"No podría decir cómo llegó a mi cerebro esa idea por primera vez, pero una vez concebida, me embrujó día y noche." -"El corazón delator" de Edgar Allan Poe.
Ya sea el escándalo de un antiguo reloj que recuerde la monotonía del pasado, el silencio...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¡NO, YO NO QUISE...! ¡YO NO FUI! –Sus alucinaciones se divierten con su persona, de nuevo. No es capaz de pensar con claridad, cree que el mundo alrededor suyo cae a pedazos. Un títere, un muñeco que carece de vida propia, que desea con fuerza ser un niño de verdad pero que existe en una apática realidad. En eso se convierte Kappa, una pobre alma que implora regresar el tiempo y disfrutar de los lindos momentos con su pareja antes de la tragedia. – ¡PERDONAME! –Un incendio incapaz de ser apagado, una guadaña que parece cortar en finas líneas a su cuello.
Llora, llora descontroladamente. Se siente desdichado, nostálgico y vigilado. No aguanta el sofoco en su encierro personal, y extrañamente aparecen nuevas cortadas en sus extremidades cada que abre y cierra los ojos lentamente. El mismo juró no autolesionarse mientras siguiese consiente de sus acciones, por lo que desconoce cuándo o como de sus cicatrices más recientes.
Un ultimátum que le provoca ahogamiento, que le apuñala en las costillas y que le aturde más de lo que esperaría. Se arrincona en una esquina de la habitación y sostiene su cabeza con sus temblorosas manos. Trata de protegerse de peligros con los que no sabe lidiar, pero cree que ha fallado en ello.
— ¡YO NO FUI! ¡YO NO FUI! ¡YO NO FUI! ¡YO NO FUI! ¡NO LO SÉ!
Sabe que necesita apoyo, pero también desea estar solo. No soporta tanto sus ataques como a sus fastidiosos latidos. Quiere librarse de toda carga, una vez más.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
