XII. BAÑO DE SANGRE.
ERA COMO LA SEXTA vez que me limpiaba el sudor, hace aproximadamente dos horas habíamos empezado nuestra caminata. No había ni rastro de comida ni de una gota de agua. En poco tiempo la deshidratación ya nos haría efecto.—si es que ya no lo hizo.—y nos haría más mal de lo que ya estábamos. Cabe aclarar que también un par de nosotros ya estaba perdiendo la cabeza por la paciencia que conllevan algunos de aquí.
—¡Pueden caminar más rápido!
—Ignórala, está irritada.—le dije a Beete, que luchaba con el alambre de sus manos
—¡Te escuché, rubia!
Mason rodó los ojos y continuó caminando.
—Tengo tanta sed que me bebería toda mi propia saliva.
—Afirmó.—rió Blight
Ambos intentábamos hacer esto un lugar más estable antes de que todos nos matáramos.
Aunque de una manera u otra; lo haríamos.
—Ya esta anocheciendo, ¿no deberíamos parar?—propuso Beete en un tono cansado
—¿Desde cuándo sigo tus órdenes, cuatro ojos?—se burló la chica del siete
Apreciaba a Johanna pero me estaba agotando tanto física como mentalmente.
—Paremos. Haremos guardia; primero empiezo yo.
Beete me observó.
—Beete conmigo.
Nadie se negó.
—Está bien.—bufo la chica—Pero no me lleguen a despertar si no es algo importante, por que juro que los mataré a ambos.
Todos instalamos nuestras cosas y comenzamos a acomodarnos. Beete se tiró debajo de un enorme árbol, al igual que Wiress y yo. Después el compañero de Johanna se fue a unos dos metros de nosotros, al igual que ella. Que se quedó afilando sus pequeñas hachas.
No paso mucho tiempo para que todos cayeran rendidos por el sueño. Hasta ahora era la única que estaba despierta porque luego con la proyección de los caídos Beete también lo hizo.
Cayeron varios, pero la única cara que me hizo revuelo fue la de Cecelia.
Fue muy injusto.
Ella tenía una familia, un esposo y tres hermosos hijos la esperaban de regreso.
¿Cómo les explicabas a esos niños que su madre murió asesinada por otra mujer?
Y lo peor, que no pudiste ni evitarlo.
—No te martirices.—susurraron
Al escuchar al hombre, lo observé.
Sabía que era Beete, que estaba junto a mi.
—Es imposible...podría haberla salvado.
—No, no puedes salvar a todos.
—Pero con ella si hubiera podido.
El silencio e incomodidad nos invadió.
—¿Para qué es el rollo de alambre?—le pregunté, rompiendo un poco el hielo
—Aún no lo sé, pero tal ve...
Un enorme estruendo acompañado de una luz se oyó, se repitieron once veces más hasta que terminó. No tardamos en darnos cuenta que eran rayos, doce rayos que cayeron sobre un árbol que parecía estar no muy lejos de nosotros. Tal vez estaba ahí por un motivo en particular; podría ser un guía, signo, etc.
—¿Cómo entraste a los juegos?
Su pregunta si era profunda.
—¿Cómo entre?
—Si, o sea: ¿fuiste voluntaria o te sacaron?
—Fui voluntaria.
—...
—Mis padres murieron cuando era joven, demasiado. Dejándome a cargo de mis hermanos, ellos tenían solo tres años y yo once. Fue muy duro...sufrimos hambre, sed. Fuimos los verdaderos pobres del distrito cuatro.
—Lo lamentó.
—No, está bien. Después de que ambos cumplieran los doce, trate de no pedir teselas ni nada. Mi nombre ya estaba setenta veces ahí dentro...era muy posible que salga—suspiré.—Me adelante y pedí comida, gaste casi todo nuestro dinero y lo peor es que aún teníamos una deuda de cien palos de la casa.
Beete asintió, escuchando mi relato.
—¿Y fuiste elegida?
—No, la hija del alcalde lo fue. Pensé que si me ofrecía y ganaba ya no sufriríamos hambre. De verdad...siempre pensé que estaríamos bien, pero desde ese día va todo mal.
—Te entiendo, creo que nos ha pasado a todos. Los juegos te cambian en todo sentido.
—Salí muy lastimada de ahí; perdí un órgano, salí mentalmente destruida y...después quedé peor. Mi arena fue una ciudad en ruinas; todos esos juegos estuvieron mal planteados.
—¿Por qué lo dices?
—Las estructuras no eran muy buenas; habían permitido las armas de fuego y así la gente sobrevivía menos y los juegos pasaban más rápido. Después pasaron a prohibirlas, solo armas blancas y extensión de días por obligación del nuevo vigilante jefe.
—¿Extensión de días?
—Si, alargaron los juegos para no aburrir a la población. Metieron un poco de acción y listo.
—Oh, ya recuerdo tus juegos. Estuvo el joven Titus.
—Exactamente.
Titus era un chico del distrito seis que Mientras estaba en la arena, él por alguna razón, se volvió completamente salvaje y recurrió al canibalismo. Tan pronto como mataba, se comía los órganos de sus víctimas. Aunque los Juegos del Hambre, son una competición sin reglas y libre para cualquier método de asesinato, el canibalismo no fue bien visto por la audiencia del Capitolio, y los Vigilantes tuvieron que censurar la mayoría de las muertes.
—Se volvió completamente salvaje y los Vigilantes tuvieron que derribarlo con pistolas eléctricas para recoger los cadáveres de los jugadores que había matado y evitar que se los comiera.
Beete abrió su bocado, sorprendido.
—¿Lo mataste?
—"Murió por una avalancha"—recalque las comillas con mis dedos—Después quedaron dos tributos, uno lo mató al otro.
—¿Y el último?
—Yo era el último.
Silencio. El cielo poco a poco se oscureció y:
—¡Si!—gritó Blight al sentir el viento correr sobre su cara
Después de horas de deshidratación este viento era una maravilla y más porque significaba que posiblemente vaya a llover. Y bueno, felizmente así fue. La primera gota que cayó fue sobre mi cabeza. Abrí ligeramente mi boca para que un poco caiga en esta, pero me lleve una sorpresa; lo que debía ser agua y tener una consistencia liviana y sabrosa no lo fue. En cambio un sabor amargo, a hierro y espeso se deslizó por toda mi cavidad bucal. Al sentir eso abrí inmediatamente mis ojos, viendo la escena que me dejaría boquiabierta y asqueada.
—¡Es sangre! ¡Nos están ahogando en sangre!....¡Corran!
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
Buenas! Espero que les haya gustado, estoy amando mucho escribir esto❤️
Gracias a todos los que apoyan y aun siguen leyendo. Espero que en un futuro seamos más ❤️
besos
necesito meter a un personaje y decidir varias cosas:
¿nombres propuestos?
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¹𝗛𝗔𝗧𝗘 𝗟𝗢𝗩𝗘 ➥finnick odair
Fanfic.Cualquier sueño se puede soñar pero ganar los juegos del hambre otra vez no creo que pueda ser posible. Es más que nada una fantasía irreal.