Un Alfa Extraño [Kookmin]

~05~

Jimin estaba siendo rodeado por los brazos de aquel alfa, quien no dejaba de olerlo con intensidad, mezclando sus aroma en uno solo.

Su omega estaba emocionado al sentirse querido por el alfa, pero Jimin no sabía si su corazón latía rápido por los nervios.

O por el color carmín que decoraba sus mejillas.

—Pensé que nunca volvería a verte, casi me vuelvo loco en encontrarte y mi lobo estaba por matarme signo hacia nada -dijo Jungkook una vez separado para verlo a la cara, sujetando lo por las mejillas con cuidado.

Su tacto era tan delicado que Jimin sentía derretirse en sus manos.

Trago duro, su garganta se seco y se le olvido a lo que venía, sentía su corazón saltar en su caja torácica.

—Yo... Yo venía... -dijo Jimin en un intento de hablar, pero era difícil.

Demasiado si tenias esos ojos oscuros mirándote directamente, a escasos centímetros de tu cara y podías sentir como su respiración se mezclaba con la tuya.

Jimin iba a derretirse.

—Tu voz es tan dulce como la de aquella noche, siempre la he tenido presente en mis sueños y... -dijo acercándose un poco más hacia él y pellizcar una de sus mejillas- estas mejillas tan bonitas pintadas de rojo, te hacen ver tan tierno.

Jimin agachó la cabeza avergonzado, ahora si parecía un tomate.

¿Desde cuando los alfas son tan cariñosos?

—Venía a decir te que... Yo

Estaba muy nervioso y no sabía cómo decir lo, todavía temía por la reacción del alfa.

Pero debía de hacerlo, era ahora o nunca.

—Yo...

Sus labios se cerraron de golpe al igual que su garganta, el sudor frío caía por su espalda y sus ojos miraban inquietos a los del contrario, quería llorar.

—¿Qué ocurre? -dijo Jungkook sacándolo de su mundo de nervioso y miedos.

Jimin simplemente agarro su mano y se la puso sobre su vientre, estaba algo abultado, pero no se notaba a plena vista.

Sintió los nervios recortes su espalda, cuando los dedos del alfa hicieron presión en su cuerpo, no era doloroso pero se sentía raro, levanto la mirada para encontrar su cara llena de sorpresa y confusión.

Jungkook lo miraba como si fuera la Virgen en persona.

—Yo... tu... -titubeó un nervioso Jimin al ver cómo Jungkook se acercaba cada vez más.

¿Lo iba a echar?

¿Golpear?

¿Qué iba a hacer...?

—¿Quién es él Jungkook? -dijo una voz femenina a sus espaldas.

Jimin la reconoció y sintió el más grande terror.

Giro su cabeza en dirección a ella y sus sospechas eran acertadas, la hermana de Hoseok estaba ahí y no parecía feliz.

Estaba jodido.

. . .

Los minutos pasaron y los gritos no cesaban, Jimin sentía sus tímpanos derretirse del dolor y su estómago rugir por hambre, bueno su bebé también.

Decir la verdad nunca fue una buena opción, siempre hacer daño y era lo peor que podía pasar, que te hiciera daño la verdad de algo.

Peor si no la querías aceptar.

Eso estaba ocurriendo, los gritos de la omega eran de encanto, demasiado enfado y Jimin se sentía amenazado por ellos.

Jeon por su parte miraba a su mujer sin expresión, como si no le importara y menos hiciera caso de sus preguntas.

Algo que hacia sentir mal a Jimin.

—¿No piensas hablar Jeon? -dijo furiosa, golpeando el hombro de este con el bolso- ¡¿Ahora te acobardas, maldito?!

Harto del escándalo que estaba formando la omega y teniendo en cuenta que tenía poca paciencia, le arrebató el bolso para después tirarlo lejos, ella curiosa lo miro con odio y él la miro fijamente mientras sentía a Jimin esconderse detrás suya.

—Uno, baja la voz estas asustando a mi omega.

Abrió los ojos en grande por las palabras de su esposo, no podía creer lo que estaba escuchando.

¿Desde cuando Jungkook tenía un omega?

—¡¿A tu omega?! Es enserio, Jungkook? -dijo furiosa levantando más la voz, sin poder creer lo que estaba pasando y empezó a reír irónicamente- Yo soy tu mujer, tu esposa, no puedes tener un omega por ahí suelto y que venga a decir que esta embarazado de ti, eso en que me deja a mi Jungkook? Tu y yo estamos casados, CASADOS.

El hermoso anillo de diamante brillaba en su dedo, tenía la mano levantada para que pudiera verlo a detalle, los ojos de Jimin se iluminaron al imaginarse teniendo uno de esos.

—Pero el es el omega que lleva a mi hijo en su interior.

¿Mi hijo?

¿Jungkook había embarazado al amigo de su hermano?

¿No era mentira...?

Eso ya era el colmó.

—Vete a la mierda Jeon, tu y ese omega de mierda os podéis ir al infierno para toda la eternidad, yo ya no voy a aguantar más tus mierdas -lo miro una última vez y salió de la casa dando un portazo.

Jimin quería llorar.

Había roto un matrimonio y ahora seguro el alfa lo mataría.