𝒟𝑒𝒶𝒹 𝒫𝑜𝑒𝓉𝓈 𝒮𝑜𝒸𝒾𝑒𝓉𝓎

Introducción

—¿Cómo empezar esto?

—Hola.

<<Somos Samantha y Alexandra Keating. Podéis llamarnos Sam y Alex.

—Eeeemmm, ¿Alex que más les digo?

—Bueno, yo soy Alex. Tengo 17 años, mi cabello es moreno y mis ojos azules y de las dos mellizas yo heredé el encanto de nuestro padre. ¿No es así, Sammy?

—Ssshhh. Solo dice eso porque es la favorita.
<<Yo soy Sam. También tengo 17...

—Obviamente porque somos mellizas.

—Tú cállate, Alex. Mi pelo es rubio y mis ojos verdes... Soy la más baja de las dos.

—JAJAJA. ¡Eres una enana!

—¡Qué te calles!

<<Somos las hijas del nuevo profesor de literatura de la academia Welton.

—La academia para niñatos malcriados.

—Aaaleex, no seas irrespetuosa.

—¡Pero si es la verdad!

—Ssshhh. Calla.

<<Es todo un honor que nos hallan dejado estudiar en Welton. Aunque la única clase a la que podemos asistir es a la de papá.

—Sí, pero era mejor que quedarse en Londres con mamá y la abuela.

—Queríamos ver mundo.

—Exacto.

—¿Y ahora qué?

—Eeee... Me gusta tocar la guitarra. Pero la mayoría de canciones que logro componer son cancioncitas tontas para molestar a Sammy.

—Incordiar es su actividad favorita del día.

—Sipi.

—Y... A mí me gusta pintar.

—Pero no quiere pintarme un retrato.

—¡Porque no sabes posar!

—Bueno amigos, creo que esto es todo lo que tenéis que saber antes de empezar nuestra historia.

—Lo demás ya lo iréis descubriendo.

—Un saludo. Somos Alex.

—Y Sam.

Hooolaaa. Buenos aquí un pequeño fanfic de mi película favorita. Tenía la necesidad de escribir esto y creo que va a ser bastante divertido. Las mellizas están locas.