XV. Heridas

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El tiempo pasa realmente rápido, y más si estas al lado de tu persona amada, incluso puedes sentir que los minutos, horas, días y semanas no son suficientes, quieres estar tanto con aquella persona, que el tiempo parece no alcanzar.

Tras dos meses de relación, Jake ha descubierto muchas cosas nuevas de Steven que antes no lograba ver con claridad. Su faceta extrovertida, su actitud exaltada, su timidez ante palabras románticas, su mirada de amor ante pequeños gestos, lo dulce que se puede volver, los pucheros que hace cuando está celoso y lo sonrojado que se pone cuando el latino se "burla" de ello, el cómo busca su calor mientras duermen, el cómo persigue su tacto cuando lo acaricia, sus expresiones de tristeza o preocupación, lo perezoso que se puede volver, lo coqueto que puede ser a veces, y lo que más le gusta a Jake Lockley, lo travieso y atrevido que se vuelve Steven durante el sexo.

No hacía mucho que decidieron vivir juntos en el departamento del londinense, después de todo, el hispano pasaba mayor tiempo allí que en su propio lugar, solo entraba a su departamento a traer nuevas cambias de ropa o cosas por el estilo. Desde que iniciaron su relación, decidieron dormir juntos, tener la compañía del otro les resultaba reconfortante, ninguno tenía problema con ello, era todo lo contrario, les gustaba compartir misma cama.
No había peleas ni reclamos, si sucedía algo, hablaban de ello, si tenían dudas, su amado las disipaba, si sentían tristeza, su contrario lo consolaba, si sentían frustración, su presencia los reconfortaba, si el insomnio les jodía el día, Steven siempre trataba de ser positivo, así, con su actitud optimista terminaba relajando las cosas. Claro, había algún que otro desacuerdo, pero no pasaba de allí, a vista de cualquiera, parecían una pareja de recién casados casi "perfecta".

En el aspecto de convivencia todo iba muy bien, casi excelente se podría decir, pero no todo era color de rosa, Jake había notado las cicatrices irregulares que portaba su pareja, iban desde apuñaladas hasta heridas de bala, ¿como sabía aquello?, simplemente porque él tenía cicatrices del mismo tipo...
Al inicio, Steven trataba de ocultarlas, pero con el tiempo se volvió difícil hacerlo, los cortes que estaban esparcidos por todo su cuerpo eran expuestos al momento de tener sexo, cuando compartían ducha, o cuando se cambiaba de ropa. Jake es alguien muy observador, y rápidamente se dio cuenta de ellas, pero no dijo nada en su momento.

Ambos tenían secretos que no podían compartir, no eran temas al azar, ni menos de carácter tranquilo, eran temas de un pasado caótico que los perseguirá por la eternidad, si alguno de ellos escarbaba más de lo necesario, se topará con una mierda  realmente profunda... Así como Jake era consiente de las cicatrices que adornaban el cuerpo de su pareja, sabía que Steven era consiente de las que él mismo portaba, pero ninguno dijo nada, no lo consideraron algo necesario, el hecho de que ambas partes estuvieran con vida y a salvo era suficiente.
Siguieron sin tocar el tema por un buen período, pero entre más tiempo observaba al londinense, podía ver con más claridad lo grave que alguna vez fueron esas heridas, todas estaban hechas con la intención de una muerte rápida, incluso había apuñaladas cercanas al corazón, eso alarmaría a quien sea, ¿como pudo sobrevivir a eso?, entre más pensaba en aquello más preocupaciones se iban acumulando en su ser, por eso mismo, un día decidió romper aquella promesa no pronunciada sobre el no mencionar su pasado. "No necesitas saberlo, eres muy consiente de que tipo son estas heridas", fue lo único que recibió como respuesta, una mirada tan gélida que podría congelarte los huesos, y un tono de voz tan demandante que lo dejó visiblemente atónito. Cuando el londinense se percató de lo que había dicho, rápidamente se disculpo, su mirada que se encontraba vacía, se inundó con temor y miedo puro, se puso tan nervioso que el color abandonó su cuerpo, no podía conjugar palabras exactas, solo disculpas a su persona, Jake solo pudo brindarle un consuelo para que el chico se calmara, desde aquella ocasión, no volvió a tocar el tema.

Podría ignorar aquello si solo se tratase de las viejas heridas, después de todo, ya habían sucedido, no podía hacer nada, pero después de tanta convivencia, también notó el carácter autodestructivo que tenía Steven. Si Jake o su amiga Layla recibían alguna herida, por más diminuta que fuera, el londinense corría rápidamente en su auxilio, las curaba y desinfectaba con total delicadeza, pero si el recibía un corte, no le tomaba importancia, sólo lo dejaba allí, había veces que ni se daba cuenta cuando había resultado lastimado, solo decía que no era nada grave e ignoraba el asunto. Obviamente esto no le gustó nada al latino, así que él terminaba atendiendo las heridas de su pareja, si Steven no cuidaba de si mismo, Jake lo haría, fue lo que se prometió desde el momento en que observó aquello...

También había notado que algunas veces Steven se comportaba muy complaciente, como si tuviese miedo que le abandonara, pero aún si llegara el día en él quisiera apartarlo, Jake no lo solitaria por nada, permanecería a su lado aun si las cosas se tornaran difíciles, después de todo, era la única persona que realmente había amado.

Al final, solo decidió ignorar todo, no quería incomodar al chico que tanto amaba, si el hombre no quería hablar del pasado, simplemente no preguntaría más, lo importante es su presente, lo importante es él, no lo que alguna vez fue. Cuando veía aquella sonrisa que tanto le gustaba, toda duda se disipaba, el chico le amaba tanto como él lo hacía, siempre le brindaba un alivio a su agonizante alma, lo aceptaba tal y como era, lo mimaba y consentida en todo momento, por primera vez a lo largo de su vida, se sintió amado, se sintió feliz de haber nacido y de haber soportado seguir viviendo, porque el solo hecho de tenerlo en su día a día se sentía como un consuelo que el destino le había brindado.

Había veces que Steven se despertaba sobresaltado, con su respiración pesada y ojos llorosos, cuando le preguntaba como se encontraba, solo le respondía un "estoy bien", era obvio que no lo estaba, pero no le decía aquello, simplemente atraía al hombre en un fuerte abrazo y lo llenaba de caricias hasta que su cuerpo dejase de temblar.
Otras veces era él quien se despertaba sobresaltado y alertado, examinando atentamente su entorno como si todo le pudiera hacer daño, era allí cuando Steven le tranquilizaba, lo acurrucaba entre su pecho mientras acariciaba los rizos de su cabello, brindando suaves besos y palabras de aliento, gracias a eso podía conciliar el sueño nuevamente, no despertaba tan cansado como lo hacía antes cuando vivía solo, de cierto modo sentía tranquilidad al saber que podría contar el uno con el otro.
Cuando sucedía aquello, Steven se portaba mas cariñoso de lo que normalmente era, le preparaba su comida favorita, le hablaba más dulcemente y lo mimaba en todo lo que quisiese, incluso llegaba a pensar que no era tan malo tener aquellas pesadillas, el solo hecho de tenerle cerca calmaba su existencia.

Oh si, amaba mucho a ese chico, lo amaba  tanto que podría dar su vida por él...









Continuará...









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Antes no tenía una fecha fija para subir capítulos, pero ahora intentaré subir uno cada fin de semana, con eso del final de vacaciones se me vinieron varias responsabilidades encima 😞👌
Pero bueno, este capitulo cuenta como el que subiría el día domingo...

Laters, gators 🌸✨

Encuentro fortuito  (JakeSteven) [Jake Lockley x Steven Grant] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora