principe negro

prologo

— Salome ya salió de la escuela, iré por ella — dice un hombre joven, que tiene en su cabellera negra pintas de blanco por la vejes.

El hombre se sube en su auto y conduce hasta el prestigioso colegio a donde estudia la pequeña niña.

Sonríe al ver a la pequeña niña a lo lejos

Salome esta en la entrada con su traje de princesa morado. Jugando con otros niños.

Cuando ve al hombre corre hacia el torpemente y lo abraza cuando llega hasta el.

— ¿Quieres ir por helado? hermosa princesa — le pregunta a la niña

— Shii, shi quiero — chilla contenta

— Vamos entonces — la sube sobre sus hombros hasta el estacionamiento donde lo espera el chofer.

Se detiene en la heladería y el hombre escoge uno de frambuesa roja como la sangre y la pequeña chocolate.

— Tengo que hacer otro parada, en ese lugar — le ordena el hombre a su chófer, como si se comunicará por telepatía.

El hombre asiente por el retrovisor y arranca el vehiculó

El hombre se detiene en una casa elegante, con su helado en la mano se baja —  ya regreso — besa la frente de la niña y se va comiendo su helado.

— ya quiero ir a casa tengo mucho sueño — le comenta la niña inquieta al chofer

— Pronto nos irnos....... ¿como estuvo su Día señorita? — le pregunta el chofer para entretener a la niña.

— Estuvo lindo, jugué a las princesas porque todos me quieren — la niña se remueve en el asiento inquieta.

Cuando el hombre regresa se sienta de nuevo con la princesa Salome, dándose cuenta de que la mitad de su helado esta en la ropa.

— ¿Y tu helado? — pregunta la pequeña de cabello achinado.

— Se me cayo, ve esto me ensucie toda la ropa y la cara. — dice limpiándose con una tuya que le paso su chofer.

— ¿Quieres de el mío? — dice la niña extendiendo su helado

—  Gracias princesa salome es muy amable de su parte pero estoy bien así, además como le quitaría el helado a una princesa.

—  De nada querido sudito. — dice la pequeña Salome.

—  el hombre se ríe al escuchar las palabras de la pequeña princesa Salome.