XI

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XI. MUERTES Y MUERTES.

SABÍAN QUE el ahogamiento dura uno o dos minutos como máximo, siendo esta una lucha silenciosa por tratar de respirar. Primero que nada lucharás para ir hacia arriba. Quieres tomar aire, lo harás como sea. La desesperación te puede más y botas el poco aire que te queda porque así tu cuerpo te lo pide. Después tragarás agua y tratarás de escupirla, luego la respirarás. Te hundirás más y en ese momento comenzarás a ver borroso. Seguirás medio consciente, pero ya no sientes el paso del tiempo y tu cerebro no recuerda como reaccionar, seguirás respirando "aire" porque así el cerebro te lo hace creer. Después todo será negro y estarás en calma. Se sentirá como estar dormido, pero un sueño tan relajante y lejano del que no podrás despertar nunca más en tu vida.

—Déjala respirar.

Después de minutos o segundos de plena desesperación sentí como el peso que me sostenía se liberaba de mi. Estaba tan cansada que ni si quiera tenía fuerzas para salir y tomar esa gran bocanada de aire que necesitaba; quería descansar, lo necesitaba. Pero muy dentro de mi había una voz que me decía: no te rindas, sal del agua. Y así lo hice, fue un impulso más que nada. Mi cuerpo salió del agua tan rápido que inmediatamente comencé a toser el agua que se había adentrado a mis pulmones. Eran tanta, dios, pensé que verdaderamente iba a morir ahogada si no fuera por la ayuda de:

—Johanna.

Ella rápidamente se acercó a mi, me ayudó a sacar todo mi cuerpo del agua y comenzó a dar palmeadas en mi espalda.

—Esa idiota, la matare.—gruñó

Rápidamente mi mente hizo un click. Mi cabeza busco un cuerpo y no lo encontró.

—¿Dónde está Cecelia?

Mi corazón dio un salto.

Ella no contesto y eso me preocupo aún más.

—¿Cecelia?

Involuntariamente me levante, mire para ambos lados hasta que la encontré. Ella estaba cerca del agua, recostada cerca del agua en posición fetal.

—¡Cecelia!

Rápidamente llegue a su lado, observándola. Tenía una enorme herida en el abdomen, del cual brotaba y brotaba sangre cada vez que respiraba. Había que hacerle un torniquete porque sino si se moriría desangrada.

—Estarás bien, si. Estarás bien.

Sin pensarlo, era más para mí que ella.

Rompí un gran pedazo de tela de mi brazo. Tenía la intención de ya colocárselo, pero su mano ensangrentada me detuvo.

—No...no lo hagas.—sollozo

Su mano se deslizó por mi cara, tratando de hacerme un pequeño cariño.

—Lo voy a hacer, déjame. Te desangrarás.

—No.—esta vez sonó más firme—Esta bien.

Negué. Nada de esto estaba bien.

—Por favor.—suplique al borde del llanto

Quería ser fuerte pero no podía, era un ser humano.

—Esta bien.—susurró en un hilo de voz

Sus ojos se perdieron en el celeste del cielo y su respiración salió por última vez.

Y el gran cañón lo acompaño.

—Perdón...perdón por no haberte salvado.

Unos brazos me tomaron por detrás, haciéndome asustar. Las pocas lagrimas que caían de mis ojos, me las limpie.

—Hay que irnos.

La voz de Johanna resonó en mi mente.

¿Desde cuándo yo me había aliado con ellos? ¿Y si era alguna coartada para terminar de matarme? Tenía que ser cuidadosa.

—No.

Mi respuesta los sorprendió.

También estaba el compañero de JOHANNA, junto a Beete y Wiress, que estaba vendando el brazo de su amigo con la tela de su ropa.

—Están los profesionales sueltos.

—No confió en ustedes.

Mason soltó una carcajada y me apunto con su hacha. Se acercó hasta mi y dijo:

—Si te quisiéramos muerta, ya te hubiéramos matado rubia. En cambio, estamos aquí cuidándote el culo...al igual que a todos.

—No necesito que me cuiden, seguire sola.

Tal vez no estaba siguiendo las indicaciones que me había dado Finnick.

—No importa lo que pase, no te quedes sola. Serás más fácil de vencer así.

Si no fuera tan hueca le hubiera hecho caso.

—Chicas, creo que es mejor que ya nos adentremos a las jungla...ya saben antes de que salgan las mutaciones a comernos. Además, si estamos juntos tenemos menos probabilidad de morir o que nos maten.

—¿Quién te dijo esa mentira?

—Beete tiene razón. Deberíamos irnos ya. Y nos vamos todos juntos.

—Bien, agarremos las cosas de la conurcopia y salgamos de este estúpido lugar.

Y así fue lo que hicimos, nos llenamos de provisiones y comenzamos a adentrarnos hacia la jungla; sin pensar que nuestra paz en cuestión de segundos se esfumaría.

No sería caótica esa noche.

Sería catastrófica.

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

HOLAAAA, volví. Espero que les guste

me puse triste por Cecelia pero era necesario

LES GUSTO? ahora el próximo cap viene toda la acción ;))

¹𝗛𝗔𝗧𝗘 𝗟𝗢𝗩𝗘 ➥finnick odairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora