VIII

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VIII. ENTRENAMIENTO.

LA NOCHE HABÍA PASADO muy lenta, hace un rato me levante de la cama con una resaca horrible y unas enormes ganas de vomitar gracias a toda la comida que ingerí anoche; vaya a saber qué más metí en mi boca esa noche. Verdaderamente lo último que recuerdo es cuando nos juntamos con los tiernos chicos del distrito doce.

—¿Ya te bañaste?

—Si, Trinky. Que bueno porque si te tiran un cerillo en la boca, te prenderás fuego.

—Estamos llegando tarde.—grito Odair, corriendo hacia nosotras

—El entrenamiento empieza a las siete en punto.

—¿Y qué hora es?—pregunté

—Seis y cincuenta y ocho.

Quedaba mucho tiempo por suerte.

—Desayunaremos a la vuelta, vamos.

.

La sala de entrenamiento era fabulosa, todo tenía la última tecnología y tenía más de veinte estaciones con temas diferentes en ellas, incluyendo un instructor sobre las mismas. De los ejercicios que teníamos que hacer tres eran obligatorios, después podías hacer lo que sea; desde ir a simulador, lucha cuerpo a cuerpo u técnicas de supervivencia. Entre ellas primeros auxilios, caza y plantas e insectos venenosos.

La primera que había elegido era la última ya mencionada, ya que no sabía casi nada sobre eso.

—¿Te gustan los insectos?

Una mujer alta castaña y delgada apareció a mis espaldas, venía junto a un hombre.

—No tanto.

Deje de tocar la pantalla e ignore la información que tenía en ella. Me di la vuelta y observé a ambos, su remera mostraba el número ocho en el costado de sus remeras.

—Soy Cecelia y él es Woof, mi compañero.

—Levanna.—me presente

—Un gusto.—la mujer sonrió y se posicionó al lado de mi—Te podemos ayudar, si quieres. Se mucho de insectos y Woff de plantas, tiene un vivero.

Sonaba tan amable y pacífica que no pude negarme.

—Bien. A cambio yo podría ayudarlos en algo.

—Eso sería genial, estamos un poco oxidados los dos. Nos haría falta un empuje.

Sonreí, dejándole espacio a los dos.

—No sabemos con exactitud en qué arena estaremos pero hay que pensar que dependiendo eso la flora y fauna cambiará. Tendremos plantas comestibles tanto como venenosas o tóxicas. La primera regla es Observar la planta en cuestión. Échale un vistazo en sus hojas, tallos, flores y frutos (si existe). Segundo si son hojas de tres, déjalas ser, es decir, si la planta que estás por tocar tiene 3 hojas aléjate de ella, es muy probable que sea tóxica ya que la hoja central usualmente tiene un tallo menor que las laterales. Al igual que si es de un extraño color y percibe un olor muy raro.

—Genial.

—¿Entendiste algo?

—Comprendí todo, hasta mejor que la chica que me había explicado hace rato.

—Que bueno, cielo.

—¿Sabes algo de insectos?—escuché la voz del hombre por primera vez

Negué con la cabeza.

—Los insectos y artrópodos que se consumen con más frecuencia son hormigas arrieras (tienen sabor avinagrado), hormigas mieleras, hormigas culonas, hormigas limón, termitas. Pero más que nada tienes que tener cuidado con este grupo: Arañas, moscas, larvas de mosca, saltamontes, grillos, entre otros. Pueden crear mutaciones y así mismo matarte en cuestión de segundos, por eso presta atención en esta etapa.—con voz firme tecleo un par de cosas en la pantalla y comenzó a pasar foto por foto cada insecto. —Estos son los más comunes y venenosos, ¿Podrás acordarte de algunos?

Eran demasiados, no sé si lo haría.

—Lo intentaré.

Sonrió de lado, suspirando y mirando a su compañera.

—Gane mis juegos hace treinta años...¿Podrías...podrías ayudarnos?

Me dio ternura.

—Claro. ¿Por dónde quieren empezar?

Ambos se observaron, pensando.

—¿Qué es lo que sabes?

—Un poco de todo...creo.

—Entonces te exprimiremos, empecemos por lo que es supervivencia. ¿Les parece?

—Genial, Leva.

—¿Leva?

—Oh, ¿Puedo llamarte así?—susurro la mujer—Puedes decirme Cece a mí.

—Como quieras. Empecemos por aquí, como sabemos la más alta probabilidad de morir no es solo por un cuchillo; tenemos un porcentaje de deshidratación, desnutrición e infección muy alto.

—¿Cómo prevenimos eso?—me interrumpió la morena, interesada

—Primero que nada, ustedes saben sobre plantas e insectos. Eso úsenlo a su favor, pude ser una ventaja muy grande. También pueden cazar, es más probable conseguir una prueba grande; deshidratación: hay que recursos hídricos por cualquier lado, pueden ser lagos, charcos, lagunas, agua de lluvia, la savia podría llegar a servir y podría usar el mecanismo de una espita para lograr sacar agua desde el centro de la corteza del árbol. Justo en su corazón.

—¿De dónde aprendiste todo eso?—al unísono preguntaron ambos

—Lo aprendí leyendo, es lo que me ayudo a sobrevivir a todos los aspectos de mi vida.

Cecelia sonrió tomando mi mano y llevándome hacia otra de las estaciones.

—¿Sabes nudos?

—Algunos nomas.

—¿Me podrías enseñar? ¿Cuál es el que sirve para todo?

—El ballestrinque.

De manera rápida, se lo demostré. Su cara fue de confusión así que lo volví a hacer de una manera más lenta así ella podría entender.

—Básicamente tienes que hacer un bucle, luego el otro y este pasarlo para atrás.

—Bien...creo. Creo que no entendí.—rió nerviosa

—No te preocupes, es practica.

—¿Por qué no le enseñas el de la orca?

Finnick Odair apareció junto a nosotros.

—No seas idiota, Finnick. Está tratando de aprender.

—Pero es lo que nos salvará.—jugueteo

—Ignóralo, Cecelia. Él es así.

—¿Crees que en un día me lo sepa?—pregunto ella, volviendo a nuestra lección

—Seguramente. Confío en ti.

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¹𝗛𝗔𝗧𝗘 𝗟𝗢𝗩𝗘 ➥finnick odairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora