Kalet se encontraba sentado en uno de los sillones de la biblioteca, con su gatito en el regazo, escuchando como Cory leía nombres al azar de un libro.
- Edmundo - propuso el kwoki.
Kalet y Lyra arrugaron el gesto.
- No, ese no.
- Qué feo - dijo Chip.
La gata maulló como dándole la razón.
- Elegid uno cualquiera, llevamos aquí más de una hora - se quejó Adam. Se encontraba sentado en un sillón frente a su pareja.
- No puedo darle cualquier nombre, tiene que ser especial - replico Kalet.
Adam resoplo.
- Anda, sigue.
Chip se acercó al libro y leyó uno al azar.
- ¿Y Conor? - sugirió -. Es bonito.
Kalet y Adam sonrieron al mismo tiempo.
- Es muy bonito - comento el muchacho.
- Sí, la verdad - lo secundó el mayor.
- Pero no es nombre de gato.
- ¿Y cuál es nombre de gato? ¿Manchas? - cuestiono Adam, algo frustrado.
- Pero si no tiene.
Adam se llevó una mano al rostro, provocando la risa de Kalet.
- ¡Chachi! - exclamo Cory de repente.
- ¿Qué?
- Es un nombre. Chachi.
- ¿Quién demonios se llamaría Chachi? - cuestiono Chip.
- Oh, perdona, Chip - contesto el kwoki, enfatizando su nombre.
Chip lo miro entrecerrando los ojos.
- Eso ha sido un golpe bajo.
La pareja se echó a reír. Adam le hizo un gesto a Chip para que se acercase y lo subió a su regazo. Kalet los observo con ternura. Desde que habían vuelto a la normalidad, había podido ver una bonita hermandad entre ellos. Ahora Chip podía comportarse como un niño, y Adam malcriarlo como todo buen hermano mayor.
- Chicos, la Sra. Potts dice que bajéis a poner la mesa. - Lumiere entro abruptamente en la sala, pero se detuvo cerca de la entrada al ver allí a Kalet. El muchacho se encogió en cuanto escucho su voz. Odiaba tener esa reacción, pero no era algo que pudiera controlar -. Id bajando, ¿vale? - dijo con la voz algo apagada.
Se generó una incómoda tensión, que hizo sentir muy mal a Adam; no soportaba que las dos personas más importantes de su vida se esquivasen.
- Ahora vamos - le contesto a Lumiere. Dejo a Chip en el suelo y le indico que fuese bajando junto a Cory. Cuando quedaron a solas se acercó a Kalet y le tomo de la mano -. ¿Estás bien?
- Odio esto... Pero es que no sé qué me pasa. - La voz de Kalet se quebró.
- Hey, tranquilo. - Besó su mano -. No es culpa tuya, ni de él. Necesitas tiempo. - Acaricio su mejilla, limpiando una escurridiza lágrima -. Él sabe que te importa y no te culpa por esto.
- Pero le hago sentir rechazado...
Adam se mantuvo callado por unos segundos, pensando en que debía decir, pero no se le ocurría nada.
- No sé qué puedes hacer, la verdad. Y tampoco que decir yo. Pero te quiero... te amo. Y también a él. De diferentes formas, claro. - Kalet sonrió -. Y voy a seguir apoyándoos a ambos con esto. Seremos una familia feliz. No perfecta, pero feliz.
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Kalet y la Bestia: La sombra [LRDN #2]
Fantasy«La maldición se ha roto...» Pero eso no fue más que el principio. Tras una década encerrados en el castillo, Adam y su familia tendrán que rehacer su vida, en un mundo bastante diferente al que conocían, mientras sufren los estragos que la maldició...