Me imaginó que ya sabes de que se trata pero a un así que lo diré. Aquí encontrarás pequeñas historias sobre el personaje de Harley Keener.
Si no sabes quien es pues tristes.
Adelante, pasa y lee...
Todo crédito de la hermosa portada a @Johabepiece...
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Narra Valery.
ABRÍA CON PESADEZ MIS OJOS, los rayos de luz que se filtraban por la suave cortina de la ventana golpearon mi cara e iluminando partes de la habitación. Me removí en las suaves sabanas que cubrían mi cuerpo, palmee mi lado derecho encontrándome con la ausencia de mi novio, su parte de la cama se sentía frío poniendo en evidencia cuanto tiempo llevaba despierto.
Hoy por fin era nuestro día libre, sin trabajo ni responsabilidades que tengan que ver con salvar el mundo. Si, somos vengadores, la nueva generación. Trabajamos bajo perfil haciendo misiones pequeñas entre otras cosas pero cuando el mundo necesita quien la defienda, estamos para ayudar, digamos que cada integrante del equipo original tenía un sucesor. Era la espía del equipo, desde que tengo memoria crecí en S.H.I.E.L.D, forme parte de la academia siendo muy joven, mi padre era una persona importante ahí dentro lo cual me llevo a trabajar para la organización antes que fuera destruida junto a HYDRA.
Por otro lado mi novio Harley tomo el papel del inventor y dueño del laboratorio, solía ir a las misiones de campo algunas veces, tuvo que aprender a la fuerza combate y manejo de arma por mi parte ya que no estaría todo el día cuidando su espalda aun así tenia armamento que lo podía ser el doble de eficiente que yo.
Con total flojera y mi cuerpo pidiendo volver a la cama me levante, mis pies tocaron la suavidad de la pequeña alfombra, me quede mirando un punto fijo en el piso mientras mi vista se adaptaran a la claridad de la habitación. Camine con pasos pesados al baño, lave mis dientes. Salí de la habitación buscando a mi novio, un suave y delicioso olor inundo mis fosas nasales pude identificar su origen de la cocina, una sonrisa inconsciente se formó en mi rostro. Lo encontré de espalda, verlo tan concentrado en cocinar perfectamente el desayuno sin poder no mirar su espalda totalmente descubierta portando solo unos shorts, mordí mi labio inferior amortiguando una risita. No es que yo estaba muy vestida, con solo una camiseta cubriendo mi pálido cuerpo hasta más abajo de los glúteos, era toda una costumbre robar su ropa y convertirlas en mi piyama.
Camine en puntillas en el frío suelo hasta posicionarme tras de él, no es por presumir pero ser sigilosa y escurridiza como si se tratara de una sombra era un don desde niña aparte que la suave música que se escuchaba en la cocina apocaba mis sutiles pasos en la fría madera del departamento. Coloque mi frías manos en su cintura ocasionando al instaste un brinco de su parte, se dio la vuelta alarmado y con la espátula casi me golpea, logre detener el posible golpe tomando su muñeca.
