Cueste lo que cueste

Capitulo 5

Cuando llegue de la salida con Patrick, estaba tan feliz que era imposible disimularlo, apenas entre a casa, el parásito de mi hermano mayor, Andrew, estaba sentado en la sala viendo televisión, me miró con cara de "¿y ahora que le pasó a esta loca?":

-Hola engendro, ¿Por qué esa sonrisa? – dijo mi queridísimo hermano

-Estoy feliz por verte parásito, ¿Cómo no lo notas? – le dije con sarcasmo

-Lo sabía, pero debes controlarte, se que estoy guapo, pero soy tu hermano – era tan egocéntrico que daba asco.

-Ja-ja-ja, idiota.

Lo deje mirando televisión y fui a la cocina, donde estaban mis padres y mi pequeña hermana menor, Molly, apenas tenía 1 año y me hacía reír a carcajadas.

-Hola a todos – dije con una gran sonrisa

-Hola cariño, ¿Cómo te fue hoy? – pregunto mi mamá.

-Muy bien, comí tanto que creo que no volveré a hacerlo en semanas – le respondí riendo.

Me dirigí hacia mi hermana que estaba con mi papá. Le estiré los brazos a Molly para que se fuera conmigo, y ella, como me ama tanto, se abrazó más a papá. La miré seria, y ella rió, así que la tome del estómago y la traje hacia mí haciéndole cosquillas y dándole pequeños besitos en el cuello, se reía a carcajadas. Luego la miré a la cara y sacó su pequeña lengua. Con mis padres no podíamos para de reír, y Molly nos miraba confundida.

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Después de jugar con Molly un rato, subí a tomar una ducha y a dormir, había sido un gran día.

Cuando me acosté, tomé mi teléfono y llamé a Patrick:

-Hola cariño, ¿cómo llegaste? – me preguntó.

-Muy bien y feliz, ¿y tú?

-Gordo – respondió riendo.

-No estas gordo, solo pachoncito. – le dije entre risas.

-Está bien, no discutiré eso, ya se que que no ganaré.

-Estas en lo correcto - dije riendo- Bueno cariño, solo quería saber cómo estabas, ahora iré a dormir estoy muy cansada.

-Vale, yo igual estoy a punto de morir. Duerme muy bien, hablamos, te amo.

-Igual tú cariño, te amo.

Deje mi teléfono bajo mi almohada, y me dormí con una sonrisa en mi rostro.