Derribando Barreras

670 26 1
                                    

(Este relato tiene lugar un tiempo después de la primera temporada de Arcane y no tiene en cuenta los hechos de ninguno de mis otros relatos).

Caitlyn giró la cerradura de la puerta principal y la empujó, dejando paso a Vi, que subió las escaleras del jardín, cargando una enorme pila de cajas que parecían demasiado pesadas de llevar incluso para una mujer de su complexión física.

Caitlyn miró los enormes guantes azules y dorados que la mujer llevaba puestos.

— Sigo pensando que no deberías abusar tanto del uso de esos guantes.

Vi dejó las cajas en el salón y chocó las palmas de los guantes entre sí varias veces.

— ¿Abusar? ¿Y el tiempo que nos hemos ahorrado de mudanza?

Caitlyn miró al horizonte. La luz del sol, aún radiante, la cegó ligeramente.

— Eso es cierto, pero después no vas a ser tú a la que Jayce eche un sermón cuando le tenga que llevar los guantes a reparar antes de tiempo.

— No veo por qué no puedo llevárselos yo — respondió esta.

Caitlyn sacudió la cabeza de un lado a otro. Recogió una pequeña caja del suelo con una mano y sacó la llave de la cerradura con la otra, entrando en la casa y cerrando la puerta detrás de ella.

— Bueno. Como sea, esto era ya lo último.

Vi observó la diminuta caja de Caitlyn mientras doblaba la espalda hacia atrás y crujía los músculos, con las manos en la cintura.

— Sí, no vayas a herniarte la espalda cogiendo las cajas más pesadas, Cait.

Caitlyn sonrió ante el sarcasmo de Vi. Se acercó a ella y la besó en los labios. Luego miró a su alrededor, contemplando la estancia, mayormente vacía a excepción de las cajas y ellas.

— Siento que esta casa sea bastante más pequeña que la de mis... Bueno, la de mi padre. Pero es lo que me puedo permitir. Además no quería seguir en la otra casa, donde todo me recuerda a mi madre. Aunque ya hayan pasados unos meses...

Vi rodeó a la mujer con los brazos y le besó en la boca.

— Esto sigue siendo un palacio para mí, pastelito. Y si estoy contigo es más que un palacio: es un hogar.

Caitlyn sonrió, ruborizándose un poco. La besó en los labios y luego le propinó una palmada en el trasero.

— ¡Venga! ¡Vamos a empezar a desempaquetar! 




***




— Parece que eso era lo último — dijo Vi, mientras rebuscaba agachada dentro de una de las cajas.

— Perfecto — contestó Caitlyn — ¿Puedes sacar las cajas vacías a la calle mientras yo empiezo a preparar la cena? 

— ¡Ah, espera! — exclamó Vi — ¡Aquí hay algo más!

Caitlyn salió de la cocina y entró en el salón, colocándose un trapo sobre el hombro, mientras Vi sacaba de la caja un objeto dorado que imitaba un antebrazo y una mano humana.

— ¡Guau! — exclamó Vi, sonrojándose — Así que es cierto que en Piltover fabrican este tipo de... cosas, para las mujeres.

Caitlyn la observó, arqueando una ceja.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 29, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Momentos Íntimos de ViolynDonde viven las historias. Descúbrelo ahora