Capitulo 24

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Siento uno lametazos por la cara que me despiertan. Estoy tan a gustito en la cama que no me apetece levantarme, pero parece que Arrow está hoy con mucha energía para empezar el día.

Hoy toca quedarnos en casa, hacer las tareas del hogar, que no son pocas, y ponernos con el TFG, que hay que reconocer que la información que voy recopilando día a día cuando trabajo con la comisaría ayuda mucho, pero lo más difícil va a ser armar todo el trabajo.

Desayuno dulce y rico, un capuchino y una rebanada de Nocilla. Mientras me preparo mi delicioso desayuno, voy preparando la comida de Arrow, su agua rica y la mantita limpia que tengo siempre puesta en el salón, que tiene aprendido quedarse ahí cuando me voy.

¡Ring, ring! Suena mi móvil.

Ha dado toques seguidos, con lo cual es una llamada. Lo cojo, miro quién es y contesto.

—¡Hola, Sheryl! —le hablo entusiasmada—, qué alegría recibir una llamada tuya.

—¡Hola, desaparecida! —me dice—, llevo tanto tiempo sin saber de ti que ya estaba a punto de llamar a la policía.

—Sheryl, ya sabes que… —le voy diciendo…

—¡Sí, que trabajas con ellos! —me interrumpe—, pero podrías dar señales de vida, por tu amiga, por lo menos.

—Lo siento —le digo—, hemos andado muy ocupados en ciertos asuntos.

—Imagino —contesta—, pero no venía eso al caso, ¿alguna novedad que contarme?, ¿qué tal con el agente ese guapete?

—¿Cuál de ellos? —le pregunto.

—¡¿Hay varios!? —me pregunta asombrada—, ¡no me has contado nada, pillina! Cuenta, cuenta…

—Es muy largo de contar —le digo.

—¡Perfecto! —replica—, voy para tu casa y me lo cuentas, así, de paso, nos vemos.

—Genial —contesto—, voy a prepararme y te espero aquí. ¿Quieres algo especial para comer?

—No te preocupes por eso, ya lo veremos en tu casa.

Y cuelga. Tras hablar con Sheryl, me voy a prepararme algo decente para vestirme, tal vez me ponga ese mono rojo, bonito y ligero. Corro hacia la habitación y, viendo lo que tengo en el armario, decido ponerme ese mono rojo que tanto me gusta. Y unas chanclas de verano para andar por casa.

A la 13:00 he terminado las tareas de casa y de repente suena la puerta. Me acerco a abrirla.

—¡Hola! —grita Sheryl al verme.

Me abraza y entra en casa.

En cuanto se escucha cerrar la puerta, Arrow aparece correteando hacia ella, lo conoce hace ya un tiempo, desde que lo adopté en la protectora, y son inseparables, ella no puede pasar sin sus lametones ni él sin los mimos de Sheryl. Se llevan perfectamente.

Nos sentamos en el sofá y decidimos ver una película. Nos decantamos por Cada día, de Michael Sucsy, una romántica. Es una película de nuestro estilo y, como somos tan así, la empezamos a ver, pero al rato estamos hambrientas.

—¿Qué hacemos para comer? —le pregunto—, podemos preparar algo juntas.

—¿Y qué tal sin pedimos unas pizzas? —me responde.

—Me parece un buen plan —le digo—. ¿Cuáles pedimos?

—Una carbonara sin cebolla y una cuatro quesos —propone Sheryl.

—¿Y de postre? —pregunto.

—Unos helados de chocolate. —Me mira y me saca la lengua.

Pedimos las pizzas y los helados de postre al Dominos Pizza, por la web, donde especificamos que las pizzas lleven borde de queso y extra de mozzarella.

ASESINOS EN LA OSCURIDAD [Papel & Ebook] #ttw2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora