Unica Parte

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—Minho, por favor, vámonos de aquí— Seungmin sentía el nudo en su garganta crecer sin parar, su voz temblorosa quebrandose en la última palabra

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—Minho, por favor, vámonos de aquí— Seungmin sentía el nudo en su garganta crecer sin parar, su voz temblorosa quebrandose en la última palabra.

—¿Por qué nos vamos a ir? Hannie y yo estamos bien aquí— Seungmin lo miro con lágrimas en sus ojos

—Innie y yo queremos que pases las vacaciones con nosotros, ven con nosotros por favor—en su voz se escuchaba la desesperación y suplica sincera hacia el mayor.

—¿Por qué solo yo? A Jisung también le encantaría ir

—Lo se, pero solo podemos llevarte a ti

—Entonces yo me quedo con Sunggie— miro a su derecha con una gran sonrisa en sus labios, Seungmin, quien estaba a su izquierda también puso atención a la misma dirección que su amigo, la diferencia entre ambos, era que Seungmin no podía ver a nadie y Minho si, él podía ver al amor de su vida sonriéndole como tanto a él le gustaba, y mirándolo como nadie más lo había hecho.

***

Minho se encontraba en su cuarto, hablaba y parecía no poder parar de hablar, sus amigos se encontraban en la sala, mientras que Seungmin era abrazado protectoramente por su esposo quien, a pesar de ser menor, estaba luchando internamente por ser fuerte, por su pareja, por su amigo, por su familia.

"Lo se Sunggie, ya sé lo que dijiste, aun así, no quiero ir con ellos"
"No, yo quiero quedarme aquí contigo"
"¿Acaso ya no me quieres más aquí?"
"También te amo amor, hace un tiempo que no me das un beso, ¿Me das uno?"
"¿Es enserio?"
"Tengo que felicitarlos"

Ya no era extraño escuchar este tipo de conversaciones, donde solo se era posible reconocer una sola voz, Minho habla como si no existiera un mañana, antes no se le había escuchado hablar tanto, parecía que hablaba por dos, Seungmin al ser testigo lloro fuertemente en el pecho de Jeongin apretando fuertemente el puño sintiendo impotencia.

Más tarde, llegaron sus demás amigos, constantemente tenían que turnarse para quedarse con su amigo, era el turno de Hyunjin y Felix, quien estaba muy asustado, sus ojos y mejillas rojas, aun no podía dejar de estar de luto, cada noche continuaba llorando, le habían arrebatado a su hermano, pero también entendía que su amigo lo necesitaba, que el mayor había sido quien había sufrido más entre todos, y tenía que mostrarse fuerte, mostrarle que estaba bien, que todo estaría bien.

Cuando llegaron a casa de los Lee, fueron recibidos por Seungmin y Jeongin, el primero se mostraba cada vez más decaído, tenía ojeras y sus rojos parecían más rojos de lo normal, señal de haber estado llorando por un largo tiempo, el segundo tenía una expresión seria, y decaída, les dolía ver a los menores de su familia tan decaídos, tan irreconocibles. Se saludaron con un abrazo, cada uno mostrando lo que ha mantenido guardado y les a costado dejar salir.

—Hyunjin, Lix, ¡Llegaron! — se escuchó bajar las escaleras alegremente a Minho para recibir a sus menores— ¿Cómo han estado? Sunggie y yo estamos listos para ver películas románticas, como las que le gustan a Lixie.

La flor mas bella del jardinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora