Archivo dañado.
Reiniciar.Los siguientes días fueron bastante buenos para Gustabo, la presencia de los hermanos lo hacían verse más contento y tranquilo, tanto que llevaba su tranquilidad con Horacio y Viktor, les contaba sus aventuras e incluso escuchaba las de ambos. El más sorprendido por el cambio de actitud fue Conway, le alegraba saber que había hecho amigos que le transmitieran la paz que necesitaba y gracias a eso, sus peleas con Gordon habían disminuido, Gordon también agradecía la presencia de Gustabo pues se notaba cierta calma en el dúo, ya no le destruían la casa. En comisaría Torrente se encargaba personalmente de la educación en el trío destructivo, les llevaba libros y les hacía leer, escribir, estudiar y aprender de cosas básicas. Los hermanos no necesitaban mucho de eso, se notaba que habían tenido una educación en su pasado, una muy buena. Torrente aprovechando eso les hizo enseñarle lo que sabian a Gustabo, que lentamente iba mejorando. En poco tiempo consiguió aprender más con ellos que en esa estúpida escuela.
Sin embargo, la paz que se mantuvo en esos días llegó a su final cuando cierto hombre llegó a la ciudad embozando una sonrisa divertida.
Fue un sábado, Viktor había acordado con Greco ir a una biblioteca a comprar ciertos libros que necesitaba para la escuela. Horacio aprovechando el sábado pidió ir con Gustabo a comisaría y conocer finalmente a sus nuevos amigos de los que tanto hablaba. Como Conway solía irse temprano le pidió a Torrente ir por ellos, este no se negó, le había tomado cierto aprecio a Gustabo por los días que pasaba con él, además tenía la oportunidad de conocer al otro hijo de Jack. El día pintaba ser bastante bueno pero como sabemos, los días buenos pueden tornarse en pesadillas.
Torrente llegó por los niños, se presentó ante Horacio y les dió un dulce para el camino, los subió a su patrulla y condujo en dirección a comisaria.
Tick tack... Tick tack... The first piece in the game has been moved.
Llegando a una calle solitaria Torrente fue emboscado por dos camionetas negras las cuales le bloquearon el camino. Inmediatamente le ordenó a Horacio y Gustabo esconderse bajo el asiento trasero y tomó su pistola, encendió como pudo la radio pero antes de que pudiese hablar un hombre con pasamontañas se acercó a la ventana con un arma larga apuntando.
#: ¡Baja del vehículo y suelta la radio! ¡Ahora!
El oficial gruñó entre dientes, no opondria resistencia, tenía a dos niños detrás. Lentamente bajó del coche y levantó las manos siendo esposado y subido a la fuerza en la furgoneta. El miedo congeló a los hermanos, Horacio estaba llorando y Gustabo le cubría la boca para que no hiciera ningún ruido tratando de mantenerse sereno, no entendía lo que pasaba pero ese sentimiento de muerte le resultaba muy familiar. Escuchó una de las furgonetas acelerar y a un par de hombres acercándose al patrulla.
#: ¿Qué hacemos con el patrulla?
#_: Hay que dejarlo, tiene localizador.
#: Si lo dejamos aquí probablemente sospechen, una vez se enteren que tenemos al comisario enviarán helicópteros.
#_: Uhm... Llévatela, eliminaremos todo rastro de ese comisario. De igual modo cuando no tengan comunicación de él empezará la cacería.
Uno de los encapuchados subió al patrulla apagando la radio, encendió el vehículo y pisó el acelerador. No parecía haberse dado cuenta de los niños, se mantenía muy enfocado en la radio que llevaba escuchando indicaciones. Horacio quería gritar y Gustabo temblaba, sin embargo mantuvo una postura firme para transmitirle confianza a Horacio y mantenerlo en silencio. Fue un viaje ciertamente largo, el hombre hablaba en la radio hasta que se detuvo.
Una muerte injusta.
El silencio se vió opacado por muchos disparos a la lejanía, no muy lejos dónde estaba estacionado el patrulla erizando la piel de los hermanos. La primera pieza ha sido eliminada del tablero. Hubo un horrible e incómodo vacío después de los disparos, hasta que el patrulla empezó a moverse de nuevo cambiando el sonido del entorno a una suave melodía de las olas del mar. Un portazo fue lo último que se escuchó antes que la voz del hombre encapuchado se hiciera sonar.
#: Trabajo completado.
Ese hombre empujó el patrulla por un acantilado haciéndolo caer hacía el extenso mar, así eliminarían toda prueba, sin saber que dentro de ese coche iban dos menores. Una vez el vehículo impactó con el agua no tardó demasiado en llenarse de agua, aquél había dejado la ventana abierta para que los circuitos interiores se estropearan rápido. El agua no tardó demasiado en cubrir todo el patrulla y meterse en cada orificio, el peso del vehículo lo hundía a lo más profundo. Gustabo actuó por impulso cuando vió que iban a morir, tomó a Horacio con fuerza sacándolo primero por la ventana y saliendo después él, sujetó su cuerpo y empezó a nadar a la superficie con toda la rapidez que sus pequeñas piernas le permitían. Gustabo sabía nadar, antes salía ir a la playa con los chicos a divertirse así que no fue un problema, pero cargar con Horacio si lo era, un peso extra que un niño no podía aguantar. Casi no lo logra, casi no llega a la superficie, pero esa voluntad de vivir y quizás algo más le hizo tener fuerzas y salir vivo junto con Horacio.
– ¡Gustabo! ¡Gustabo tengo miedo!
_- ¡Cálmate Horacio estamos bien!
– M-Mi pierna, me lastimé cuando salía del patrulla, me duele, me duele muchísimo.
La brusquedad de Gustabo por el impulso hizo que Horacio se golpease con fuerza contra algo, estaba tan cegado por sacarlo que no tuvo cuidado.
_- ¡Sujeta mi hombro! Nada conmigo, tú puedes, vamos Horacio no te rindas.
El rubio guió a su hermano como pudo a la orilla, ayudándole a nadar sin perder el equilibrio, fue tardado pero finalmente llegaron a la orilla. Gustabo trataba de mantenerse tranquilo por Horacio pero el miedo calaba hasta sus huesos, temblaba por terror. Una vez en la orilla Horacio finalmente lloró con todas sus fuerzas aferrándose a su hermano. ¿Por qué? ¿Por qué a ellos? Gus abrazó a su hermano y esperó a que se calmase. ¿Dónde estaba Torrente? Estaban solos, sin nadie, al lado del mar dónde casi mueren ahogados. ¿Dónde estás, Conway?
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Debo protegerlos||AU||GTAV SP||
FanfictionRecientemente Conway había perdido a su família, estaba solo, desorientado y asustado sin saber que hacer, sin saber a quién acudir o que pensar, el vacío era horrible y los días posteriores solo iba a las tiendas a compar bebidas alcohólicas, senta...