III

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Dos semanas.

Ese era el tiempo que Ascaroth llevaba trabajando para Stolas. A pesar de lo callado que el imp era, el príncipe siempre encontraba la manera de conversar con él, así fuese de algo tan estúpido como el color de las paredes.

Ascaroth miró al cielo infernal mientras se cruzaba de brazos, no podía dormir un carajo desde hace tiempo y esa noche no era la excepción. Se encontraba en el jardín del palacio mientras usaba su conjunto de ropa habitual junto a una gabardina negra.

Sus sentidos estuvieron alerta al sentir una fuerte presencia a unos veinte metros, deslizó suavemente su mano dentro de la gabardina y se giró, apuntó listo para disparar. Sin embargo, palideció al ver a su jefe levantando las manos con un gesto de sorpresa y quizá algo asustado.

-Lo siento, es tarde y aún no debería despertar.

Guardó el arma de nuevo y miró con atención a Stolas, solo llevaba una bata roja de lo que parecía ser.. ¿seda? quizá, no sabía mucho de telas como para diferenciarla.

El príncipe carraspeó un poco la garganta antes de bajar los brazos y acercarse hasta estar de pie junto al imp.

-¿Saldrás? 

-No. Ya que no suelo dormir, daba un paseo por aquí. 

-¿Hace falta ir armado?

-Nunca se sabe cuando atacarán a la realeza.

-Tienes un punto.

-¿Esa bata es cálida?

-Algo así.

Ascaroth miró como el más alto se cruzaba de brazos mientras un escalofrío recorría su cuerpo. Suspiró pesadamente y se quitó la gabardina antes de colocarla de manera cuidadosa sobre los hombros del príncipe.

-Por favor, úsela.

Stolas lo miró unos segundos y miró de reojo la gabardina. ¿Eso le quedaba? Por la diferencia de altura no lo creía posible. Sin embargo se la puso y se sorprendió al notar como esta le quedaba perfecta, altura y todo era justo su talla.

-¿Qué?

-Es una gabardina que se "ajusta" al usuario que la porte.

-¿Donde conseguiste algo así? Es interesante.

-Un regalo.

El imp se quitó su saco y lo colocó extendido en el suelo, al reincorporarse miró al príncipe. 

-Por favor, tome asiento.

-No hacía falta.

-Insisto.

Tras un suspiro, Stolas tomó asiento sobre la ropa del más bajo. Lo miró sentarse junto a él.

Si lo pensaba detenidamente, no llevaba armas bajo la gabardina. ¿De dónde diablos había sacado la que utilizó para apuntarle hace un rato?

-Entonces...no podías dormir.

-Parece que usted tampoco.

-¿Pesadillas?

Gritos, disparos, lamentos y diversos seres suplicando misericordia.

-¡Traigan un puto médico!

-¡El general está herido!

-¡Mierda, hagan algo!

-¡Por favor ten misericordia de mi!

Ascaroth miró un momento al Goetia antes de desviar la mirada hacia otro lado.

-Algo así.

Tras un largo silencio, el imp decidió hacer una pregunta. Estaba algo curioso especialmente esa misma noche.

-Alteza.

-¿Si?

-Escuché que usted estudia los astros... o algo así.

Stolas pestañeó un par de veces antes de mirar al más bajo. Literalmente además de su pequeña hija nunca había conocido a alguien que le mostrase verdadero interés en uno de sus trabajos/gustos más profundos.

-Sí, ¿te interesa el tema?

El imp agachó la mirada algo avergonzado mientras asentía, nunca admitía cuando algo realmente le interesaba. Simplemente nunca hubo tiempo.

-¿En serio?

Ascaroth asintió de nuevo, algo de la emoción que logró percibir de la voz del más alto se le contagió.

-Me he dormido un par veces mirando al cielo, siempre me generó una gran curiosidad. Nunca tuve tiempo para estudiarlo.

-Entonces espero te prepares para una larga lección.

Stolas se levantó provocando que el imp imitara su acción, el Goetia abrió un portal que mostraba frente a ellos diversos astros.

-Estás de suerte, está por ocurrir una supernova.

Ascaroth miró como una estrella parecía apagarse, sin embargo hubo una enorme explosión de luz que logró cegarlo un momento.

-¿Eso que era?

-Una estrella moribunda.

-¿Qué? Siempre creí que eran cosas de cinco o cuatro picos.

-No, las estrellas son plasma y gas brillantes.

El imp miró los restos de la estrella esparcidos y como unos colores parecían aparecer en la oscuridad del espacio.

-¿Y eso?

-Una nebulosa, básicamente es un cumulo de gas.

-¿Solo ocurre por supernovas?

-Claro que no, también se dan por polvo cósmico, hielo e hidrógeno.

Ascaroth miró a Stolas esperando aún más explicaciones.

-Están retenidas... un poco por su fuerza gravitacional, cuando es muy fuerte compacta residuos estelares y da vida a nuevas estrellas.

El imp siguió mirando la nébula con interés, algo que capturo la atención del Goetia era que por primera vez miraba los ojos de aquel desinteresado tipo brillar con algo de emoción.

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-Y así es como funcionan las... estrellas.

Tras un par de horas, más o menos, Ascaroth sintió la calidez del cuerpo de Stolas recargándose en él. Se había quedado dormido mientras le explicaba la clasificación y funcionamiento de las estrellas.

-Gracias, príncipe.

El imp se levantó y cargó al príncipe con cuidado mientras miraba todo alrededor, definitivamente quería aprender más.

O quizá solo estaba interesado en el búho entre sus brazos.


¿Goetia? (Stolas Goetia) (Helluva Boss)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora