a mi repitiendo ese círculo vicioso de odio racial sin sentido solo por unos sujetos de hace mil millones de años ¿Qué tengo que ver aquí en su odio Hange?

Joanna Grant, 28 años, era esposa y madre de una niña de casi dos años mientras sospechaba de otro bebé en camino, estaba ahí en la oficina de Hange, pidiendo su baja definitiva como soldado y líder de escuadrón del Cuerpo de Exploración.

-Tengo todo lo que buscaba Hange, te agradezco demasiado la oportunidad, tu cariño y confianza que depositaste en mí, pero sabes que ahora mismo, desde que volví de esa cabaña, ya no soy la misma de antes... Soy madre ahora, debo volver con mi pequeña, ahí es donde pertenezco, tal vez le prometí a Erwin entregar mi corazón a la humanidad pero solo fue metáfora, mi corazón y mi vida se lo entregue a Levi y Kuchel y tal vez ahora mismo a este bebé, la humanidad no me importa ahora, me importa mi hija, quiero lo mejor para ella pero no la dejare sin su madre, no quiero viva como yo o como Levi, ambos sabemos lo que es perder a una madre, no queremos lo mismo para ella, no pertenezco aquí Hange... en serio perdón por dejarte sola pero acéptalo, mi mente no está aquí...

-No me pidas perdón cariño, nunca me has dejado sola, eres una persona leal, cariñosa y una confidente, me has acompañado en esta larga travesía y sabía que un día llegaría el final, cada día en el Cuerpo, mueren como máximo diez soldados de golpe, no podemos despedirnos ni darles ese final a su camino pero contigo, por primera vez en bastante tiempo, tengo la oportunidad de despedirme y desearte suerte en este nuevo capítulo en tu vida querida, nadie lo merece más que tú, has dedicado casi toda tu vida en ser soldado, mereces hacer tu vida como civil, conserva el equipo tridimensional junto con el uniforme, que tus pequeños vean que su madre estuvo presente en descubrir el origen de los titanes y de las nuevas tierras fuera de estos muros, que vean que tienen de padres a los soldados más fuertes de la humanidad, en cuanto vea la oportunidad, te enviare a tu hombre contigo porque ahí es donde pertenece, no aquí en la oscuridad y no lo sé, si ambos quieren, puedo ser la niñera o profesora de sus hijos...- bromeo Hange con una pequeña sonrisa en sus labios mientras ocultaba en su mirada la tristeza.

-Eres bien recibida en nuestro hogar Hange, la puerta siempre estará abierta para ti a todas horas...- decía Joanna con una sonrisa mientras lagrimas caían por sus mejillas, se levantó de su silla para abrazar a Hange quien aún estaba sentada, fue un abrazo sincero, lleno de amor de hermanas, lastimosamente, ese sería su ultimo abrazo y la última vez que se hablarían...

❧ ☙

Esa noche, que sería la última donde vería a Levi ya que iría de misión por un largo tiempo, esa ultima noche, durmieron a Kuchel en su cuna para ir su habitación donde Joanna vio que Levi estaba poniéndose el uniforme hasta que ella lo interrumpió abrazándolo por detrás deteniendo sus manos de abrochar su camisa blanca.

-Esta noche no Levi, solo ven conmigo a la cama por favor. - imploro Joanna con una voz suave casi inaudible a la vez que beso la espalda de su amado.

Levi no iba a discutir, esa voz le dio lo necesario para saber que ella ahora no quería verlo partir, al sentir que ya no lo abrazaba, volteo para verla y la vio recostándose en la cama, él se quito la camisa quedando solo con la playera de tirantes blanca, se acerco a la orilla de la cama para sentarse y ponerse la pijama hasta que sintió ese suave tacto de ella sobre sus hombros dándole un masaje mientras sentía el roce suave de sus labios en su nuca donde tenía su característico corte de cabello hasta bajar a su cuello aquel tacto de sus labios donde depositaba besos en el recorrido, le gustaba, le daba cosquillas pero no de las que dan risa, cosquillas placenteras que solo ella podía provocar en él.