Observé las fotos que reposaban en el gran mueble oscuro del comedor. La historia de toda una familia inmortalizada en imágenes. No pude evitar coger entre mis manos el marco que protegía la foto de un pequeño que sonreía a la cámara mientras señalaba el hueco entre sus dientes. Su sonrisa era contagiosa y no pude resistirme a acariciar los hoyuelos que se le formaban en cada mejilla.
Me giré buscando a Liam y lo encontré hablando animadamente con su padre mientras reía. Esa expresión no había cambiado con el paso de los años y esperaba de verdad que no lo hiciera, era un símbolo de alegría cada que aparecía.
— Siempre será mi niño — susurró mi suegra pasando su vista de la foto a Liam. — Por mucho que pasen los años — Aunque desde afuera pareciera que me había sacado del trance en el que me encontraba, ese sigilo con el que a veces mi suegra se acercaba se ganaba un sobresalto mi corazón y sistema nervioso. — Vamos tesoro, la comida ya está lista.
Habíamos venido a casa de los padres de Liam para comer y pasar la tarde. Casi se podría decir que era tradición una vez a la semana comer con cada familia o hacer una cena todos juntos.
Los hermanos de Liam, Jeremy y Jazzy pusieron la mesa, mientras su padre traía los platos calientes a la mesa. Esta vez Harry* no tampoco había podido venir, gran parte del tiempo se encontraba fuera de la ciudad por trabajo.
Karen había hecho Migas al pastor, uno de los platos preferidos de Liam y mío. A decir verdad, nunca antes había probado las migas hasta que puse un pie en esta casa y no sé como había sobrevivido sin ellas.
La comida estaba transcurriendo con normalidad, hablábamos de temas de actualidad a la vez que nos reíamos de las ocurrencias y bromas de mi suegro. Miré a Liam, quien no parecía estar tan cómodo como de costumbre. Su mirada evitaba el plato frente a él y no hacía nada más que remover de un lado a otro la comida.
— Hey amor — acaricié su rodilla debajo de la mesa — ¿Te encuentras bien?
— No creo poder aguantar — y salió corriendo, sujetando su abdomen, perdiéndose por el pasillo.
— ¿Le pasa algo a Liam? — preguntó Jazzy.
— No estoy segura. Creo que algo le sentó mal el otro día — me encogí de hombros — Eso, o está incubando un virus.
— ¿Lleva mucho tiempo así? — preguntó Karen.
— Un par de semanas la verdad, pero no son frecuentes estos episodios — me dispuse a levantarme para ir a ver qué tal estaba Liam, cuando mi suegra me detuvo con más preguntas.
—¿Le ocurre solo con algunos alimentos? ¿Sus favoritos? — inquirió.
— Mis favoritos — miré a Liam que entraba por el comedor y se sentaba de vuelta en su silla. Acaricié su mano sobre la mesa y le di una leve sonrisa.
Mi suegra se nos quedó viendo sumida en sus pensamientos. Cogí mi copa de vino blanco y tomé un sorbo, pero el líquido no pasó de mi boca al escuchar aquella frase.
— ¿Te has hecho una prueba de embarazo? — soltó directamente Karen. Mis ojos se abrieron de par en par y el poco vino que había ingerido lo escupí en la copa.
— No puede ser — contesté rápidamente y miré a Liam, quien parecía incluso más sorprendido que yo.
— Pensadlo bien — la miré atentamente — En ocasiones, cuando uno de la pareja se queda embarazado, el otro es quien presenta los síntomas típicos de este — alcé una ceja — Liam vomita tus alimentos o platos favoritos Alice, en el primer trimestre de embarazado, muchos alimentos producen rechazo a las embarazadas, incluso sus favoritos — aseguró — Además, conozco a mi hijo y capaz es de haber tenido náuseas matutinas y no decirte nada para no preocuparte.
Miré a Liam y lo observé bajar la cabeza. Todo este tiempo se había mantenido callado para no preocuparme. Y pensar que cabe la posibilidad de que no esté embarazada y Liam esté enfermo...
— ¿Voy a ser tía? — preguntó emocionada Jazzy — Ya verás cuando lo presuma delante de mis amigas.
— Chicos, no sé de qué os extraña — aseguró Jeremy — Protección ante todo — lo miré molesta.
— ¿Pero tú qué crees? Claro que tomamos protecciones y nos cuidamos — suspiré.
Desde luego la idea de un embarazo no estaba en nuestros planes, es más, tengo el periodo cada mes, así que no podía estarlo.
¿No?
Aun así, mi mente no podía dejar de darle vueltas al asunto y a la posibilidad de que Liam estuviera enfermo.
(...)
Pasado un largo rato en el que decidimos cambiar de tema y recoger la mesa, Liam y yo nos fuimos a nuestra casa a sopesar la idea, no sin antes haber hecho jurar a todos que no dirían ni una palabra de esto a nadie. No hasta que saliéramos de dudas.
Al llegar a casa no podía dejar de darle vueltas a sugerencia, más bien afirmación, que mi suegra había vertido sobre nosotros mientras iba de lado a lado en la cocina.
Liam y yo nos habíamos mantenido en silencio durante todo el trayecto hasta llegar a casa.
— Alice — susurró en la entrada de la cocina.
— Tenemos que ir a comprar las pruebas — le pedí a Liam y este asintió. Sabía que él quería salir de dudas tanto como.
***
¡HOLA DE NUEVO!
HE AQUÍ UN NUEVO CAPÍTULO
¿QUÉ OS HA PARECIDO? ¿CREÉIS QUE ALICE ESTÁ EMBARAZADA O ES QUE A LIAM LE PASA ALGO?
NO OLVIDES DEJARME UN ME GUSTA Y UN COMENTARIO
❤️❤️❤️❤️
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MI VIDA DESPUÉS DE...
RomanceMI VIDA DESPUÉS DE UN NIÑERO [Secuela/Spin-off DE "¿UN NIÑERO?"] Para poder entender al completo esta historia es recomendable haberse leído el primer libro. La historia más aclamada entre una adolescente y su niñero, por fin tiene una secuela. Es...