XII. Error de cálculo

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Después de que ambas partes hayan comprendido y aceptado sus sentimientos, decidieron que sería mejor mantenerlos ocultos, todo seguiría igual, todo estaría normal, actuarían como siempre y no se notaría.
O eso era lo que ellos creían, tras aquella revelación, se les hacía más difícil el estar frente a su amado, tenían miedo, miedo de ser muy obvios, miedo de que sus sentimientos sean descubiertos, miedo del rechazo, miedo de perder el cariño de aquella persona, tenían tanto miedo que preferían callar, oh si, estaban verdaderamente aterrados, pero no podían hacer nada más aparte de fingir.

A simple vista, su amistad seguía igual de fuerte que antes, pero si se observaba más de cerca, se podría observar un creciente distanciamiento, las suaves caricias, las dulces palabras, las largas conversaciones, e incluso los constantes coqueteos por parte de Jake eran cada vez más escasos.
Ambos eran consientes de esta situación, sabían que su propio comportamiento era extraño, pero no comprendían que sucedía con su contrario, así que, como lo han estado haciendo hasta ahora, decidieron no mencionarlo, mientras tuvieran la compañía del otro estaba bien, con solo tener su presencia bastaba, no eran necesarias las palabras y ni los gestos, con sólo estar cerca era suficiente.

Jake, que se encontraba cocinando en el departamento de Steven, notaba lo distraído que este último ha estado recientemente, pareciera que algo le preocupaba, suspiraba constantemente, no se entusiasmaba por la llegada de algún nuevo artefacto al museo, he incluso ahora, se encuentra sentado en el sofá de la sala mirando a la nada con una expresión ilegible. El latino no sabía que hacer para llamar su atención y lograr saber que era lo que le ocurría, tanto silencio podía incomodar a quien sea, no eran esos silencios cómodos que compartían anteriormente, se trataba de un silencio lúgubre y sepulcral, ¿que se supone que debía decir? ¿de qué le debía hablar? ¿era correcto tratar de averiguarlo siquiera? ¿qué tal y no quiere decirle?

Mientras Jake se debatía el que debería hacer, el celular de Steven comenzó a sonar, cuando el mencionado revisó de quien se trataba, su rostro se iluminó por completo, una hermosa sonrisa se dibujo en él, el hombre irradiaba alegría mientras contestaba la llamada, ¿quién era la persona en la otra línea? ¿cómo podía poner a Steven tan contento con sólo una llamada?
Jake solo podía mirar como esas dulces palabras, esa dulce mirada y esa dulce sonrisa eran dirigidas a la persona del otro lado del teléfono. Steven estaba tan entusiasmado que en cualquier momento podría dar pequeños brincos de alegría, y esto definitivamente le dejaba un mal sabor de boca a Lockley. La mirada de Jake seguía todos los movimientos que hacía Steven, observaba como se arreglaba apresuradamente y como acomodaba sus cosas, por lo visto tendría una cita, al londinense le gustaba planear todo anticipadamente, por lo que ver que este accediera a tener una reunión de último momento era extraño. De todos modos, ¿quién le había llamado?, Jake definitivamente no estaba celoso, solo un poco curioso.

-¿A donde tan entusiasmado Stevie? ¿Has conseguido una cita?

-¡Algo así!—Steven se encontraba tan animado que no podía contener la felicidad en su tono de voz, cuando alzó la vista se encontró con la mirada de Jake, podía notar la tensión en el porte del hombre, por alguna razón no pudo seguir mirando aquello y decidió centrarse en contar lo sucedido— ¡Era Layla, ha venido unos días a Londres! Así que iré a reunirme con ella, posiblemente regrese hasta la noche.

-Je.
Ya veo, mucha suerte.—Jake solo pudo obtar por poner una sonrisa fingida y despedirse de Steven... Claro, tenía que llegar esa mujer justo cuando las cosas estaban tensas. Cuando Grant habla de su mejor amiga, pareciera que se tratase del artefacto egipcio más valioso que podría conocer, hablaba maravillas de la chica, siempre se llevaba muchos elogios por parte del londinense, se ha ganado su cariño y admiración, obviamente Jake se encontraría tenso en estos momentos, sería lo más normal, literalmente podría tratarse de un interés amoroso por parte de la persona que le gusta, ¿pero que puede hacer?, nada, esa es la respuesta, no puede hacer nada, solo quedarse al margen y observar desde la distancia.

Encuentro fortuito  (JakeSteven) [Jake Lockley x Steven Grant] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora