Un Alfa Extraño [Kookmin]

~02~

—No soy bueno cocinando pero al menos algo se -río el beta.

El omega estaba sentado en la mesa, con la cabeza agachada mirando sus manos y jugaba con sus dedos.

Tenía un nudo en la garganta.

En su mente tenía muchas cosas.

—Pronto estará listo, si? -dijo con una sonrisa, mirando al omega.

Hoseok se encontraba preparando algo para comer, había buscado en Internet recetas para omegas embarazados, aunque se le hicieron raras estaba dispuesto a hacerlo por su amigo.

—Toma, come te sentirás mejor -sonrió dejando los platos sobre la mesa.

Jimin negó con la cabeza y alejo la comida, verla le hacía sentir náuseas, sabía que era normal por el embarazo, pero le dolía la garganta de tanto vomitar.

Le dolía mucho, se sentía débil y un estorbo.

—Jimin, sé que tienes miedo -Acerco la silla a la del rubio-, pero tienes mala pinta, me ha dicho que no comiste desde ayer...

Agarro la mano del omega y la acarició, Jimin levanto la mirada, vio la sonrisa en forma de corazón del Beta y sintió una calidez en su pecho, se sintió seguro.

El peli castaño soltaba su aroma a roble con jengibre y un toque a café, a pesar de su extraña combinación, era un aroma acogedor y suave.

—Debes de comer, no solo por ti...-dijo poniendo su mano sobre el poco abultado vientre del rubio- Hazlo por vosotros...

Jimin lo miro dudoso y acarició su vientre.

Siempre quiso tener un hijo, ese era la razón por la que trabajaba duro, para un día poder tener dinero y darle un futuro bueno.

Pero ahora...

Estaba perdido.

Confundido.

Jimin por primera vez, no sabía qué hacer.

—Vamos te ayudaré a comer -dijo Hoseok agarrando la cuchara y ayudarlo.

Por el resto de los minutos, el omega consiguió comer al menos la mitad del plató, después vómito un par de veces, pero esta vez no le dolieron, se sentó en el sofá abrazando su peluche de conejo, mientras Hoseok limpiaba la casa.

—Deje los platos a secar y también he limpiado tu habitación, si quieres ir a dormir -dijo entrando a la sala sonriendo.

Jimin lo miro suplicante, su omega estaba muy sensible debido al embarazo y necesitaba atención.

—¿Puedes quedarte conmigo...?-dijo en un murmuro señalando él sitió a su lado, mientras lo miraba con ojos brillosos.

Hoseok sonrió, cautivado por el adorable omega y se sentó a su lado, dejando que Jimin se subiera sobre su regazo, buscando protección y escondió su cara en el hombro del Beta.

Dejó salir sus feromonas, tranquilizando a Jimin y consiguiendo que empezará a ronronear.

—¿Quieres ver una película o serie?-pregunto Hoseok buscando el mando de la tele.

Jimin asintió abrazando al Beta, dejando su cabeza en el pecho fuerte de este y cerró los ojos escuchando su corazón.

Hasta el corazón de Hobi era cálido, pensó el omega.

Se pusieron a ver películas animadas, acurrucados en el sofá, mientras el Beta daba mimos y caricias inocentes al omega, el lobo de Jimin estaba asustado y eso hacía sentir mal a su lado humano.

Pero ya estaba Hobi para cuidar de su amigo.

Y para cortarle la polla a quien embarazo a este mismo.