Ha pasado tiempo, amor mío.

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La memoria de un hombre cansado de la vida.

: ¡Venga Jack! ¡Llevas tres horas encerrado allí! Joder.

•|- Maldición un poco más... Está corbata no se ajusta bien ughhh...

La puerta se abrió, dejando ver a un joven de cabello negro con peinado juvenil, gafas oscuras y una barba elegante. Dentro de la habitación había otro joven, de cabello negro bien peinado y con un elegante traje negro, parecía tener problemas con su corbata.

: El maestro de los trajes no es capaz de vestirse bien. ¡Pfff! Hombre, quita esa cara de miedo, no iremos a un funeral. ¡Es tu boda!

•|- Deja de recordarmelo capullo... Estoy demasiado nervioso creo que no quiero ir.

√: En la guerra no te daba miedo dar unos cuantos tiros pero le tienes miedo al compromiso, no te culpo, vas arruinar tu vida pero aquí estamos. ¡A por todas!

†- Ivanov cállate, pones más nervioso al pobre hombrecico, esta temblando.

*- Como un ratón.

Dos hombres llegaban a la escena entrando a ayudar. Uno de ellos, de gafas grises y cabello café oscuro se acercó a Jack, acomodando su corbata mientras le sacudía el polvo de la ropa.

†: Hoy es tu gran día, respira y vamos, ella ya está por llegar.

El matrimonio, algunos le temen y otros lo ansían. Jack Conway, joven de 21 años estaba por casarse con el amor de su vida, era joven para tomar esa decisión tan pronto pero desde que conoció a esa mujer, juró que sería su esposa. Al altar llegaba una mujer de hermosos cabellos dorados, ojos azules y mirada en palabras de Jack, angelical. Una dulzura proyectada en su bella sonrisa, tan perfecta. Ella era la indicada.

• • •

//: ¡Jack! ¡Jack! ¡Está pateando! ¡Ven rápido!

•|- ¿¡Qué pasa, qué pasa!? Me vas a matar del susto Julia.

//: Te preocupas demasiado cariño, estoy bien. Dame tu mano, está dando pataditas.

Un matrimonio feliz que pronto iba a dar su primer retoño, el tiempo pasa rápido pero la felicidad nunca acaba.

• • •

•|- ¡Aguanta Julia! ¡Ya estamos llegando!

//: ¡Ya viene Jack! ¡Apresúrate no resistiré!

Un hospital y un hombre caminando en círculos, llevaba así un rato. Corriendo en el pasillo llegaban tres hombres, agitados por el trayecto, usaban ropa de policía.

*- ¡Ya estamos aquí!

√: Mierda se me saldrá el corazón...

†: ¿Cómo está ella? ¿Ya nació?

•|- N-No lo sé yo–...

El llanto de un recién nacido resonó en la sala, una vida llegaba al mundo, era una niña de delgados cabellos castaños. El apresurado padre entró ansioso a la sala, su esposa tenía en sus brazos a la criatura. Casi desmayandose, Jack se acercó a la camilla embosando una sonrisa, lágrimas de felicidad escapaban de sus ojos, estaba tan feliz.

Debo protegerlos||AU||GTAV SP||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora