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—Jimin calmate.

Pero el omega hizo de todo menos calmarse. Daba vueltas por el gran salón, con las manos en la cabeza casi arrancando su cabello. Vestido con un pijama suave y su vientre muy notable.

—No. No puedo calmarme —dijo con la voz temblorosa—. Todo esto es una mierda.

Hoseok suspiró tomando un poco de su taza de café.

—Estas exagerando.

—No estoy exagerando, no me digas que estoy exagerando Hoseok. —Gruño señalándolo con el dedo—. Esto no es normal. Nada de lo que está ocurriendo es normal, nadie en su sano juicio acepta un omega embarazado en su casa así como así!

Levantó los hombros.

—Parece que Jungkook no es como los demás.

—Esa es. —Señalo con inpetu— ¿Por qué él es distinto? ¿Por qué él está haciendo todo esto? ¿Eh? ¿Cuál es la razón?

El beta se llevó las manos a la frente. Suspiró frustrado y cansado, llevaba más de una hora escuchando la paranoias de su amigo. Levantó la mirada hacia el omega.

—Jimin.

—No. No. Ya se lo que me dirás. —Lo interrumpió levantando el dedo índice— Se muy bien lo que digo, Jungkook no es normal y eso es raro. ¿Qué clase de alfa, en su sano juicio y siendo lógicos deja que un omega desconocidos entre en su casa, sin más y le da toda la libertad? ¿Quién? ¿Eh? Dime ¿Quién lo dice?

Se cruzó de brazos, mirándolo en silenció. Jimin sabía lo que estaba pensando, lo notaba en su mirada.

—Se lo que piensas.

—¿Y? —Levanto la ceja.

—Estas equivocado.

Suspiró frustrado.

—Jimin por dios, estás perdiendo la cabeza.

Ofendido lo miro mal.

—¿Yo soy el loco? ¿Eso es lo único que me tienes que decir?

Pasó la mano por la cara. Estaba sufriendo por la resaca y esto lo estaba matando.

—Jimin, te estás quejando de algo que literalmente la mayoría de omegas y mujeres desearían que les pasará. Que el padre de sus hijos se hiciera cargo y las ayudará con todo.

Jimin quedó en silencio, cruzando los brazos inconforme con lo que le estaba diciendo. Tenía sus razones para sospechar.

—Te cuida, te trata bien, es responsable con lo del bebé ¿Qué es lo que te preocupa?

—Eso mismo. —Lo señaló moviendo los brazos— Eso es lo raro, no puede ser todo tan bonito. Ahí algo detrás, lo sé.

Hoseok puso los ojos en blanco. Se levantó dando el ultimo sorbo al café, terminándolo de una sentada. Dejó la taza en el fregadero.

—Mira Jimin piensa lo que quieras —se puso su abrigo—. Pero te estás quejando por nada, tienes todo y aún así te estás quejando por una estupidez sin sentido. Si tienes dudas, habla con Jungkook.

—Lo dices como si fuera fácil...

—Es fácil, que tú tengas miedo es otra cosa. —se acercó a la puerta y la abrio— Pero ten en claro que lo que estás haciendo es lo que él no te hizo, lo estás juzgando por tus prejuicios.

Jimin se quedó en silencio, solo en la sala y con las ultimas palabras de su amigo clavadas en su orgullo. Respiró hondo y se dejó caer sobre el sofá, como una mujer dramática del cine antiguo.

En su momento dramático sintió ganas de llorar. No entendía lo que le pasaba.

¿Por qué ahora estaba dudando? ¿Por qué pensaba tanto? ¿Por qué? ¿Por qué..?

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⏰ Última actualización: May 22 ⏰

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Un Alfa Extraño [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora