Epilogo

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Zero alzo su arma y a punto a Kaname quien no puso resistencia alguna.

—Ahora este tu turno, Kuran Kaname, no creas que todo ira como lo planeaste.

—Puede que sí, ya lo sabía, que después de que derrotaras a Rido y te volvieses más poderoso, tu próximo objetivo seria mi vida y también, que no serias capaz de halar ese gatillo.

—¿Qué?

Yuki apareció.

—Zero, Kaname-Senpai.

—Yuki, casi será la hora de irnos.

Mei y Kai se observaron por varios segundos, antes de que esta se recostase en el pecho de este, quien acaricio su cabello.

Kaname se retiro y le informa a la clase Nocturna, a sus seguidores, que eran libres de irse y que sobre todo eran solo peones que estaban para proteger a Mei y a Yuki y que ya no le eran de utilidad.

Al verlo marcharse, Aido comenzó a reír, preocupando a los demás.

—Kaname- sama no nos veía como peones, si lo hubiese hecho nos hubiese usado hasta matarnos, el nos vio a cada uno como la existencia que somos, yo… de verdad quiero a Kaname- sama.

—Aido suele ser muy sensible a veces.

—Es bastante sentimentalista.

—Oigan, puedo oírlo todo.

—¿Qué haremos ahora?

—La batalla ha terminado y el líder Kuran nos ha dado la libertad.

Luego de un divertido juego, donde Aido decidido seguir a los Kuran sin importar que, aunque hizo cierta trampa, todos estuvieron de acuerdo en irse.

Mei era llevada en brazos hacia el dormitorio de Kai Kuran, quien solo caminaba en silencio, la chica estaba muy avergonzada, no sabia como hablarle, como tocarle, que decirle, sentía tanta rabia por ella misma.

Al entrar al cuarto, Mei noto varias maletas en un lado de la cama, Kai la sentó en ella y la observo.

—¿Te iras?

La pregunta de Mei salió cohibida y con temor.

—Creo que sí.

—¿A dónde?

—Aún no lo se.

—¿Kaname lo sabe?

—Deberías comentárselo.

Ambos sonrieron con cierta complicidad al tener un deja vu.

—Me ire un tiempo con Yuki y Kaname, quiero disfrutar un poco más de mis hermanos, ¿Vienes conmigo, Mei?

—Necesito arreglar algo antes, te vere en la salida.

—Está bien.




Caminando hasta donde la sangre de Zero la enviaba, Mei se acerco al gran barandal donde este observaba todo, ninguno dijo nada, y eso solo fue mas doloroso para los dos, ambos habían sido tan ignorantes sobre el dolor del otro, que terminaron odiándose.
Y no querían odiarse, pero ahora no podían evitarlo, ¿Cómo evitarlo?

—¿Te iras también? —Susurro Zero a lo que Mei asintió—Esta bien.

—Lo siento, Zero.

—No debes por qué.

—Tienes razón, pero aun hay algo en el fondo de mi corazón, que sigue viéndote como mi pequeño hermano.

—Lamento las cosas que dije, yo no…

—Lo sé, Lo se.

—Ahora estoy solo de nuevo.

Mei sintió un molesto nudo en su garganta y suspiro tratando de calmarlo, sonriéndole a Zero giro a verlo.

—Puedes venir con nosotros, sabes que no hay probl…

—Gracias por la oferta, pero no lo creo—Mei sonrió al ver ese orgullo de cazador relucir—Te matare cuando tengo la más mínima oportunidad, ¿Lo sabes?

—Lo sé, y lo estaré esperando con ansias, Zero.

Mei volvió al dormitorio y comenzó a empacar sus cosas, en medio de todo encontró una foto, donde estaban Zero, Yuki y ella, sonriendo mientras Zero miraba a un lado tratando de disimular su sonrisa.

—Es el recuerdo mas hermoso que tengo en mi memoria.

La pelirroja miro a Yuki, quien estaba recostada en el marco de la puerta observándola, Mei se puso de pie, y la miro con duda, miro la vestimenta de Yuki y casi vuelve a llorar al notar el gran parecido de esta con Jurri.

—Eres tan parecida a ella, Lo siento tanto Yuki.

Yuki se acercó con rapidez y la abrazo, ahogando los sollozos de la chica en pecho, Yuki podía sentir la tristeza de Mei como la suya, la desesperación, y el dolor, el dolor de saber que compartía sangre con quien mato a sus padres.

—Lamento tanto… Lamento tanto lo que mi padre hizo—Mei se alejo y Yuki acaricio las mejillas de esta—Yo… te suplico que me perdones.

—Shhh—Yuki beso la frente de Mei—No hay nada que perdonar, no es tu culpa.

—Si, de alguna forma lo es.

—No lo es, Kai no lo piensa, Kaname no lo piensa, Yo no lo pienso, no es tu culpa, Mei.

Luego de lograr tranquilizarse, Yuki se marcho quedando de verse en la salida, y en poco tiempo Mei empaco todas sus cosas y salió, hacia la gran salida de los territorios del dormitorio, con su maleta en mano, se acerco hacia donde Kaname y Yuki se despedían del director.

Haciendo el tipo sonido que Mei hacia con su boca, llamo la atención de las tres personas.

—Ya director, No es como si no la va a volver a ver.

—Mei-Chan—Se tiro a abrazar a la chica, que acepto el abrazo con todo el amor posible—¿También te iras?

—Si, tengo cosas que hacer junto con Kai, y no las puedo hacer aquí.

Dándose un ultimo abrazo, los tres salieron, encontrándose con Rima, Shiki quienes iban un poco más adelante hablan con Kai, Aido, Akatsuki y Ruka estaban debajo de las escaleras esperando a los tres puras sangre.

—No somos tus peones, Kaname-sama—Hablo Ruka—Es por eso que lo seguiremos le guste o no le guste.

—Hagan lo que quieran.

Ruka y Aido comenzaron a discutir, haciendo que Yuki se detuviese e intentase detenerlos y que Kaname esperase a Yuki, Mei camino acercándose a Shiki, y abrazándolo por la espalda.

—¿Qué sigue, Nee-san?

—Rima y yo iremos a buscar a Ichijo.

—Bien, salúdame a Ichijo.

—¿Y ustedes?

La pregunta de Rima hizo eco en los oídos de Mei, quien soltando a su mellizo se sonrojo, el silencio de esta hizo que los demás se detuviesen y la observasen.

—Bueno…

Mei observo a Kai quien sonrió levemente y tomo su mano, volviendo a caminar.

—Nos casaremos.

Fin.

𝕷𝖆𝖟𝖔𝖘 𝖉𝖊 𝖘𝖆𝖓𝖌𝖗𝖊|ᴛʜᴇ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴇ ᴋɴɪɢʜᴛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora