Capítulo 11: Que seas muy feliz

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Pasaron dos días desde su visita a Colmar. Fifí había estado muy callada y ausente. No quería hablar, y Din Don recomendó no agobiarla. Lo mejor era darle su tiempo y seguir como si nada hubiera pasado, hasta que ella quisiera hablar de lo ocurrido.

Por su parte, Kalet siguió escondiendo la marca de la sombra. Esta crecía con lentitud, como si disfrutará de la incertidumbre y el agobio que provocaba a Kalet. Sabía que debía contarlo. Si la sombra se desataba de nuevo, podría ocurrir una desgracia. Pero no se atrevía. Tenía miedo de aceptar que tenía un problema. "Solo quiero paz" se repetía una y otra vez.

Se escondió en su sala de dibujo, con la excusa de que estaba preparando una sorpresa para Navidad. Pero el miedo y la angustia le impedían dibujar.

Arrugó la hoja con rabia y la tiró al suelo, frustrado. Bajo temeroso la manga de su camisa y observó sus venas, negras y palpitantes. "Se empieza a notar" tuvo que admitir. Se bajó la manga, tirando de ella con fuerza.

- ¡Joder!

Lanzó el material de la mesa al suelo, lleno de rabia y miedo. Negó con la cabeza varias veces, repudiando la idea de volver a transformarse en aquella sombra, de convertirse en una potencial amenaza para las personas a su alrededor.

Cuando las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, llamaron a la puerta.

- Un momento. - Se limpió el rostro con la mano y se puso la chaqueta de nuevo, asegurándose de tapar bien sus brazos -. Adelante. - Chip entró en la habitación -. Hola, peque.

- Hola. Cory me manda a buscarte. Reunión para organizar la decoración navideña. - Chip parecía entusiasmado -. Hay que llevarla a la sala de baile, este año la celebraremos allí. ¡Cómo cuando era pequeño!

Kalet sonrió con ternura.

- Cierto, casi lo había olvidado.

- ¿Qué hacías? - Chip observó las hojas y lápices en el suelo -. ¿Qué ha pasado?

- Oh, eh... - Kalet miro el suelo tratando de encontrar una excusa -. Tropecé y se me cayó todo.

- Ahhh. Qué torpe. - Chip se rio -. Te ayudo a recoger. Cory insiste en que bajemos ya.

Chip no le dio tiempo siquiera a replicar, su entusiasmo no le permitía negarse. Recogieron la habitación y bajaron al salón, donde Cory se encontraba junto a Fifí y todos los gatitos, esperándolos. La chica parecía tan poco entusiasmada como Kalet.

- Hola. - Kalet la saludo y le dedicó una pequeña sonrisa, la cual está devolvió débilmente.

Se acomodaron en el sofá, observando a Cory y Chip.

- Muy bien, tenemos muchas cosas por hacer hoy - declaró el kwoki -. Lumiere y Adam han ido a buscar el árbol; Potts se encuentra ultimando detalles de la ropa para la fiesta; y Din Don, honestamente, no sé qué está haciendo. - Kalet se rio -. Según él, era algo importante y no podíamos molestarlo. Así que a nosotros nos toca buscar los adornos y comenzar a decorar el castillo.

- Si lo que quieres es decorar el castillo, quizá deberíamos haber empezado un poquito antes - comentó Kalet.

- Como el año pasado, por ejemplo - bromeó Fifí.

- No decoraremos todos el castillo, solo adornaremos los lugares más transitados - dijo Chip -. Uhh, qué palabra más larga: transitados.

- ¿Dónde has aprendido eso? - le preguntó Cory.

- Fue lo que nos dijo Din Don; que decoremos los lugares más transitados del castillo, para que todo se vea bonito.

- Ahhh.

Kalet y la Bestia: La sombra [LRDN #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora