XIX. Cohibir

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-Mierda.—Esas fueron las únicas palabras que el latino pudo conjurar; Jake estaba verdaderamente confundido e impresionado, no pensó que Steven, su Steven, pudiera realizar actos tan grotescos, al menos no el Steven que él conocía y del que se enamoró, ¿eso significaba que le mentía? ¿qué tanto le había ocultado? Sus sentimientos por él eran verdaderos, ¿cierto?, Dios, estaba tan confundido que no podía articular palabra alguna, no sabía cuánto tiempo estuvo en silencio, sumido en sus pensamientos hasta que sintió como su pareja trataba de alejarse de su lado.

-P-Por eso tenía miedo de decírtelo.—A paso lento, Steven alejó sus brazos del hispano mientras asentaba su mirada  desasosegada en los ojos heterocromáticos de Jake.—P-Puedo hacerme cargo de esto, no tienes que preocuparte, no te pondré en peligro, si quieres que me aleje lo haré. P-Pero si me das una oportunidad puedo intentarlo mejor, seré mejor, puedo-

-Steven detente ahí...
Yo... Yo no pido que cambies. No quiero que cambies. Solo, quiero que seas tu mismo, y que no me ocultes las cosas, quiero que cuides más de tu persona, sabes, el hecho de que podría perderte realmente me aterra. Quiero que seas sincero conmigo Steven, por favor.

-Perdón, perdón, lo siento.
Yo solo...—Los ojos del londinense se llenaron de lágrimas una vez más, su respiración se volvía irregular con cada bocanada de aire que tomaba para tratar de calmar sus nervios. Se sentía mareado, perdido y no sabía que más decir, lo único que podía articular eran más y más disculpas.

-Ey, Ey, calma, calma, no es tú culpa. Tú no pediste nada de esta mierda.—Jake atrajo nuevamente al londinense en un fuerte abrazo, a pesar de los intentos del hombre por alejarse, no se lo permitiría, no hasta que estuviera totalmente calmado, es como poner ungüento a un tumor, pero al menos calmará un poco de pesar, ya sea por la situación que está pasando, o por las acciones que él mismo provocó.

-Perdón, es que, realmente no sé que me pasa, soy un maldito lío Jake. Soy como un niño confundido, no sé que hacer. Si tomo una decisión, las cosas salen contraproducentes. Siempre termino causando problemas, no estoy bien la mayoría de las noches, no sé como debo de comportarme, ¿debo ser educado? ¿debo ser yo mismo? ¿como sé cuando soy yo mismo? Solo quería llevar una vida tranquila, pero no sabía como comportarme, hacía lo que podía, iniciaba el día despertando cansado, y todo era monótono. Y cuando llegaste tú, derrumbando todas mis paredes, entrando a mi fortaleza mental, me sentí tan confundido, y, feliz, pero algo no se sentía correcto, siento que no merezco esta paz, yo... Estoy aterrado Jake, no quiero que te pase algo por mi culpa, no me lo perdonaría.

Jake dejaba que las palabras de su amado se acentuaran en su mente, ¿por cuánto tiempo Steven había pensado de esa manera?, entonces, Steven no le mostraba más allá de su pasado no por desconfianza o falta de amor, si no por temor, ahora lo comprendía, esas noches que despertaba inquieto, esas veces que trataba de decir algo pero al final terminaba aparentando la boca en una mueca insegura, cuando parecía que tenía algo que decir, y al final solo guardaba silencio, el cómo y el porqué quería ocultar sus cicatrices, la forma en que no quería causar conflictos y servía de pacificador.

Ambos habían guardado partes de sí mismos, habían tratado de socavar su pasado, y aún así los perseguía como una maldita plaga. Estaban tan ensimismados en conservar su pacífica y casi perfecta relación, que dejaron espacios vacíos, espacios que fueron acumulando inseguridades y pesadez, y ante el mínimo desliz, la frustración hizo contemplar todos aquellos sentimientos inocuos. Esto era más de lo que alguien podría manejar, vidas llenas de caos, llantos y arrepentimientos entrelazados. Cualquier otra persona trataría de alejarse, pero no él, no lo hará, estará junto a ese hombre tanto como pueda y quiera.

-No me perderás. No lo harás, tenlo por seguro, he estado metido en esta mierda de trabajo más de lo que me gustaría. Y aunque haya dejado de hacerlo durante un tiempo, yo mismo mataré a todo aquel que quiera hacerte daño.—Todo fue dicho con severidad, no permitiría que Steven corriera algún tipo de peligro, no ahora que sabe a lo que se enfrenta.—Tú te irás ¿no es así?... Iré contigo— Declaró aquello con total seguridad, joder podría servir de escudo humano si fuera por protegerle.

Encuentro fortuito  (JakeSteven) [Jake Lockley x Steven Grant] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora