然 𓏲 ⁜ ( 𝓕𝐎𝐑 𝓣𝐇𝐄 𝓣𝐇𝐑𝐎𝐍𝐄 ) ༞ ⍣ 𓄼∴
⇰ ❝ A distant army was marching through the night and the day. I swore an oath and with my life i would pay, spare my blood and i can hold my breath for another day, but it was...
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CHAPTER TEN
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Luego de la ceremonia, se celebró un banquete nupcial en la sala del trono de la Fortaleza Roja. Los recién casados Aleanna y Rhaegar entraron en el salón a lomos de corceles blancos. Los pajes corrían ante ellos y arrojaban pétalos de rosa bajo sus cascos. Él príncipe vestía ropas a rayas color negro y carmesí y un jubón de hilo de oro con mangas de satén negro e incrustaciones de ónice, con el bordado del dragón tricéfalo en el pecho. Aleanna había cambiado una vez más su vestido de seda marfil que luciera en el Gran Septo de Baelor por un vestido de brocado color verde claro con el corpiño de encaje muy ceñido que le dejaba al descubierto los hombros y el nacimiento de los pechos. Llevaba suelta la cabellera rubia, que le caía en cascada sobre los blancos hombros y le llegaba casi hasta la cintura. Se ceñía las sienes con una delicada corona de rubíes a juego con la de su ahora esposo.
Él rey le dio inicio al banquete con un discurso banal: hablando de si mismo y de lo excelentísimo que era; solo al final mencionó qué tal vez algún día su hijo podría llegar a asimilarlo; pero eso si, repitió insistentemente que si la joven Tyrell era en serio merecedora del dragón, de mezclar su sangre con la de uno: daría a luz hasta diez niños de pelo plateado y ojos violeta, como dijo que hubiese deseado que su desilusión de esposa hiciera. La gente aplaudió por mera obligación.
Fueron servidos ochenta y dos platos para la cena, entre los que se cuentan una crema de champiñones, huevos y piñones, trucha preparada con una costra de almendras troceadas, empanadas de queso, fuentes enteras de carnero guisado en leche de almendras con zanahorias, tartaletas de pescado recién salidas del horno, perdiz a la miel, pavos reales asados enteros, una mezcla de caldo de carne con vino endulzado con miel, guisantes con mantequilla, trocitos de cisne escalfados en una salsa de azafrán y melocotones, alce relleno de queso azul, cabeza de jabalí especiada con canela, azúcar y leche de almendras, entre otros. Pese a haber mucha comida, los novios apenas pudieron probar un poco con todos los invitados interrumpiéndoles y las rigurosas miradas sobre ellos, de esa manera no se podía comer a gusto. «¡Que precioso salió todo, sus majestades!» invariablemente exclamaban los invitados con tonos agudos cuando se acercaban a la pareja, procedían a pedir algo y a asegurarles que después hablarían más cómodamente del tema.