Debo protegerlos||AU||GTAV SP||

Una familia para cada uno.

Sin datos.

Los días habían trascurrido con respecto a la familia de Conway y los pequeños. Habían seguido su vida y aprendían cosas nuevas de cada uno.

Sin embargo...¿Qué había pasado con los otros niños? Las cosas no fueron muy felices para ellos a comparación del rubio y el castaño.

Empezemos con nuestros dos primos favoritos. Segismundo y Rogelio.

Ellos habían tenido que trabajar muy duro junto a Emilio, ¿Trujillo? No se supo nada de él nunca más, nunca regresó con los demás, solo se fué.

Pero volviendo a los dos primos. Un día después de un largo trabajo se encontraron con dos niños que estaban comprando algunas cosas en una tienda. Se presentaron como Freddy y Jose Maria Trucazo, dos hermanos un poco extraños y con un acento realmente raro pero bastante agradables y amables. Los cuatro niños se llevaron bien a los pocos días hasta que Freddy los presentó con su tutor. Un colombiano llamado Tononino al que le apodaban "Moco" era el tutor de Freddy y Jose María al igual que otros niños. Destacaba un tal Rosas y un tal Guiri. Moco no los cuidaba solo, estaba acompañado se su compañero apodado "Pajarraco". Segismundo y Rogelio les costó un poco llevarse bien con el extraño tipo pero finalmente terminaron queriéndolo bastante. Unos días más tarde Tononino les ofreció quedarse con él y darles una vida buena. Segismundo se negó pero fué obligado por Rogelio a quedarse, Rogelio decidió ir por lo que convenía ignorando lo pasado, igual que Gustabo. Ambos primos se quedaron con Tononino, esté les brindó comida, casa y estudios. Una vida cómoda aunque Segismundo seguía negando todo, él tenía la esperanza de encontrar a Gustabo y Horacio.

¿Y Emilio?

Oh pobre Emilio, al final se quedó totalmente solo, sin nadie, abandonado y molesto, recaudando rabia y enojo en su pequeño corazón.

Emilio estuvo días vagando sin saber que hacer, sobreviviendo a su modo hasta que alguién le tendió una mano con seguridad.

Armando, el jefe de los mecánicos se interesó en Emilio pues había estado viendo que tenía algunas habilidades en reparar coches a pesar de su nulo conocimiento, también notó que estaba solo en la vida y algo dentro de él se conmovió. Aquél pelinero con seguridad decidió tenderle una mano al mexicano para que no estuviera solo nunca mas.

A pesar de que Emilio se negó guiándose por su orgullo decidió terminar aceptando cuando se quedó sin comida.

Armando lo limpió, vistió, le dió alimento y lo presentó con otros niños qué él cuidaba como tutor.

El mayor y él que se veía era el consentido de Armando era un pelirrojo se ojos rasgados, un chino, su nombre era Yun Kalahari pero los demás le llamaban Chino. Este no dudó en darle su mano a Emilio y lo trató como un hermano muy rapidamente, era un niño muy activo y siempre estaba siguiendo a Armando para molestarlo sin embargo tenía un comportamiento de siempre proteger a los demás y se la pasaba detrás de ellos.

El que le seguía se hacía llamar Gringo aunque su nombre era Jhon. Un niño moreno de rastas amarillas rapado de una mitad, no era tan grande, no pasaba de los 9 aunque se comportaba como un adulto cuando quería. Era un chico muy hiperactivo y que se la pasaba corriendo de un lado a otro. Hacia bromas a todos y se la pasaba persiguiendo a los demás para molestarlos, bastante movido.

El siguiente era un moreno de cabello rubio peinado a rastas igual que Jhon, solo que este tenía el cabello completo. ¿Su nombre? Lamar. Era un casí de la misma edad que Yun, un año menos quizás. Era bastante callado pero bromista y comprometido, era listo y un buen estratega, era un poco más cercano a Jhon que los demás y siempre estaba allí limpiando sus tonterías.

El que le seguía era un chico de un tono moreno claro con cabellos color café oscuro, no le dio su nombre a Emilio pero se presentó como Macaco. Era un de la misma edad que Lamar o un poco menos. Era un chico muy bromista y que se la pasaba molestando a Lamar y apoyando las bromas de Jhon.

El último era un niño de por lo menos 6 años, el menor y él más pequeño, su nombre era Juanjo, un castaño de piel clara. Era un niño muy callado, algunas veces le daba timidez hablar con desconocidos pero con su "Familia" era demasiado activo además de valiente y dispuesto a todo. Normalmente iba tras de Jhon con sus bromas o iba con Armando a ayudarlo a su modo.

Era una familia muy rara, "La familia de los mecánicos".

Armando les permitía ayudarlo en el taller, todos tenían bastante conocimiento en reparar coches, hasta Juanjo, todo enseñado por Armando. Siempre estaban en el taller con él ayudando o molestando a los empleados de su "Padre". Eran buenos y capaces, por eso Armando los recogió bajo su ala y se comprometió a darles una educación.

Emilio a pesar de que le costó un poco adaptarse terminó llevándose bien con todos, todos le dieron su apoyo y cariño y es algo que Emilio apreciaba demasiado, se sentia en casa. Armando a los pocos días inscribió a Emilio a la escuela dónde asistían los demás y Emilio aceptó ayudar en el mecánico y proteger a los demás. Después de todo era uno de los mayores.

Así fué como todos terminaron en una familia, todos encontraron un lugar al cuál pertenecer y al cuál sentirse aceptados.

Sin embargo, así fué como se disolvió, la mafia sexy y solo quedó en un recuerdo vago, de lo que alguna vez fué.