Llamando A La Mala Suerte (parte 1)

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(Una vez más, otra versión alternativa de los sucesos tras el ataque de Jinx a Piltover. Pretendo hacer de esta historia algo más completo, más centrada en la acción, la trama y el romance entre Caitlyn y Vi y no tanto o nada en el sexo).

Vi abrió los ojos y olisqueó el aire. Un olor a quemado y a sangre inundó sus fosas nasales. Se irguió, apoyándose en las garras delanteras y echó a caminar, observando los restos de la ennegrecida fábrica en llamas.

Un olor familiar captó su atención. Siguió su olfato, que le condujo hasta una montículo de rocas. De entre ellas pudo ver cómo sobresalía el delgado brazo de un niño, un niño que reconocía.

El angustiado llanto de una niña llamó su atención. Se giró para mirar atrás y allí estaba. Una pequeña de pelo azul y cortas coletas lloraba, arrodillada junto al cadáver de otro niño, más robusto que el anterior.

─ ¿Claggor? ¿Powder? ─ dijo Vi. Aunque sólo pudo escuchar un gruñido similar al de un lobo.

La niña se asustó y echó a correr hacia un hombre delgaducho pero cuya presencia imponía respeto por algún motivo. Llevaba un traje rojo. Giró la cabeza para dedicarle una mirada. Un ojo rojo se clavó en los de Vi durante un instante, antes de posar un brazo sobre la niña y marcharse junto a ella. Vi emitió un aullido y echó a correr tras ellos.

De repente escuchó un estruendo y sintió un dolor agudo en la espalda. Se derrumbó. Mientras perdía el conocimiento, alcanzó a ver en la lejanía la borrosa figura de una alta mujer de cabello azul y largo, vestida de uniforme. La apuntaba con un humeante rifle.

Vi abrió los ojos y saltó de la cama. Todo había sido una pesadilla. Se limpió el sudor de la frente y reflexionó.

─ ¿Por qué habré revivido esto desde la perspectiva de una especie de lobo?

Escuchó el sonido de la puerta principal abrirse y cerrarse.

─ ¿Caitlyn? ─ miró por la ventana. Era completamente de noche.

La mujer se levantó de la cama de un brinco, salió del dormitorio y abrió la puerta de la calle. Abandonó la casa con lo que llevaba puesto, una camiseta sin mangas y unas bragas. Bajó las escaleras, sintiendo el frío suelo en sus pies descalzos. No le importaba. Estaba más preocupada por saber qué llevaba a Caitlyn a salir de casa en medio de la noche tan repentinamente. Salió al jardín y bajó las escaleras a toda prisa hasta la verja que daba a la calle. Pudo ver a Caitlyn en la lejanía, vestida con su informe y con un rifle a la espalda.

─ ¡Caitlyn!

La mujer se giró para mirarla y después siguió caminando más deprisa.

─ ¡Cait! ─ gritó de nuevo mientras corría hacia ella.

Finalmente llegó hasta ella y la tomó de la muñeca.

─ ¿Qué estas haciendo?

─ Perdona, Vi, no quería despertarte. Hoy voy al cuartel más temprano. Tengo mucho trabajo que hacer.

Caitlyn fingió una sonrisa pero no engañaba a Vi, a penas lograba esconder la expresión de ira de su rostro.

─ ¿Por qué me estás mintiendo? 

Caitlyn sacudió el brazo, liberando la muñeca.

─ Porque he tomado una decisión y sabía que no lo ibas a entender.

─ Lo entiendo mejor que nadie, Caitlyn, pero este camino no te va a llevar a ningún buen final. Lamento muchísimo lo que le pasó a Cassandra, pero vengarte de Jinx no te va a traer ninguna satisfacción. Es más, no creo que salgas bien parada si te enfrentas a ella tú sola.

Momentos Íntimos de ViolynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora