AMOR SECRETO

CAPÍTULO 1

  Un nuevo día en la oficina, un nuevo día en la vida de Katherine Rose, después de cinco años trabajando para la firma de abogados Donovan & Jackson, estaba cansada de ser solo la recepcionista, la chica de las llamadas y las citas, la chica del café, la chica invisible; la chica locamente enamorada de uno de sus jefes; se iba diciendo ella mentalmente mientras se acercaba a su puesto de trabajo.

Pero que se podía esperar de un patito feo como ella. Así la llamaron siempre patito feo, cuando era pequeña por su obesidad, cuando fue creciendo, por los aparatos y las gafas para leer, de adolescente se sumo a todo eso el acné. Por todo siempre fue el patito feo de la clase y así la conocían todos. Siempre recibió las burlas de sus compañeros y eso la hizo más tímida e introvertida.

Ahora con sus veintiséis años, ya no estaba gorda, ya no usaba aparatos ni gafas, ya no tenía acné, pero seguía siendo el patito feo, seguía pasando desapercibida. Era consciente de que no se había convertido en una belleza deslumbrante, además tenía demasiadas curvas para su gusto, pero lamentablemente lo que no había perdido de sus años adolescentes era la timidez, era muy callada, muy simple para la mayoría de los hombres.

Estaba tan ensimismada en sus penas que no se dio cuenta de que la llamaban, hasta que escucho una voz fuerte cerca de su oído.

—Katherine, Katherine…. ¡Srta. Rose! —grito Jack.

Dio un respingo, y miro hacia ese hombre. 

—Perdón Jack, me llamabas.

—No Katherine, solo te gritaba… pues claro que te estoy llamando es que estas en otro planeta. Tráeme un café a mi despacho y el caso Stuart, y lo quiero rápido.

Uff… vaya manera de empezar el día, eso me pasa por estar pensando en mis miserias. Además tenía que ser Jack el que me pillara distraída, no podía haber sido Sam, el bueno de Sam que era siempre amable conmigo; pensaba Kate mientras preparaba el café, luego tomaba el archivo del caso y se encamina hacia el despacho del hombre de sus sueños, Jack Donovan, su amor imposible.

Toca la puerta y escucho su voz. 

—Entra Katherine, deja el café y dame el archivo.

—Necesitas algo más. — Mientras esperaba su respuesta no podía dejar de mirar su hermosa cara y su cabello espeso y castaño, pero lo que más le gustaban era esos ojos color miel, esos ojos profundos en los que uno podía perderse.

—No; puedes retirarte y no me pases llamadas que tengo que terminar de organizar este caso.

—Muy bien Jack. — y se marcho no sin antes volver a recrearse mirándolo. Dios que hermoso era, alto, atlético, carismático,…. Todo lo que ella no era.

Desde que lo conocía, Kathy lo veía siempre con mujeres hermosas, elegantes, sexys, y sobre todo rubias…, lamentablemente le gustaban las rubias. Por eso ni se fijaba en ella, seguro que no sabía ni de qué color tenía los ojos… claro una chica con un soso cabello cobrizo, y ojos castaños, con la piel blanca con pequitas en la nariz, no era para nada el estilo de Jack Donovan, y menos de estatura media y muchas curvas.