Encuentro fortuito (JakeSteven) [Jake Lockley x Steven Grant]

XIII. Evitar

Jake definitivamente la había cagado, había metido la pata hasta el fondo, técnicamente se le había declarado el chico que le gusta, ¿y cual fue su primer reacción?, huir... Si claro, se encontraba dudoso sobre lo que Steven dijo, estaba ebrio después de todo, pero el hecho de que saliera corriendo del lugar es un rechazo directo ¿que nadie le ha dicho eso?.
Después de huir de tal manera, no sabía ni como regresar y darle la cara al londinense, lo más sensato sería darle una respuesta, después de todo, sus sentimientos eran correspondidos, pero aún si pensaba en esto, no tuvo el suficiente valor de regresar en ese instante. No fue hasta el día siguiente que se dignó a ir hacia el apartamento de su amado, cuando entró en la habitación de Steven, se encontró con el lugar completamente oscuro y vacío, incluso la taza que había tirado el día anterior seguía en el mismo lugar, pero lo más preocupante del asunto fue el hecho de que Steven dejara su preciada mascota en el lugar, esto marcaba que tan apresuradamente se fue del departamento, en ese mismo instante, Jake se dio cuenta de su error y del cómo había jodido las cosas, intentó contactarlo por llamada pero no tubo ninguna respuesta, le dejó mensajes de texto, pero sólo eran ignorados, incluso los días posteriores iba a buscarlo al trabajo pero nunca se topaba con él.

En los días que Steven no estuvo, Jake se encargó de alimentar a Gus, era lo menos que podía hacer, además de esto, Lockley pasaba más tiempo en el "hogar" de Grant esperando por su regreso, había veces que incluso se quedaba dormido en el sofá de la sala, si se dirigiese a la cama ya sería abuso de confianza, y ciertamente no se la merecía, no después de haberla cagado a lo grande.

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No fue hasta una semana después de lo sucedido que Steven decidió regresar a su hogar, y eso fue porque le preocupaba el estado de Gus, no creía que Jake fuera tan inconsciente para ignorar al pez, pero ciertamente quería saber como se encontraba su querida criatura.
Era sábado en la tarde, el londinense había terminado todos sus pendientes en el trabajo por lo que pudo asistir sin preocupación a su departamento, cuando entró en este, se encontró con un silencio total, la única iluminación del lugar eran las pequeñas luces led que adornaban la pecera, esa era una buena señal para Steven, ciertamente no quería encontrarse con Jake en estos momentos, sentía que si lo hacía terminarían siendo un lío emocional, pero claro, la suerte nunca está del lado de Steven Grant, en el momento que encendió las luces, pudo divisar un hombre dormido en su sofá, obviamente sabía de quien se trataba, era el jodido Jake Lockley.

La repentina llegada de luz dieron como resultado el despertar del tipo, cuando este pudo aclarar su vista y alzó su rostro, las miradas de ambas partes se encontraron, en el momento en que  Steven se dio cuenta que lo había despertado, instintivamente se dio media vuelta dispuesto a salir corriendo del departamento, y lo habría logrado si Jake no hubiera reaccionado en la fracción de segundo en que notó sus intenciones de huida. Cuando menos se dio cuenta, Steven se encontraba acostado sobre el sofá siendo acorralado por los fuertes brazos de Jake, el londinense sentía como su corazón latía fuertemente, y su respiración se tornaba agitada. Tal y como lo había pensado, se encontró con un creciente revoltijo emocional en su pecho que iba desde la vergüenza hasta las inevitables ganas de llorar. Estaban tan cerca que las respiraciones de ambos se mezclaban, Steven solo podía desviar la mirada y cerrar fuertemente sus ojos.

-Steven, no trates de huir.—Como siempre, el primero en romper el silencio que había entre los dos fue Jake, el sujeto solo miraba atentamente cada reacción que provocaba en el hombre debajo de él.

-No estaba tratando de huir.—El chico trató de responder lo más calmado que pudo para no perder el hilo de sus emociones y permanecer sereno.

-Deja de evitarme.

-N-No te estaba evitando.

-Mírame.

-N-No.—Dijo aquello con la voz quebrada y tartamudeante, ¿cómo podría verlo a la cara después de lo que había dicho?, sentía que el estar cerca de Jake era un castigo, se sentía destrozado, solo quería que todo esto acabara. Cuando sintió que las lágrimas contenidas estaban a punto de ser derramadas, apretó aún más fuertemente sus ojos, como si esto pudiera evitar lo inevitable. Gruesas lágrimas se escaparon  rodando hacia sus mejillas, quería detenerlas pero no podía, no quería mostrarse tan vulnerable frente a Jake, pero entre más pensaba en aquello, las lágrimas salían a mayor cantidad, lo que inició como un desborde silencioso terminó siendo acompañado de pequeños sollozos, esto alertó a Jake quien rápidamente se incorporó para atraer a Steven en un fuerte abrazo.