VII. Día de descanso

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Era día domingo. Lo que significaba que Jake podría descansar tranquilamente, aprovechaba los días como estos para obtener un buen descanso, el no poder dormir por causa del insomnio realmente le molestaba. Por eso mismo se la pasaba acostado perezosamente en la cama hasta quedar dormido o en el sofá viendo alguna película, solo se paraba para comer lo necesario, hacer su rutina de ejercicio y ducharse. Era medio día y recién venía despertandose, el hambre logró levantarlo de la cama, solo quería tomar una buena taza de café y tal vez dormir un poco más. Ese al menos era su plan hasta que vio que no tenía café por ninguna parte, parece que se lo había acabado en el transcurso de la semana, definitivamente no quería salir hacia una tienda para comprar un estúpido tarro de café, y mucho menos ir a una bendita cafetería, el bullicio de tanta gente si o si lo terminaría molestando. No podía ir hacia algún vecino porque casi ni lo conocen como para que le regalen algo, estaba mirando irritadamente su alacena vacía que casi pasa por alto a Steven.

En el transcurso de la semana habían entablado una buena conversación, Steven aún se mantenía un poco al margen pero no era tan cerrado como antes. En ese momento agradecía que se le hubiera acabado el café, tener una excusa para ver a Steven en su día de descanso no era mala idea, de seguro estaría vestido con una gran camisa y pantalones holgados, Jake había observado que al chico le gustaba usar ropa más grande que su talla... Con una linda imagen mental de Steven, agarro su taza y se dirigió al departamento de este. Tocó la puerta esperando a que fuera atendido, y cuando vio que esta estaba siendo abierta sonrió.

-Hey Stevie, buenas tardes. —Apenas pudo completar la frase al ver lo que tenía enfrente, definitivamente esto no era lo que esperaba. Un Steven con la frente sudorosa y rostro rojizo por el esfuerzo físico, portando una camiseta color negro con shorts pegados color gris. Su pecho era relativamente voluptuoso y sus muslos carnosos, se veía realmente sexi. ¿Eso no debería ser ilegal? ¿Cómo podría ser tan lindo y sexi a la vez?
"Padres de mierda, gracias por traerme a este jodido mundo, no es tan malo como parece" Pensó Jake para sus adentros.

-¿Jake? ¿Que sucede?

La voz de Steven interrumpió los pensamientos de Jake, el cual estaba juntando todo su autocontrol para no mirarlo acaloradamente o decir algo indebido. Se agradecía así mismo por poder esconder sus sentimientos y pasar desapercibido.

-Stevie, quería pedirte un poco de café, se me ha acabado y realmente no quiero salir el día de hoy.

-Mmmh, claro, puedes pasar y preparartelo aquí. Tengo una máquina para hacer café.

-Oh, eso es genial. Muchas gracias~

Steven se hizo ligeramente a un lado para que Jake pudiera pasar, cerró la puerta y se encaminó frente de este para poder enseñarle la cocina y donde guardaba las cosas necesarias. Fue en ese momento que Jake pudo observar la retaguardia de Steven, su firme trasero era resaltado por el short, dando una espectacular vista del panorama.

-¡¿He muerto, he ido al cielo?!

-¿He? ¿Que dijiste? No sé nada de español.

-Oh, cierto, perdona. Había dicho que me has salvado–Disimuló Jake.— No quería enfrentarme al bullicio de la ciudad en un día de descanso.

-Oooh. Te entiendo, hay días que no quiero estar rodeado de tanta gente. —Respondió inocentemente Steven, ofreciendo una sonrisa comprensiva.

-Por cierto. ¿Te he interrumpido? No sabía que estabas haciendo ejercicio.

-Oh no no, descuida, ya había acabado mi rutina, me dirigía a tomar una ducha cuando tocaste la puerta.
Siéntete como en casa, yo me iré a dar un baño rápido y regreso.

Jake observó como Steven agarro una toalla y un cambio de ropa, seguido de eso, el mencionado se metió al baño y unos minutos después se escuchó el sonido del agua cayendo.
Mientras Jake se preparaba lo que sería su desayuno, murmuraba quejas en español dirigidas hacia sí mismo. "¿Que eres, un maldito adolescente hormonal? Controlate Lockley, harás que Steven se sienta incomodo."
Mientras se bofetaba mentalmente divisó un estanque entre la sala de estar y la cocina, estaba impecablemente limpio y bien decorado, en el se encontraba un pez dorado nadando en círculos.

-Hey pequeño, tu debes ser Gus. —Le habló al pez en voz baja mientras acercaba su rostro al estanque. Tras mirar un par de  segundos aquella curiosa mascota, contempló su alrededor, todo el lugar estaba increíblemente limpio, no había suciedad visible ni desorden, había libros colocados cronológicamente y por secciones, todos firmemente ordenados en línea recta en muebles, repisas y estantes, de cierta forma, parecía una biblioteca personal. Un suave revoloteo en el estanque hizo que Jake centrara nuevamente su atención en Gus, por alguna razón se encontraba más animado...

-Oh, veo que ya conociste a Gus. —Se escuchó la suave voz de Steven, habían pasado alrededor de 10 minutos desde que este había entrado al baño.
Cuando Jake volteo su rostro hacia el chico, se encontró con un Steven recién bañado, el cual, respaldando la primer imagen mental que tuvo de él con anterioridad, llevaba una gran camisa holgada de manga larga que cubría completamente sus manos y un pantalón de chandal.

-¿Ha que es lindo?. Sabes, a este pequeño le falta una aleta, así que cuando lo vi en la tienda de mascotas quise comprarlo.—comentó animadamente con una gran sonrisa en su rostro.

-¡Oh! ¿Es por eso que nada en círculos? —Jake preguntó verdaderamente interesado mientras señalaba al pez.

-Tal parece que es así... A veces me pregunto si los peces sueñan.—Las palabras de Steven fueron interrumpidas cuando un olor a café llegó a sus fosas nasales, haciéndole recordar que Jake había ido a su departamento para beber una taza de este.— Oye Jake, ahora que lo recuerdo, el café, se te va enfriar.

Con una leve exclamación Jake se dirigió hacia el comedor, Steven preparó unas tostadas para ambos dejando un tarro de mermelada en el medio. Platicaron algunos datos interesantes sobre los peces, el cómo se comportan, y algunas ideas que sólo a Steven se le ocurrirían. Aunque a Jake le gustaba tener un domingo lento y rutinario, este no había sido un mal día...









Continuará...








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Si, bueno, no sé, pero tenía que sacar esta idea de la cabeza, y zas, lo convertí en un capitulo. Y al final no sabía como acabarlo, así que siento que apresure un poco el final.

NOTA: No lo mencioné en el capítulo pero Jake hace su rutina de ejercicio para poder mantener su físico musculoso (por ende toma los días domingos y tiempos de entre semana para entrenar), en cambio, Steven hace ejercicio como método de relajación, (como el Yoga y ejercicio de estiramiento) los domingos, si de plano esta muy cansado no los hace; y Jake, pues es Jake

Encuentro fortuito  (JakeSteven) [Jake Lockley x Steven Grant] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora