MI VIDA DESPUÉS DE...

Capítulo 16

Os recomiendo que leáis el capítulo escuchando la canción ❤️.

Alice

Al principio Ana no había querido contarnos lo que pasó, pero cuando del hospital nos llamaron para conocer los resultados de las pruebas no pudo sostener más sus evasivas.

Aún recuerdo cada una de sus palabras, como alfileres cableándose en mi ser. 

>> Unos cuantos de clase habíamos quedado para salir de fiesta, para algunos era nuestra primera vez. Así que después de beber un poco fuera, ya sabes que las copas dentro de los clubs están muy caras - vaya sí lo sabía -, entramos en la discoteca La Hoguera. Al poco tiempo mi mejor amiga, Marta, y yo acabamos alejándonos del grupo y bailando por nuestra cuenta.

En la discoteca sonaba "Heat Waves" [1] de Glass Animals, pero esa versión slowed [2]que tanto me gusta. Y decidimos que era momento para probar lo que habíamos traído y disfrutar más de la noche. Era una pastilla ovalada roja, la idea era compartirla entre Marta y yo, pero estaba muy dura y no podía partirla ni con los dientes. Finalmente, Marta se rajó, no quiso probarla y acabé tragándome toda la pastilla yo. A partir de ahí no recuerdo mucho, creo que me alejé de mi amiga y acabé besándome con un par de chicos.

Supongo...

No sé, es todo muy confuso.

Tengo vagos recuerdos de diferentes caras en la pista, pero nada más. >>

- Tengo muchas preguntas - Liam estaba perplejo al enterarse de la historia que contaba mi hermana. Y lo entendía, igual me había quedado yo al escucharla. - ¿De dónde sacó la droga? ¿Y la idea?

- También me lo pregunté. Según ella, varios de sus compañeros de clase y amigos de amigos compran en un piso unas calles más abajo del instituto. Así que esa misma tarde, al salir del instituto, Ana y Marta fueron a pillar.

- ¿Un piso de narcotraficantes? - podía distinguir el horror en su mirada.

- Peor - aseguré - Una familia normal y corriente que se dedica a vender varios tipos de droga en su piso.

- ¿Una familia?

- Liderada por la abuela. Una señora de apariencia muy adorable. Al parecer le dijeron que querían algo para divertirse de fiesta, pero que no fuera fumable.

- O sea, que no saben qué les dio la abuelita - ironizó - Voy a ir a por esa vieja y toda su familia - se levantó y comenzó a tirarse del pelo.

- Liam - me acerqué a él - Mi amor - agarré suavemente sus manos y las alejé de su cabeza - Ya lo he pensado, pero no servirá de nada. Crees que no quiero ver pagar a los culpables. Incendiaría el mundo si fuera necesario. Desearía volver el tiempo atrás para impedir que pasara. Pero Ana fue por voluntad propia, ella quiso comprar, aunque cometiera ese error y todo acabara mal. No es culpa de Ana, pero tampoco de esa familia. - alcé su cabeza para verlo a los ojos. - Puedo lograr cerrarles el negocio y con suerte mandarlos una temporada a la cárcel, seguro no será fácil, pero no es imposible. Pero el verdadero culpable, el que tiene que pagar por lo sucedido, es el que se aprovechó de Ana. El que al ver que no estaba en condiciones, apenas consciente, decidió perpetrar ese acto terrible contra ella. Ese crimen. Y no pararé hasta encontrarlo y sé que tú tampoco.

- Porque ambos queremos a Ana - y ambos llorábamos en estos momentos por ello.

- Lo sé mi amor, porque sé que no es solo mi hermana, también es la tuya desde que la conociste.